CIUDAD DE MÉXICO.- “Hace 110 años Lilly contrató a su primera investigadora, la doctora Elsie Stewart[1]. Hoy, las mujeres representan el 58% de los científicos y desarrolladores de medicinas que colaboran en nuestros laboratorios de investigación, buscando que esta disminución de brecha de género nos ayude a ser más productivos”, dijo Karla Alcázar Uribe, presidenta y directora general para Lilly Latinoamérica.
En el marco del Día Internacional de la Mujer 2025, cuyo lema es “Para TODAS las mujeres y niñas: Derechos. Igualdad. Empoderamiento”, Karla Alcázar, presidenta y directora general para Lilly Latinoamérica mencionó que: “Lilly es una empresa que defiende la equidad e inclusión con el objetivo de alcanzar el éxito colectivo e individual de las colaboradoras en todas las áreas de la empresa.”
La UNESCO señala que la falta de inversión en educación y capacitación para las personas jóvenes, en particular para las niñas, le cuesta al mundo más de 10 billones de dólares; por el contrario, cuando un hogar está conectado a la red eléctrica, la probabilidad de que las mujeres trabajen fuera de casa se incrementa entre 9 y 23 puntos porcentuales, lo que aumenta sus ingresos y beneficia a la familia y su economía.[2]
Karla Alcázar, apuntó que: “El Banco Mundial señala que la paridad de género en el empleo y la remuneración podría generar un aumento de hasta un 20% en el PIB per cápita[3], y si se invierte en la economía de los cuidados se podrían crear 300 millones de empleos de aquí a 2035, incrementando la participación de las mujeres en la fuerza laboral”.[4]
El beneficio potencial es más pronunciado en los países donde la participación de las mujeres en la fuerza laboral es actualmente menor. Por ejemplo, se estima que los beneficios económicos derivados de cerrar las brechas de género en el empleo, medidos en términos del PIB per cápita de largo plazo, serían del 26% en México, donde la tasa de participación femenina en la fuerza laboral es del 47%, en comparación con el 3% en Canadá, donde la tasa de participación es del 61%.[5]
“Promover la equidad y reducir la brecha de género es esencial para acelerar el crecimiento de la sociedad y maximizar su potencial económico, basándose en el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos en los que participan”, concluyó Karla Alcázar.
AM.MX/fm