martes, mayo 6, 2025

Palabra de Antígona| El siniestro Gertz Manero

Sara Lovera

SemMéxico, Cd. de México, 6 de mayo, 2025.- El Fiscal General  de la República Alejandro Gertz Manero reapareció con “autoridad” y  con   la fuerza  del Estado para hacerse cargo de las investigaciones del horrendo hallazgo del campo de reclutamiento y exterminio del Rancho Izaguirre, en Jalisco. Tiene la palabra y  también la credibilidad oficial. Un individuo siniestro y peligroso, un buen distractor defenestrado por la Suprema Corte de Justicia, pero que mantiene su cargo, como si nada.

Su  trabajo es de  distractor o mimo  dentro de una  estrategia que busca minimizar la gravedad de este hallazgo, denunciado por el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, organización civil. En ese colectivo militaba María del Carmen Morales, quien  buscaba a su hijo Ernesto Julián Ramírez Morales, desaparecido el 24 de febrero de 2024. Asesinada la madrugada del 24 de abril  en Tlajomulco de Zúñiga, junto a otro de sus hijos, hasta ahora la oficialidad ha borrado la relación del asesinato de Carmen con el hallazgo.

El homicidio de la buscadora ¿quedará en la impunidad? Y eso que estamos en “tiempo de mujeres”.

La historia del fiscal, su carácter, sus artimañas en el que confió el gobierno anterior y confía el de la presidenta de la República, deberían alertarnos. Ya comenzaron las mentiras y los enredos abiertamente; sobre Carmen dos chivos expiatorios detenidos, sobre el rancho y culpas a terceros. Por eso y más no se puede confiar en las investigaciones y los dichos de Gertz Manero.

Hoy cunde la desmemoria. Gertz Manero, se opuso  a reconocer el delito de feminicidio en el Código Penal Federal; se le conoce como experto en fabricar culpables e inocentes.

En 2019 utilizó su cargo, su influyentismo, para desatar una venganza personal  y conseguir 3.5 millones de pesos, herencia de su hermano. ¿Ya olvidaron?  denunció a la señora Laura Morán Servín y a sus hijas Alejandra y Laura Cuevas Morán por la muerte de su hermano Federico Gertz Manero. Lo hizo desde 2015, fue caso archivado hasta  que misteriosamente, cuando Gertz Manero se convirtió en fiscal, el Ministerio Público de la Ciudad de México decidió ejercer acción penal en contra de las tres mujeres. Una de ellas fue a la cárcel.

Durante más de dos años Alejandra Cuevas Morán estuvo recluida en la cárcel de Santa Martha Acatitla, (16 de octubre  de 2020). Fue liberada en 2022.  Su madre, compañera del hermano de Gertz Manero por casi 50 años, vivió con orden de aprehensión a sus 84  años y a su hermana no la implicaron por ser esposa de un gobernador.

La extraña acusación contraAlejandra Cueva Morán, fue de “garante accesoria”, una  figura inventada; ella y su madre procesadas por Homicidio Doloso y por Omisión de Auxilio, o sea,  por “no haber cuidado y  dejar morir al hermano del fiscal, Federico Gertz Manero”.  Fueron exoneradas por la Suprema Corte de Justicia cinco años después y el fiscal influyente quedó sin cargos, sin reprimenda. Quedó más bien arropado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En el largo proceso se demostraron todas las insidias personales y “legales” del fiscal, quien se quedó con la herencia y quitó a la viuda, incluso, su pensión. Laura murió en febrero de 2024.

El flamante y tranquilo fiscal pudo desahogar sus maliciosas pasiones e intereses. De su salud mental no se conoce si fue diagnosticado.

Un clásico del influyentismo y ejercicio de poder patriarcal, aprovechó los entramados donde el cuidado es “amor”,  condición injusta para las mujeres, pero que se puede convertir en una trampa. Que yo sepa ni abogadas feministas, ni  congresistas estudian esos delitos de omisión de cuidados y “accesorios”. Apasionante y necesario asunto a estudiar y resolver. Veremos.

Periodista. Editora de Género en la OEM y directora del  portal   informativo semmexico.mx


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