FRANCISCO RODRÍGUEZ
Claudia, radiactiva. Ya afecta a la 4T
El “segundo piso” del régimen de Cuarta… Transformación se ha convertido en basura radiactiva para la vida nacional, pero también –y ¡por fortuna!– para el proyecto totalitario de AMLO.
Cada aparición pública de la señora Claudia Sheinbaum, ya sea por las mañanas o en discursos frente a la plaza pública, son descuidados artefactos nucleares que irradian en contra de quienes no concuerdan ni aplauden sus cada vez más frecuentes desatinos, lo que también vulnera la continuidad de la 4T, provoca tensiones dentro de Morena y, cada vez más, ya causa la pérdida de seguidores.
Contaminado por la perjudicial radiactividad que esparce la señora cargada de plutonio-239, el aún tierno régimen ya enfrenta una enfermedad política terminal, porque se ha comprobado que éste no’más no puede ser tripulado a larga distancia y, menos todavía, si su manejo se le ha encargado a la persona menos idónea para ejecutar las órdenes.
Y mire usted si la señora en cuestión no es radiactiva para el obradorato:
De acuerdo a la encuesta internacional Morning Consult, la misma que López Obrador presumía constantemente, documenta un colapso político sin parangón para llevar apenas un año en simuladas funciones: Su aprobación cayó de 62% en noviembre de 2024 a 41% en sólo doce meses. La desaprobación a su gestión aumentó de 29% a 53% en el mismo periodo. ¡Perdió 24 puntos porcentuales en tan sólo 365 de los aproximadamente 2 mil 190 que pudiera durar el sexenio!
A este ritmo, para las elecciones intermedias de 2027 –que buscan hacer coincidir con la revocación del mandato que supuestamente ostenta la radiactiva señora– de Morena ya no quedará ni el color guinda de sus banderas y pendones.
La cosa pinta para peor en las mediciones nacionales. El diario El Financiero, en el más reciente cotejo del consultor Alejandro Moreno, revela que la señora está pésimamente calificada, dado que el 59% de la población considera que eso que aún llaman “gobierno” va mal en seguridad; 85% desaprueba la estrategia –si es que existiera– contra el crimen organizado, y el 82% ve como una farsa el combate a la corrupción. Eso para no hablar del apabullante deterioro de prácticamente todos los servicios que debería prestar este gobiernito.

Un pequeño Chernóbil
La radiactividad se produce de manera espontánea en núcleos de átomos inestables… apunta la definición.
Y la cada vez más frecuente inestabilidad de los átomos emocionales de la señora Sheinbaum, como sucedió en su mentiñera del 17 de noviembre –dos días después de la enorme manifestación del 15-N y de la brutal represión de sus granaderos y de sus grupos de choque en contra de la población gritona, pero pasiva e indefensa–, emitió mediante su desintegración gran cantidad de energía en forma de radiaciones ionizantes… e ironizantes.
La “hija del 68”, como se autodefine la dama, se mostró inflexible, rígida, autoritaria… tal y como en su momento lo fueron los militares golpistas en Brasil, Argentina y Chile durante el siglo anterior.
“¿Creen que nos van a debilitar?, ¿que van a debilitar a la Presidente por lo que gritan? ¡No! Más fuerte soy, más fuerte.
“¿Ustedes creen que esos gritos, leperadas, me van a hacer algo? Nooo (con el mismo tonito que le escuchábamos a AMLO).
“¡Aquí estamos fuertes con el pueblo, fuertes, muy fuertes!”
Palabras que como aquel hipócrita “tengo la mano (golpeadora) extendida” de Gustavo Díaz Ordaz, ya quedan registradas para los anales de la Historia.
No en balde, el serio y acreditado analista Ghaleb Krame, en su Segundo índice de ingobernabilidad del gobierno de la presidenta (sic) Sheinbaum, dado a conocer el pasado día 20, practica un análisis psicológico forense a esas radiactivas exclamaciones de la señora en cuestión:
“Ningún líder que esté realmente fuerte necesita subir al púlpito nacional a gritar que ‘las leperadas no me afectan’. Si de verdad no le afectaran, ni las mencionaría. La repetición compulsiva (‘más fuerte soy, más fuerte’; ‘fuertes, muy fuertes’) es el indicador psicológico más claro de inseguridad profunda y herida narcisista.
Sí, Claudia Sheinbaum es peligrosamente radiactiva para la seguridad del país y, ¡por fortuna!, para el proyecto de continuidad totalitaria diseñado por AMLO.
El lunes de la semana anterior lo que vimos y escuchamos fue como si hubiera estallado un pequeño Chernóbil en Palacio Nacional.
¿Se imagina que podría suceder cuando de verdad estalle por completo la radiactiva señora?
¡México está en grave riesgo!
Indicios
Hasta los más recalcitrantes cuatroteros han criticado negativamente la actuación de los policías y, claro, también del grupo de choque denominado “bloque negro” de la oscura Clara Brugada y de su segundo de a bordo, César Cravioto –ambos de la corriente de los “puros” morenistas—y, por supuesto, del intendente policiaco Pablo Vázquez en la concentración del Zócalo y sus negativas consecuencias. De las invectivas en las filas guindas tampoco escapa la señora Sheinbaum por sus discursos cada vez más polarizadores que alejan a la población del Movimiento, cualquier cosa que este ya sea después de que AMLO soltó aparentemente sus riendas. Morena se “desmorena”, como ellos mismos dicen. * * * Por hoy es todo. Vayan para usted mi reconocimiento por haber leído estas líneas y, como siempre, mis sinceros deseos de que tenga ¡buenas gracias y muchos, muchos días!
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