LONDRES, INGLATERRA.- Si hubo una escena que capturó perfectamente el Festival de Cine de Londres BFI de este año —y su creciente importancia en el calendario de premios— fue alrededor del mediodía del primer domingo del festival en el llamativo lugar de reunión de Soho House, 180 The Strand.
En una sala caótica a rebosar de invitados y donde el espacio era escaso, Jacob Elordi, Oscar Isaac, Mia Goth, Colin Farrell, Rian Johnson, Joel Edgerton, Felicity Jones y Kerry Condon se las arreglaban con gracia para conocer a los invitados mientras las bandejas de canapés se movían entre los asistentes con precisión experta. Mientras tanto, lejos del ruido y en dirección a la piscina exterior, un poco menos concurrida, Guillermo de Toro dominaba la escena en una mesa y, un poco más abajo, Noah Baumbach charlaba distendidamente con un grupo que incluía a la veterana ganadora de premios Lisa Taback.
El brunch anual de Netflix ha sido una parada muy popular del LFF desde su inicio hace apenas unos años, ofreciendo a votantes, figuras clave de la industria y prensa la oportunidad de charlar brevemente, de forma amistosa y coordinada por las relaciones públicas, con una pequeña selección del talento cinematográfico de la plataforma, mientras disfrutaban de un Bloody Mary (bien preparado). En 2024, Selena Gomez, la estrella de “Emilia Pérez”, aportó un toque de personalidad al evento (lo que provocó múltiples solicitudes de selfis). Pero la edición de 2025 fue algo diferente. Netflix, como comentó un invitado, “se la jugó”.
No fue el único.
Si bien LFF puede ser un evento público, para muchos en la industria también se ha convertido en el pistoletazo de salida no oficial de la temporada de premios (al menos desde la perspectiva del cortejo internacional), y donde los estudios, los streamers y los distribuidores independientes ahora están invirtiendo recursos (y poder estelar) como nunca antes.
“Es como si hubiera un festival de cine y todo un festival de premios a la par”, dice un veterano de los premios, quien señala una de las principales razones: Londres tiene la mayor concentración de votantes de AMPAS fuera de EE. UU. Unos 800 residen en el Reino Unido, el 7 % del total, mientras que en toda Europa la cifra se duplica con creces, alcanzando los 1750 o el 15 % (muchos de los cuales viajaron para asistir al festival). Y estas cifras han ido aumentando de forma constante.
Los Oscar de este año subrayaron la importancia del creciente bloque internacional, con múltiples estatuillas, incluyendo la de mejor película para la ganadora de la Palma de Oro, “Anora”, y la sorpresiva victoria de la película muda de animación independiente letona, “Flow”. Para captar a una gran parte de estos votantes de una sola vez, Londres se ha convertido en un punto de partida extremadamente eficiente.
Con eso en mente, y con el cartel del festival de 2025 que contiene casi todos los títulos que se espera que compitan por los premios, este año ha visto más ofertas de la industria, proyecciones especiales y preguntas y respuestas que nunca antes, con muchas películas teniendo múltiples eventos. Entre las que los expertos sugirieron que estaban recibiendo un impulso notable estaban “Hamnet” de Chloé Zhao, “Sentimental Value” de Joachim Trier, “Jay Kelly” de Baumbach, “Frankenstein” de del Toro, “Bugonia” de Yorgos Lanthimos, “After the Hunt” de Luca Guadagnino y “Hedda” de Nia DaCosta. (Hubo algunas ausencias notables, por supuesto: “Marty Supreme” de Josh Safdie, ya considerada un ganador seguro en la carrera por los premios, no llegó a Londres).
“Hemos visto una gran confianza por parte de los estudios y del sector independiente en que el LFF se ha convertido en la oportunidad perfecta para lanzar con entusiasmo las campañas de premios”, afirma Sam Ross, vicepresidente de premios de la DDA, al día siguiente de una velada en la que su equipo supervisó cinco eventos. Ross señala que, si bien la mayoría de las películas se estrenaron en otros festivales y es posible que ya hayan tenido alguna que otra proyección de premios en Estados Unidos, el LFF fue la “primera vez que todas estas películas se reúnen en un solo festival, así que, por nuestra parte, son 10 días repletos de películas de alta calidad y grandes talentos que llenan las salas de proyección y asisten a todos los eventos adyacentes al festival”.
