POR PABLO CABAÑAS DÍAZ
“Nueva Grandeza Mexicana”, ensayo escrito por Salvador Novo y publicado en 1947 tras ganar un concurso convocado por el gobierno del entonces Distrito Federal, es una obra cuya difusión hoy resulta paradójicamente limitada. A pesar de su valor literario y cultural, se ha vuelto difícil de conseguir, lo que sugiere que merece una promoción más activa en redes digitales y plataformas culturales para acercarla a nuevas generaciones. Novo, escritor polémico y cuestionado por sus ideas políticas después de 1968, necesita ser revalorado no solo por su biografía y controversias, sino por la riqueza estética y la agudeza crítica de su obra.
El ensayo se estructura en siete capítulos, cuyos títulos remiten directamente a versos de Grandeza mexicana de Bernardo de Balbuena, estableciendo un diálogo explícito entre el Siglo de Oro novohispano y la Ciudad de México de mediados del siglo XX. Novo plantea un recorrido urbano que sirve de pretexto narrativo: un amigo proveniente de Monterrey cuenta con solo una semana para conocer la ciudad, y a través de esta visita el autor organiza un itinerario que abarca la vida cotidiana, las diversiones, la gastronomía, los edificios históricos, la alta cultura y los museos. Esta estrategia permite a Novo explorar la ciudad con un ojo crítico y a la vez afectuoso, resaltando tanto su grandeza como sus contradicciones.
Más allá del itinerario turístico, la obra refleja un amor profundo por la ciudad y una sensibilidad para captar su pulso social y cultural. La prosa de Novo combina amabilidad, humor y observaciones agudas sobre la vida urbana, incluyendo temas que permanecen vigentes, como la gestión gubernamental o los problemas con las lluvias. En su conclusión, la frase “…dormía ahora, se perpetuaba, se gestaba, sobrevivía la Nueva Grandeza de México” sintetiza la continuidad histórica y la resiliencia de la ciudad, celebrando su capacidad para reinventarse sin perder identidad.
A través de esta obra, Novo no solo homenajea a la Ciudad de México sino que también invita a la reflexión sobre la memoria urbana, la transformación social y la permanencia de la cultura frente al paso del tiempo. La existencia de ediciones recientes, como la de Espasa-Calpe en 1948 y la de Casa del Libro en 2025, evidencia la vigencia de su lectura, pero también señala la necesidad de estrategias más amplias de difusión, especialmente en entornos digitales y académicos.
Revalorarlo implica asumir la complejidad de su figura: un autor controvertido cuya obra ofrece un testimonio literario e histórico imprescindible para comprender la Ciudad de México y, por extensión, la identidad cultural mexicana. Nueva Grandeza Mexicana sigue siendo un puente entre pasado y presente, y su recuperación y circulación merecen prioridad para quienes buscan explorar la riqueza urbana y literaria de México.