Pablo Cabañas Díaz
En la elección en el Estado de México, los resultados de las encuestas ofrecen un escenario en el que, de unirse, Morena y PRD podrían derrotar con mucha facilidad al PRI. La probabilidad de que por primera vez se elija a un Gobernador no emanado del PRI se fortalece cuando diversos estudios y encuestas ubican a Delfina Gómez de Morena compitiendo con Alfredo del Mazo Maza. Estos resultados también advierten que una demanda sensible como lo es la inseguridad no afecta por igual a los partidos políticos en esta elección. Mientras que al PRI y al PAN la violencia les afecta negativamente, para Morena y el PRD les incrementa el número de votos que habrán de recibir.
Los hechos de corrupción y sus repercusiones sociales y mediáticas son relevante; sin embargo, el eje central en esta elección no hay que confundirlo es la inseguridad. El hecho más fehaciente es el que el PAN va en declive por el discurso brusco y elemental de Josefina Vázquez Mota. La intención de voto de la candidata del PAN ha caído de 33% a 18% en lo que va del 2017. Una pérdida de 15 puntos porcentuales en 5 meses, según la última medición de El Financiero. No le funcionó a Vázquez Mota su diatriba contra la candidata de Morena. Este hecho no lo han comprendido Alfredo del Mazo y Vázquez Mota. Una sociedad que se ve afectada por los homicidios; delitos como el secuestro y el robo con violencia y cuyas calles son inseguras es poco receptiva a otros temas.
Los resultados de estas encuestas ponen de relieve que una de las condiciones primeras de la construcción del Estado es el salvaguardar y proteger la vida de los ciudadanos. Si un gobierno no es capaz de responder a estas amenazas, los ciudadanos evaluarán distintas alternativas para elegir a aquella autoridad que sí pueda garantizarles su propia existencia en un ambiente de paz y de tranquilidad.
En el Estado de México no se ha registrado todavía un cambio de partido gobernante. El PRI, como titular del Ejecutivo estatal, es el partido más afectado por los incrementos en los niveles de violencia. La asignación de responsables en materia de seguridad es difícil de determinar, debido a la falta de claridad sobre qué autoridad o nivel de gobierno es el responsable o es al que debería asignársele el costo político.
En el Estado de México, el PRI y el PAN no han podido comunicar su propuestas sobre este tema tan sentido por los electores. La sociedad se ve afectada por la violencia que ha inundado las calles de la entidad. El reto está lanzado, si se busca mantener el poder en México , la seguridad no puede ser desatendida en el ámbito federal
