NEZAHUALCÓYOTL, ESTADO DE MÉXICO.- Durante el pasado fin de semana, intensas lluvias se registraron en varios municipios del Estado de México, generando inundaciones que impactaron a más de 21,000 familias. Los municipios más afectados incluyen Nezahualcóyotl, La Paz, y otras localidades que históricamente presentan vulnerabilidad ante precipitaciones fuertes.
De acuerdo con Cadena Política, las lluvias alcanzaron niveles récord, considerados los más altos en 34 años, y provocaron que calles y avenidas se inundaran, dificultando la circulación vehicular y peatonal. Varias viviendas sufrieron daños estructurales y pérdida de enseres domésticos, afectando la vida diaria de las familias. La combinación de lluvias intensas y drenajes saturados agravó la situación, generando la necesidad de evacuaciones preventivas en algunos sectores.
El gobierno del Estado de México implementó de manera inmediata diversas medidas de apoyo para atender a los damnificados. Primero, se destinó un fondo de 100 millones de pesos para la atención urgente de las áreas más golpeadas por las inundaciones. Además, se anunciaron 50 proyectos de infraestructura con un presupuesto total de 4,464 millones de pesos, enfocados en prevenir daños futuros y fortalecer la resiliencia de las comunidades ante eventos climáticos extremos.
Entre las zonas prioritarias para estos proyectos se encuentran La Concordia y La Colmena, que registran afectaciones recurrentes en temporadas de lluvias. Adicionalmente, las autoridades estatales establecieron un apoyo económico de 8,000 pesos por familia, destinado a la limpieza, reparación y rehabilitación de las viviendas afectadas. Este apoyo busca garantizar que las familias puedan restablecer sus hogares de manera rápida y segura.
Aunque las lluvias han cesado, el trabajo de recuperación continúa. Equipos de protección civil, brigadas de limpieza y personal de infraestructura permanecen en las zonas afectadas evaluando daños y realizando trabajos de prevención. Se recomienda a la ciudadanía mantenerse informada a través de los canales oficiales del gobierno estatal y de la Ciudad de México sobre apoyos disponibles, alertas y medidas de seguridad.
Expertos en gestión de riesgos recomiendan reforzar la preparación comunitaria para futuras temporadas de lluvias. La coordinación entre gobierno y ciudadanos es crucial para minimizar riesgos y proteger a las familias más vulnerables. Además, se subraya la necesidad de mejorar los sistemas de drenaje y de implementar políticas de infraestructura que reduzcan la exposición a inundaciones.
En conclusión, las recientes lluvias en el Estado de México evidencian la urgencia de medidas preventivas y la importancia de la respuesta inmediata ante emergencias. Mientras las autoridades continúan con los trabajos de recuperación, la prioridad sigue siendo garantizar la seguridad, bienestar y estabilidad de las comunidades afectadas.
AM.MX/fm