Sara Lovera
CIUDAD DE MÉXICO / SemMéxico.- Cuando los gobiernos deciden discutir la condición de las mujeres en 1975, ya había surgido una nueva ola del movimiento feminista en México. Las mujeres se organizaron con el objetivo de transformar usos, costumbres y creencias que las discriminaban y sabían y discutian sobre el cuerpo como espacio de poder. Inició una larga tarea para poner sus derechos en disputa.
En retrospectiva vale la pena repesar las transformaciones en el movimiento feminista en México que dieron pie a una nueva ola de agrupaciones y luchas a partir de la década 1970.
Cómo ello fue sustantivo para la acción gubernamental. No antes. Habían surgido las protestas en Estados Unidos y Europa.
A pesar de lo que las mexicanas en esa década ya habían conseguido con sus luchas individuales y colectivas, algunos derechos, el voto, l a libertad de tránsito, el derecho al trabajo subsistía la discriminación en las esferas sociales, políticas, económicas y culturales, se identificaron las relaciones de opresión y desigualdad fundadas en el sistema patriarcal y menudeaban ideas machistas y retógradas. Los ejes de lucha: acabar con la violencia contra las mujeres, aborto libre y gratuito, libre opción sexual y participación en la toma de decisiones. Con esas peticiones empezaron a surgir grupos, movimiento y demostraciones públicas.
Viendolos epejos de lo sucedido en Estados Unidos y euripeos, uno de los primeros grupos surgió en 1971 con la construcción de Mujeres en Acción Solidaria (MAS), el primer grupo en salir a manifestarse después de la represión de 1968.
El 9 de mayo de 1971, el MAS protestó en la Ciudad de México contra el Día de la Madre por las muertas por aborto, expresó sus demandas por derechos, hoy denominados, sexuales y reproductivos, un grupo feminista influenciado por la contracultura.
Esta primera demostración pública despertó en las mujeres mexicanas la toma de conciencia individual y colectiva. A partir de entonces proliferaron publicaciones, manifestaciones, conferencias y otras agrupaciones, las cuales estuvieron también presentes en los medios de comiunicación, en algunos diarios y sus voceras se solidarizaron con otras luchas.
Las acciones realizadas por lo que empezaba a ser un movimiento visible, tanto en México como en el mundo, hicieron mucho eco. Como parte de este fenómeno,que habrían de enfrentar los gobiernos en el año de 1975 fue nombrado por la ONU como el Año Internacional de la Mujer y se instauró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, después de 65 años en que el 8 de marzo fue promovido por la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca, donde se acordó el 8M.
La politización del 8 de marzo preocupó a las autoridades, por lo que los eventos, como la conmemoración de 1976 celebrada por mujeres socialistas radicadas en México llevada a cabo en el teatro Julio Jiménez Rueda de la capital de la ciudad, eran vigilados por la Dirección Federal de Seguridad.
Para ese momento más grupos feministas comenzaron a aparecer. El Movimiento de Liberación de la Mujer, surgido en 1975, sentó los pilares de la nueva conciencia feminista en el país, misma que creció y se multiplicó.
El Movimiento de Liberación de la Mujer utilizó las acciones artísticas para hacer conciencia de la situación que vivían las mujeres mexicanas; como ejemplo está el mitin realizado el 9 de mayo de 1976 en el Monumento a la Madre, en el que se cuestionó la concepción social de la mujer como madre. Ahí se reunieron las integrantes de MAS y apareció el Movimiento Nacional de Mujeres, que llevará a cabo una demanda por el aborto, durante más de 25 años.
Durante esta manifestación, grupos de mujeres interpretaron canciones de protesta y realizaron una obra de teatro satírica con siete personajes que representaban elementos opresores, como la sexualización, la supuesta libertad sexual y los roles de género vigentes.
Las mujeres no fueron ajenas a las luchas antiimperialistas. En 1977, con motivo del Día Internacional de la Mujer, en el Cine París, se efectuó una reunión con organizaciones políticas, sociales y culturales de América Latina y del Caribe en la que se denunciaron las dictaduras.
En 1978 se realizó la Conferencia Nacional de Mujeres Insurgentes, – del partido en el poder-en la que se tocaron temas relacionados con la desigualdad laboral entre hombres y mujeres y la promoción de la organización unitaria en una federación.
En dicha conferencia, el Consejo Nacional de Mujeres Arquitectas e Ingenieras de México expuso las injusticias laborales que padecían las mujeres en cuestión de salario, distinción de sexo, discriminación y acoso y los obstáculos para ejercer la maternidad en un contexto laboral.
En dicha conferencia, el Consejo Nacional de Mujeres Arquitectas e Ingenieras de México expuso las injusticias laborales que padecían las mujeres en cuestión de salario, distinción de sexo, discriminación y acoso y los obstáculos para ejercer la maternidad en un contexto laboral.
