Por Glen Rodrigo Magaña
En el artículo homoespaciero de esta semana, elegimos dos poblados hidalguenses que te maravillarán. El primero, cuenta con una vasta historia arquitectónica, enigmáticas pinturas rupestres, un interesante conjunto conventual franciscano, el acueducto más alto de México y otros goces naturales. Mientras que nuestro segundo poblado, es conocido por su encanto termal, un atractivo géiser, varias edificaciones virreinales y otras opciones eco turísticas.
Estado de huapangos y sones, donde la huapanguera brinda identidad entre el sonido de sus cuerdas, patria viva con sabor a paste, barbacoa, escamoles y pulque, una de las principales cunas de la charrería mexicana, su escudo diseñado por Diego Rivera en 1922, tierra de tradiciones, leyendas y naturaleza.
Por estos motivos, es que para el artículo de esta semana, seleccionamos dos maravillas del occidente hidalguense: Huichapan y Tecozautla.
Huichapan… historia arquitectónica
Fundada en 1531 como Valle de San Mateo Huichapan, el “Rio de los Huicholes” perteneció al imperio tolteca y es reconocido como el “Pueblo más bonito” del centro del país.
Dentro de sus milenarias atracciones destacan las Pinturas Rupestres de Boye, a un costado de su arroyo homónimo, donde figuras humanas en color blanco se encuentran con los brazos extendidos formando filas, -tal vez esto sea una explicación de la milicia prehispánica-, así como el Museo de Arqueología e Historia de Huichapan, con una colección de piezas prehispánicas de culturas otomíes, teotihuacana, tolteca y azteca.
En su arquitectura colonial, el conjunto conventual de la Capilla de Nuestra señora de Guadalupe con su emblemática torre de cantera, la Capilla de la Tercera Orden que resguarda la imagen de la Virgen del Apocalipsis y la Parroquia de San Mateo Apóstol, edificado de 1753 a 1763 con su doble campanario, son tres ejemplos de un fino estilo churrigueresco.
Existen otras construcciones sacras que resultan interesantes: la caprichosa Capilla del Señor del Calvario con su cúpula octagonal o la cruz artesanal atrial, tallada con decoraciones europeas e indígenas alusivas a la Pasión de Cristo.
Admirable también es el Acueducto de Los Saucillos con más de 250 años de antigüedad, formado por 15 arcos y una extensión total de 155 metros de longitud, el arco central mide 35 metros de altura, convirtiéndolo en el más grande del país.
En el centro de esta mágica localidad cubierta por casonas de diversos colores de cantera, encontrarás el antiguo Jardín Zaragoza de 1880, con su fuente de cantera, un agradable kiosco y sus deliciosas nieves artesanales; el Palacio Municipal, que expone sus nueve balcones y un reloj monumental; así como el famoso Chapitel, casona donde se celebró por primera vez la insurgencia de Hidalgo, un 16 de septiembre de 1812 entre Andrés Quintana Roo e Ignacio López Rayón.
Los amantes de lo natural, podrán disfrutar de las aguas termales de Pathecito o el Paraíso, mientras que los montañeses pueden acampar en la boscosa zona de El Hualtepec y Buena Vista.
Tecozautla… encanto termal
El “lugar de piedra amarilla”, tierra rojiza con legado tolteca, donde tribus de esta localidad en aquellos tiempos ancestrales, construyeran una muralla de 4788 metros de longitud para defenderse de los ataques chichimecas.
En el periodo colonial, el peninsular Nicolás Montaño “Cacique de Jiutepec”, fue quien en 1551 se enfrentara con el Maxorro “El indio”, por el dominio de este poblado. Tiempos donde la evangelización de frailes franciscanos como Fray Juan de Sanabria, fundaran el primer convento en este valle hidalguense, al destruir el muro precolombino, da comienzo un nuevo periodo gobernado por la corona española.
Algunas de aquellas arquitecturas virreinales que aún se conservan en Tecozautla son: el Ex-Convento de Santiago Apóstol, que data de finales del siglo XVII; la Hacienda de Yexthó, que fuera un monasterio franciscano del siglo XVI; el Puente Colonial o del tiempo del porfiriato; la torre del Reloj Monumental de cantera rosa, inaugurado en el centenario de la independencia nacional, el 16 de septiembre de 1910.
Respecto a su riqueza natural, este poblado del Valle del Mezquital, es adornado por sus nogales, el aroma herbal de sus jardines, abrigado por paredes volcánicas, su imponente presa Las Adjuntas, su clima cálido en los diversos balnearios de aguas termales y un geiser natural único en nuestro país. Todo ello, hace de este pueblo mágico, una excelente opción para el ecoturismo.
Además, Tecozautla cuenta con la Zona Arqueológica de Pañhú, recinto prehispánico contemporáneo a Teotihuacán; también puedes admirar las Pinturas Rupestres de Banzhá, en las faldas del Cerro de la Mesa.
Estimados homoespacioeros, les comparto los tradicionales enlaces web, para que continúen su recorrido por estas maravillas hidalguenses:
-Huichapan. https://youtu.be/63z8PIecdh4
-Tecozautla. https://youtu.be/Yr-bbNG0f58
Amigos, los invitamos a que visiten www.homoespacios.com así como ver el programa Espacios Vintage de Televisión Educativa por las redes sociales tveducativamx en YouTube, Facebook y Twitter, todos los domingos a las 20:00 horas; las cápsulas “Homo Espacios” por el canal de YouTube del Noticiero México al Día PM y a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “El Poder de la Palabra” en Radiocapital 830 AM, todos los miércoles y viernes de 16:00 a 17:00 horas. Pueden contactarme a través de:
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