WASHINGTON, D.C.- El Tribunal de Apelaciones rechazó la solicitud de Donald Trump de reactivar la demanda RICO contra Hillary Clinton y confirmó la multa de un millón de dólares contra el presidente Donald Trump y su abogada Alina Habba, al considerar que incurrieron en «conducta sancionable» al presentar una demanda frívola contra Clinton y el exdirector del FBI James Comey.
En su opinión, el juez presidente del Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito, William Pryor Jr., añadió que las acusaciones de Trump y Habba «eran realmente frívolas», haciéndose eco de la valoración del juez anterior que se ocupó del caso.
La demanda de Trump pretendía reactivar la demanda de 2022 contra Clinton, Comey y otros por las acusaciones sobre los vínculos entre su campaña presidencial de 2016 y Rusia. Durante años, Trump ha afirmado que Clinton orquestó una amplia conspiración para fabricar acusaciones falsas contra su campaña de 2016 y provocar investigaciones como la del fiscal especial Robert Mueller, pero no logró convencer al tribunal con la demanda que presentó en 2022.
Sin embargo, el tribunal de apelación compuesto por tres jueces, el presidente William Pryor Jr., nombrado por George W. Bush, Andrew Brasher, nombrado por Trump, y Embry Kidd, nombrado por Biden, concluyó por unanimidad que el juez del tribunal de distrito que dictó la sentencia original contra Trump había tenido debidamente en cuenta su «patrón de uso indebido de los tribunales» al decidir sancionarlo. El tribunal también consideró que el mismo criterio justificaba las sanciones contra su abogada, Alina Habba, y mantuvo la multa de casi un millón de dólares impuesta a ambos.
Donald Trump aún puede solicitar una nueva audiencia ante el tribunal de apelaciones en pleno o pedir al Tribunal Supremo que se ocupe del caso, y él o la Casa Blanca aún podrían comentar públicamente la decisión del tribunal de apelaciones.
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