Así surgió el Frenta Nacional por la Liberación de la Mujer FENALIDEM donde se acordaron tres ejes vertebradores para el movimiento: despenalización del aborto, maternidad voluntaria y educación sexual; eliminación de la violencia contra las mujeres en todas sus formas (física, psicológica, sexual, económica) y protección mujeres violentadas.
Bajo estos preceptos, el 31 de marzo de 1979, el FENALIDEM y la Coalición de Mujeres Feministas realizaron uno de sus primeros mítines en las escalinatas de la Cámara de Diputados de la Ciudad de México en favor del aborto, el cual culminó con un festival en el Monumento a la Madre. Y la construcción de la primera iniciativa para el Congreso, sobre la despenalización del aborto.
Las diferentes directrices ideológicas entre los grupos del movimiento feminista, sus estrategias y sus relaciones con el poder, hicieron surgir corrientes feministas pero décadas más tarde resurgieron para defender el terreno ganado y plantear la conquista de nuevos derechos.
Las corrientes feministas (liberal, socialista, radical, ecologista, de la igualdad, entre otras) no han sido obstáculo para la movilización conjunta. Hoy las mujeres son una fuerza política imponente que avanza a pasos agigantados en pro de sus derechos y de la unidad.
*Del archivo donado por la fotógrafa a la Universidad Iberoamericana
Antecedentes del 8M
En marzo de 1857, Ciudad de Nueva York, EUA, las mujeres trabajadoras de la fábrica “Textilera Cotton”, realizan una gran manifestación por las calles cercanas a la fábrica, para reclamar mejores condiciones de trabajo y la reducción de la jornada laboral. El movimiento duró, sin conseguir sus derechos, durante las movilizaciones hubo represión.
De manera parecida las mujeres se movilizaron para tirar al Zar de Rusia, movimiento que se conoció como la marcha de las 10 mil.
En Chicago las obreras empezaron, desde 1907 a reunirse el primer lunes del mes de marzo. Así hubo manifestaciones enormes en Chicago y Ciudad de Nueva York.
Fue entonces cuando norteamericanas y europeas reunidas en la Segunda Reunión Mundial de Mujeres Socialistas en marzo de 1910, en Copenhague, Dinamarca, la alemana Clara Seltkin propone la institucionalización del Día Internacional de la Mujer.
Las mujeres reunidas de forma unánime aprueban la propuesta y escogen el 8 de marzo para la celebración en reconocimiento a todas las trabajadoras.
Pasaron más de 6 décadas, para la realización de la Primera Conferencia Mundial de la Mujer, llamada por Naciones Unidas y celebrada del 19 de junio al 2 de julio de 1975, en laCiudad de México.
En el marco de esa Primera Conferencia Mundial de la Mujer, la Organización de Naciones Unidas (ONU) formalizó, a través de acuerdos con los países miembros, el 8 de Marzo, con este enunciado: “La mujer es un miembro activo y con plenos derechos, y a la vez parte importante para el desarrollo de los pueblos”. Desde aquel primer Día Internacional de la Mujer, ocurrido 85 años atrás, la importancia de este acontecimiento ha ido en aumento y en la actualidad tienen un carácter verdaderamente mundial.
Se ha convertido en una ocasión para examinar las acciones emprendidas en beneficio de las mujeres, teniendo como eje central la igualdad de derechos frente al varón, la atención de la salud, la educación y el empleo, ello, se dijo en 1975, para su integración al desarrollo.
Para dar seguimiento, evaluación y marcar acciones en beneficio de las mujeres del mundo, se han realizado ya Cuatro Conferencias Mundiales de la Mujer auspiciadas por la ONU.
La primera se realizó en 1975 en la Ciudad de México; la Segunda en 1980 en Copenhague, Dinamarca; la Tercera en Nairobi en 1985 y la Cuarta en Pekín, China en 1995.
La organización de las Naciones Unidas considera que es necesario promover acciones en beneficio de la mujer a partir del reconocimiento de las inequidades y desigualdades entre hombres y mujeres expresadas de la siguiente manera: “Los platos de la balanza de la equidad mundial están desequilibrados. El que corresponde a la mujer está sobrecargado de responsabilidades, mientras que el del hombre tiene un exceso de poder. Una ventaja atrae a la otra, de modo que la mayor parte de la riqueza del mundo pertenece a los hombres y la mayor parte del trabajo deben realizarlo las mujeres”.
En 1980, durante la Segunda Conferencia Mundial de la Mujer, su Plan acción señaló: “La mujer, que representa el 50% de la población mundial, realiza aproximadamente los dos tercios de las horas de trabajo, recibe la décima parte del ingreso total y posee menos de la centésima parte de la propiedad mundial”.
