José SÁNCHEZ LÓPEZ
EL otrora poderoso ROBERTO BORGE ANGULO, ex gobernador y cacique de Quintana Roo, de huésped de una de las suites del hotel más lujoso de Panamá: la Torre Trump, con un costo de 30 mil pesos por día, pasó a ocupar una maloliente celda colectiva del penal “El Renacer”, donde tiene que hacer “fajina” (barrer, trapear, lavar letrinas y retretes), todas las madrugadas, para no ser “buleado” por sus compañeros de presidio.
Y mientras él se dedica, afanoso, a labores que nunca imaginó hacer, sus parientes y ex colaboradores, a los que encomendó le cuidaran sus escasas pertenencias, tras emprender la graciosa huida, sus “amigos”, cual aves de rapiña y sabedores de que su ex jefe no va a volver, al menos por un buen tiempo, se dedican a saquear residencias, fincas, casas de seguridad y otras propiedades que la Procuraduría General de la República no ha detectado y que sólo conocen los más allegados a BORGE ANGULO.
Se trata no de funcionarios de alto nivel, cuya mayoría también tuvieron que emprender las de Villa Diego y están más ocupados en salvar su pellejo que en cuidar los bienes de su ex patrón, sino de empleados menores, pero de confianza, entre choferes, mozos, ayudantes y cargamaletas, que si bien no tuvieron acceso a “secretos de estado”, por la naturaleza de su mismo puesto, si estuvieron enterados de amigos, amantes y debilidades de su ex jefe.
Como señalamos líneas arriba, la ubicación de esos bienes son desconocidos por autoridades, pero por versiones de los mismos lugareños, se sabe que muchas de ellas se localizan en los municipios de Cancún, Tulúm, Solidaridad, Alfredo V. Bonfil, Cozumel, Isla Mujeres y Othón P. Blanco, en Quintana Roo y también en Yucatán, en la ciudad de Mérida, Zona Centro y Zona Sur y en Valladolid, considerados de elevada posición social.
Colecciones de monedas antiguas, dinero en efectivo, dólares y pesos, relojes, alhajas, prendas de vestir, calzado de marca, pieles y demás pertenencias de valor cambiaron de manos, pues su dueño, mejor dicho sus dueños, en este caso la ex esposa de BORGE, la señora MARIANA ZORRILLA ERALES y su “amiga” GABRIELA MEDRANO GALINDO, ya no quieren queso, sino salir de la ratonera en que las metió su adorado tormento.
Por otra parte, investigaciones de la PGR y de la Fiscalía General de Quintana Roo, revelan tres propiedades millonarias de BORGE, que aún no han sido aseguradas, en Playa del Carmen, del municipio de Solidaridad, cuyo valor es superior al millón y medio de dólares.
Una se encuentra en una de las mejores ubicaciones de la zona y las otras dos junto a un campo de golf, cerca de zonas comerciales y de la famosa Quinta Avenida.
Como dato curioso, antes de que BORGE fuera gobernador tenía hipotecadas sus propiedades, pero en sólo medio año de robar a sus coterráneos, su deuda de 11 millones de pesos quedó saldada en su totalidad.
Eran los tiempos de gloria, cuando uno de los representantes de “la sangre nueva del priísmo”, junto con otro espécimen de la misma ralea; JAVIER DUARTE DE OCHOA (ambos en chirona, afortunadamente), hacían y deshacían a su antojo y tomaban como botín sus respectivos estados.
Pero además del saqueo de sus bienes muebles e inmuebles, la PGR ya rastrea inversiones de BORGE en consorcios hoteleros, a través de sus principales prestanombres.
Una de ellas, se detectó en el hotel “Westin Cozumel”, donde aparecen CÉSAR CELSO GONZÁLEZ HERMOSILLO Y MELGAREJO, JUAN GONZÁLEZ ANGULO y NOHEMÍ RODRÍGUEZ RAMOS, como socios de la firma “Isla Cabañas”.
Así, mientras que BORGE ANGULO tiene que someterse a la “ley canera” (las reglas que imponen los mismos presos en las cárceles), muchos de los que le sirvieron incondicionalmente durante su mandato, se tornaron en “nuevos ricos” y no precisamente porque su patrón se hubiera vuelto generoso, sino porque está y seguirá atado por muchos años lo que no le permitirá atreverse siquiera a reclamar nada.
Sin embargo, eso es como quitarle un pelo a un gato, ya que su verdadera e incalculable fortuna tuvo a bien llevarla a paraísos fiscales, tales como el mismo país donde fue capturado: Panamá y a Las Bahamas, que solía visitar frecuentemente, entre otros.
Si, dos de los más grandes ladrones que ha padecido el país ya están presos, con lo que, aparentemente, el gobierno en turno ya cumplió, pero no es así, su tarea pendiente es ubicar con exactitud dónde escondieron los cientos o miles de millones que se robaron y una vez localizados, obligarlos a regresar (pero no por más) a quintanarroenses y veracruzanos lo que por ley les pertenece.***LADRÓN QUE ROBA A LADRÓN…***AU REVOIR.
*******