Y estos eventos se están volviendo más elaborados, impresionantes y costosos. Junto con las proyecciones del festival y las alfombras rojas, ha habido múltiples proyecciones y preguntas y respuestas para los votantes de BAFTA , votantes de AMPAS y en los diversos gremios, además de cenas, recepciones, eventos de creadores de tendencias y fiestas. Una fuente de los premios dijo que las salas de proyección más populares de Londres habían estado “reservadas durante meses” (y también estuvieron reservadas hasta fin de año). Y luego están los eventos de terceros, con AMPAS organizando su recepción anual para nuevos miembros y los Globos de Oro que ahora se han unido a la contienda: su recepción de cóctel en el Hotel Dorchester este año atrajo a personas como Channing Tatum de “Roofman”, Amanda Seyfried de “El testamento de Ann Lee”, Tessa Thompson de “Hedda” y Claire Foy de “H Is for Hawk”.
Para “Hamnet”, a los votantes de BAFTA se les ofrecieron tres oportunidades de ver la película, una seguida de una sesión de preguntas y respuestas con Zhao y su elenco principal, incluidos Paul Mescal y Jessie Buckley, y otra con una sesión de preguntas y respuestas con Zhao y sus jefes de departamento.
Mientras tanto, “Frankenstein”, junto con la presencia de Elordi, Isaac, Goth y del Toro en el brunch de Netflix y otros eventos especiales, contó con una exposición completa: utilería, arte y vestuario de la película se exhibieron en el Hotel Old Selfridges, junto a la famosa tienda departamental. Antes de su inauguración, Netflix trasladó a los invitados en autobús a la exposición desde una proyección especial de la película en la sede de los BAFTA, donde del Toro y las estrellas hicieron una presentación. Es evidente que no se ha olvidado que la animación stop-motion de Netflix y la última película del autor mexicano, “Pinocho de Guillermo del Toro”, se estrenaron mundialmente en el LFF en 2022 antes de ganar un Óscar.
Tal es el creciente estatus de Londres que los talentos que buscan cortejar votos ahora tienen que dedicarle mucho más que la superficial visita de 24 horas que podrían haber hecho en años anteriores.
“Muchos vienen ahora a la ciudad y pasan unos días aquí, y durante esos días realizan múltiples eventos”, dice Ross, quien dice que los distribuidores ahora están planeando giras europeas completas en torno a las fechas de sus películas en Londres.
El ritmo frenético del evento no ha pasado desapercibido, con talentos viajando de un lado a otro por la capital para asistir a eventos que a menudo ocurren simultáneamente. Josh Brolin, Mila Kunis, Cailee Spaeny, Kerry Washington y otras estrellas de la película de Rian Johnson para la noche de apertura del LFF, “Wake Up Dead Man: A Knives Out Mystery”, subieron al escenario del Royal Festival Hall para presentar la película, fueron rápidamente transportados por el Támesis al Hotel Ham Yard para una sesión de preguntas y respuestas con los creadores de tendencias de Netflix (donde Josh O’Connor, quien se perdió por poco el estreno tras regresar de un rodaje, se unió a ellos), y luego regresaron a tiempo para la fiesta de la noche de apertura.
Jon M. Chu ni siquiera tenía una película en la programación del festival —”Wicked: For Good” no se estrena hasta noviembre—, pero se dedicó a una impresionante campaña de seducción durante la primera mitad del festival, con la posible esperanza de que los votantes internacionales le concedieran la nominación al Óscar a mejor director que no obtuvo la última vez. Además de una extensa charla en el BFI Southbank, Chu fue homenajeado en un almuerzo especial del BFI, se unió al elenco del musical “Wicked” del West End en el escenario del Teatro Apollo Victoria e incluso presentó una proyección especial de “Cantando bajo la lluvia” y “2001: Una odisea del espacio” en el popular cine de autor Genesis.
Con el aumento del número de votantes y la mayor producción y talento trasladándose al Reino Unido, el nuevo estatus de Londres como centro de la temporada de premios —que se viene gestando desde hace varios años— no parece que vaya a desaparecer pronto. Pero cualquier crecimiento adicional podría requerir al menos un cambio.
Como señaló un asistente al brunch de Netflix: “La próxima vez necesitan un lugar más grande”.
AM.MX/fm