A continuación un breve resumen de los puntos y acuerdos tomados en cada una de la Conferencias Mundiales de la Mujer.
Primera Conferencia Mundial de la Mujer, 19 de junio al 2 de julio de 1975, Ciudad de México. Asistieron dos mil delegadas y delegados de 133 países adheridos a la ONU, ocho movimientos de liberación nacional, 31 organizaciones intergubernamentales y 114 no gubernamentales. Esta Conferencia fue llevada a cabo en el marco del Año Internacional de la Mujer.
Los temas que se abordaron fueron: igualdad, desarrollo y paz. Se emitieron dos importantes documentos: “La Declaración de México sobre la Igualdad de la Mujer y su contribución al desarrollo y la paz” y el Plan de Acción Mundial para la instrumentación de los objetivos del Año Internacional de la Mujer”.
Las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) de mujeres participaron activamente en un foro paralelo organizado por el Comité de Planificación. Con los trabajos presentados en este foro paralelo, se cubrieron además de los temas planteados anteriormente, asuntos relacionados desde las pequeñas empresas de las mujeres rurales, hasta los problemas que enfrentan las mujeres astronautas.
Segunda Conferencia Mundial de la Mujer, del 14 al 29 de junio de 1980, Ciudad de Copenhague. Se evaluaron los progresos logrados a partir de la Primera Conferencia. A los temas de la agenda se agregaron los subtemas de educación, empleo y salud. Asistieron ocho mil mujeres al Foro Paralelo de las ONG, en donde se abordaron los mismos temas de la agenda de la Conferencia. Además, se trataron asuntos relacionados a la libertad sexual femenina, la retribución al trabajo doméstico que realizan las amas de casa, etc.
Tercera Conferencia Mundial de la Mujer, del 14 al 26 de julio de 1986, Nairobi, Kenia. Se examinaron y evaluaron los avances logrados y los obstáculos que se presentaron durante el Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer (1975-1985), con los mismos temas y subtemas abordados en la anterior: Igualdad, desarrollo y Paz, Educación, Empleo y Salud. Acudieron dos mil delegados y delegadas gubernamentales y aprobaron el documento denominado: Buscar estrategias para la promoción de las mujeres para el año 2000.
Las estrategias sirvieron de marco para la adopción de medidas en los planos nacional, regional e internacional, encaminadas a promover el reconocimiento social de las mujeres y el ejercicio de sus derechos humanos. Al Encuentro Paralelo de ONG asistieron 15 mil mujeres. Trataron además de los temas de la agenda de la Conferencia los de: mujeres, leyes y desarrollo, derechos de las lesbianas, asuntos de investigación y mujeres en artes y música.
Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer del 4 al 15 de septiembre de 1995, Pekín, China. La temática Central fue definida por el tema de esta Conferencia: “acción para la Igualdad, el desarrollo y la paz”.
Los objetivos de esta conferencia fueron: Aprobar una plataforma de acción, que concentrara las esferas críticas de interés, identificadas como obstáculos para el adelanto de las mujeres desde 1985, con base en las estrategias de Nairobi.
La novedad estuvo en proponer estrategias para los gobiernos, la comunidad internacional, las ONG, el sector privado y las personas en lo individual para adoptar medidas para eliminar los obstáculos que impiden la inserción de la mujer en el desarrollo y su igualdad de condiciones en todas las esferas de la vida.
Incluir en el Plan de Acción 12 temas que consideraron críticos: Erradicar la pobreza – Eliminar la desigualdad en la educación – Asegurar el acceso a la atención a la salud y el empleo – Garantizar su participación económica – Lograr mayor protección y conservación del medio ambiente – Poner fin a la desigualdad en la distribución del poder político y en la adopción de decisiones – Mejorar la imagen de la mujer en los medios de comunicación (capítulo J) – Erradicar la violencia en todas sus formas contra la mujer – Contrarrestar los efectos negativos sobre ella por los conflictos armados ( resolución 1325).
50 años después y 115 años después del 8M, hay avances, en México, sobre todo legislativos, pero situaciones críticas reconocidas hace 30 años (en 1995), se han agudizado como la violencia contra las mujeres, las zonas de guerra y la crisis humanitaria en las migraciones, tanto económicas como forzadas y todavía en el mundo las mujeres no acceden a una real paridad política; hay nuevas situaciones y brechas identificadas entre hombres y mujeres; nuevas movilizaciones por problemas de reconocimiento a la diversidad sexual; la violencia en el trabajo; la inseguridad por el crimen y el cambio climátiaco. En NY este marzo los gobiernos harán un nuevo balance de dónde estamos. Lo harán, igualmente, las organizaciones sociales, feministas y no gubernamentales.
AM.MX/fm
