Carlos Galguera Roiz
El examen de las pasadas elecciones, 4 de junio, en el Estado de México, exige unas buenas dosis de rigor aritmético, tarea fácil pero necesaria, luego, las conclusiones, sentencia evangélica, se darán por añadidura…
Antes de lanzarnos a algarabías y euforias del triunfo, a la tristeza de la derrota o al enorme vacío de los, abundantes, profundamente desengañados, que ni siquiera entran en el juego democrático, porque han perdido las esperanzas de jugar o peor, creen que este teatro no sirve para nada…; pues bien, antes de entrar en coros de lamento, gritos alegres o bostezos furiosos, examinemos, estudiemos con cierta atención los resultados habidos e intentemos sacar alguna conclusión razonable…
Veamos; como siempre propongo este marco de referencia que refleja con alta exactitud la realidad de lo sucedido y el mensaje emanado desde las urnas
De 100 ciudadanos con derecho a voto, el reparto de actuaciones fue el siguiente:
47.5 decidieron NO ir a votar
17.8 lo hicieron por A. del Mazo, maquinaria PRI y Cia…
16.2 apoyaron a Delfina, MORENA
9.4 papeletas para Zepeda, PRD
6.0 optaron por Josefina, PAN
1,6 votaron otras candidaturas
1.5 anularon su voto
TOTAL 100 mexiquenses
A partir de aquí hemos de meditar, investigar el mensaje que este conjunto de ciudadanos del Estado de México, han lanzado a sus presuntos dirigentes…, luego adelantaré mis impresiones, ahora vamos a buscar otra referencia, las inmediatamente anteriores elecciones, para elegir estos mismos puestos
Fue en 2.011; practicando mí formula; por cada 100 ciudadanos con derecho a voto, en aquella contienda los resultados fueron
51 decidieron NO votar
34 lo hicieron por Eruviel, del PRI y alianzas
9 papeletas para candidato PRD Y Cia…
6 optaron por candidato del PAN
Números aproximados. Un dato significativo: en 2.011 el candidato del PRI fue apoyado por 3.019.000 papeletas, en números redondos.; el 4 de junio pasado Alfredo del Mazo sacó 1.955.000 votos, ¡¡ más de un millón de votos menos !!
Mi primera impresión, a la vista de estos cuadros de voluntades, pasados y presentes, es que ayer, los resultados electorales del Estado de México no reflejaron ningún auténtico vencedor. Todos, en una u otra medida, perdieron…
Más de 5.200.000 ciudadanos con derecho a voto, pensaron y decidieron que el panorama que les presentaban los pretendientes al Poder, no eran creíbles, tanto así que no les merecía la pena señalar la “menos mala” de las ofertas que se subastadas en la plaza pública…
Al menos, son dignas de meditarlas cifras, para luego intentar adivinar, con una cierta lógica, los laberintos que tenemos delante y sacar consecuencias de fondo…
Si cabe, finalizar con una, digamos “admiración”, entrecomillada por supuesto; casi un siglo lleva la maquinaria del PRI funcionando y sigue dando resultados casi espectaculares, lo que el nobel Vargas Llosa calificó como la dictadura perfecta…
Las crisis de líderes, auténtica valía, a nivel mundial, tiene su reflejo en las turbulentas aguas mexicanas, que después de tantos años, sin apenas cambiar la vestimenta, discurriendo por el mismo cauce, llegan a generar atmósferas pestilentes…
Un buen día nos levantaremos…
Confío, sigo confiando…