Héctor Moctezuma de León
Si en estos momentos el PRI estuviera eligiendo a su candidato a la presidencia para las elecciones del año próximo, tal vez, Enrique Peña Nieto tendría todavía un poco de fuerza para ejercer el dedazo e imponer a uno de sus predilectos, Videgaray, Meade o Chong…
Pero medida que pase el tiempo no será sí, porque Peña Nieto llegará con un dedo muy débil a la hora de opinar sobre quien deberá ser el abanderado priísta, el clásico dedazo, que no podrá ejercer porque es un presidente al que hasta sus correligionarios le han perdido el respeto.
El llamado primer priísta del país comete cada día más torpezas en el ejercicio de sus funciones y, eso hace crecer la rebelión al interior del partido que lo llevó a Los Pinos.
El presidente no es el líder real del PRI como lo fue en su primera etapa de su gobierno, con el incondicional de Cesarito Camacho Quiroz, siempre puesto para empinarse ante la primera mirada de su jefe. Y no es porque, Enrique Ochoa Reza sí lo sea, sino porque su debilidad es aprovechada por los grupos para ejercer su influencia.
Ochoa Reza no responde a los intereses de Peña Nieto, responde a su jefe Luis Videgaray, que también llega muy debilitado a la recta final por las pifias que viene realizando como canciller, más empeñado en hacer el trabajo sucio en América Latina para el gobierno de Donald Trump.
Luego entonces el escenario es de una lucha sin cuartel entre los priístas mexiquenses que se adueñaron del PRI a la llegada de Peña Nieto al poder, contra los grupos tradicionales encabezados por ex –gobernadores que se están agrupando influir en la designación del candidato.
Quién iba a pensar que a su regreso a Los Pinos, el presidente en turno no sería capaz de ejercer el dedazo como lo hicieron sus antecesores, hasta el mismo Ernesto Zedillo, tan distante del priísmo, al que vomitaba.
En estas condiciones es muy fácil prever que el PRI no repetirá en la Presidencia de la República en el 2018, el escenario es que si bien le va, con todo y sus aliados, cuando mucho ocupará el tercer lugar en las preferencias de los electores.
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En lugar de ponerse a pensar en serio sobre la inseguridad que azota al país, los gobernadores salen con puntadas como esa de la policía de la Conago que se integrará con oficiales de cada uno de los Estados que serán enviados a otros, ¿cómo enviar policías de otros estados cuando en su lugar de origen no han podido con el problema?…En la UNAM, mientras el rector Enrique Graue trata de imitar a su antecesor metiendo su cuchara en asuntos que no le competen, los grupos de narcomenudistas hacen de las suyas con el apoyo de empleados de la propia institución. La violencia en el campus universitario es cosa de todos los días y tiende a crecer…En el Estado de México los morenistas parecen resignarse y candidatean a Delfina Gómez para el senado, misma que ganaría sin problemas, incluyendo a quien la acompañe en la fórmula que presente el partido de Andrés Manuel López Obrador, nos cuentan…En Tamaulipas el senador panista, Roberto Gil Zuarth impuso a su suegro como Secretario de Comunicaciones del gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, el reparto del botín a todo lo que da entre los panistas y el “moche” desde luego.
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