viernes, marzo 21, 2025

La Inteligencia Artificial revoluciona el concepto de autor y las maneras de escribir un libro

CIUDAD DE MÉXICO.- Entre las muchas novedades de estos últimos días, OpenAI (ChatGPT) anunció que se encuentra desarrollando un modelo con habilidades literarias avanzadas que incluso ha sorprendido a su propio CEO, Sam Altman.

Aún no se conoce el nombre de este nuevo modelo, y el anuncio lo hizo el mismo Altman en la red social X, donde además compartió un texto literario de ejemplo. Según el directivo, esta IA es capaz de generar textos con un nivel de profundidad emocional y calidad literaria sin precedentes en un sistema de Inteligencia Artificial.

En una demostración, se le pidió a GPT escribir un relato corto de metaficción sobre la IA y el duelo. El resultado fue una historia conmovedora que reflejaba el tono característico de la metaficción, combinando introspección, melancolía y una sorprendente coherencia narrativa (pueden leerla en español aquí).

Este anuncio de OpenAI abrió el debate: ¿Es realmente “bueno” el cuento de metaficción de OpenAI?, ¿y preguntar si el texto de IA es “bueno”, es la pregunta correcta?

Si esta metaficción se hubiera publicado bajo un seudónimo humano en una revista literaria, no se habría viralizado. A nadie le habría importado. Al menos esa es la visión del autor Lincoln Michel, quien dirige el blog Counter Craft sobre temas literarios.

La crítica de Michel aborda varias dimensiones del texto, enfocándose en la falta de intención, profundidad y autenticidad en la obra generada por la IA. Analiza los puntos clave del texto, como la repetición de ideas, la prosa “florida” pero vacía, la incoherencia de las metáforas y la falta de desarrollo de personajes o temas profundos.

La crítica subraya que, aunque el resultado es legible y fluido, carece de la esencia humana que otorga autenticidad a una obra literaria. Michel sostiene que los modelos de lenguaje pueden generar textos que parecen bien escritos a primera vista, pero al profundizar, revelan una falta de coherencia o dirección que resulta en un relato superficial.

Uno de los puntos más interesantes es la crítica a la metáfora utilizada por la IA del “dolor como un delta”, que se celebra sin considerar su efectividad o significado real. Esto resalta un problema común con los textos generados por IA: la creación de imágenes poéticas que, aunque superficiales, no se conectan de manera coherente con el tema o los personajes de la historia.

Finalmente, Michel argumenta que aunque los textos generados por IA pueden ser interesantes como una muestra de la capacidad tecnológica, no alcanzan el nivel de calidad necesario para ser considerados “buenos” en el sentido más profundo de la escritura creativa. En última instancia, la crítica se centra en la importancia de la conciencia, la experiencia y la perspectiva humana en la creación literaria, y cómo la IA, por más avanzada que sea, sigue careciendo de estos elementos esenciales (Counter Craft, 10 minutos).

The Guardian entrevistó a reconocidos escritores como Tracy Chevalier, Kamila Shamsie y David Baddiel para conocer su opinión respecto del impacto que los recientes avances en Inteligencia Artificial podrían tener en la creatividad humana. Si bien para algunos la historia escrita por la IA es “un vacío gigante, palabras sin humanidad”, otros vaticinan que la IA aprende rápido y que cuando empiece a incorporar esa “magia” que tanto dicen que le falta, sus trabajos estarán en peligro. Kamila Shamsie confesó que, si un estudiante le entregara esa historia, no sospecharía que fue escrita por una máquina, y que incluso la disfrutaría como cuento. “Por la tercera frase ya me había olvidado de que quería analizar si era buena o no como producción de IA, y simplemente la estaba leyendo como una historia más”.

La idea de que es posible un mundo sin trabajo y por lo tanto también sin escritores parece aterradora. ¿Lo será también para las nuevas generaciones, cuando vivan sin trabajar, recibiendo una renta básica universal? ¿Qué les sucederá a las personas sin trabajo, aunque tengan para comer?, estos interrogantes se plantea Guillermo Schavelzon en una columna de opinión en la que reflexiona sobre esta posibilidad de ir hacia “un mundo sin escritores”.

Frente a este panorama lleno de interrogantes, hay mucho por hacer, dice Schavelzon. ¿Habrá unas nuevas generaciones que valoren más un libro escrito por la IA, porque lo considere “más científico”, por ejemplo? “Quienes más rápido descubren estas cosas son los lectores, unos consumidores atípicos, difíciles de catalogar y de convencer. Por eso el éxito de un libro sigue siendo imprevisible para las editoriales. Por ahora, el lector es el más confiable regulador”, concluye (El blog de Guillermo Schavelzon, 4 minutos).

Un ámbito en el que también se debate, y mucho, acerca del uso de la IA generativa, es en la edición académica, un sector caracterizado siempre por su afán innovador. Para esto les compartimos un interesante artículo publicado por Carlos Muñoz Pozo en el blog de UNE Libros (Unión de Editoriales Universitarias Españolas).

La implementación de herramientas de IA en la edición académica no reemplaza la labor humana, sino que complementa y optimiza muchos procesos. Dejar para más adelante la adopción e integración de estas herramientas, que ya muchos usan, pero que otros no se atreven a probar, sea por desconocimiento, pereza o resistencia al cambio, solo retrasará levemente su masiva implantación en la industria, pues aquellos que decidan no hacer gala del orgullo innovador que ha caracterizado al sector editorial desde sus orígenes, simplemente quedarán descolgados en modos de trabajar residuales (no por ello menos valiosos) (UNE Libros, 4 minutos).

Para cerrar el tema, les dejamos una guia publicada por Wiley, diseñada para ayudar a autores de diversas disciplinas e industrias a tomar decisiones informadas sobre el papel de la IA en sus escritos. Con directrices claras y respuestas a preguntas frecuentes sobre cómo integrar la IA de forma eficaz, protegiendo al mismo tiempo los derechos de propiedad intelectual y manteniendo la integridad de su obra.

Y finalmente, dos herramientas para autores que están explorando las posibilidades de la IA:

ProWritingAid: ayuda a elaborar, pulir y mejorar la escritura.

Sudowrite Muse: un modelo de IA conversacional especializado en crear ficción narrativa.
AM.MX/fm

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