Tersa Gil
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx
Si todos tenemos un día en el año, ¿Por qué el maíz no va a tenerlo? El 7 de marzo es el día del que es nuestro cereal, el que festejamos todos los días en nuestro ilustre taco y en la tortilla con la que acompañamos todo tipo de guisos. Es un cereal que desde muchas situaciones nos lo han querido quitar o alterar. Presionados por Donald Trump desde su toma de posesión para que sigamos comprando maíz transgénico para alimento animal, el hecho es que como alteración es una forma de robo, de agresión a una planta que tiene otras definiciones naturales. Históricamente se ha repetido en datos oficiales varias veces, el maíz surgió en tierras que son mexicanas. Pero en los últimos tiempos se ha desparramado por el mundo. Hace más de treinta años iba a comprar tortillas al Corte inglés en Madrid y me topaba con gente de todas las naciones europeas, que iban a hacer lo mismo. Lo similar me ocurrió en viajes a Los Ángeles cuna del taco tostado, que se veía en muchos lados en los tacos doblados que hacen los migrantes. Son muy populares. Ya comenté como Arnold Schwarzenegger pidió uno de esos tacos de maíz al despertar en una película de ficción, en la que estuvo durmiendo multitud de años. En la búsqueda de un poema al maíz que escribió Rosario Castellanos, me encontré con este poemita que no tenía nombre de autor.
A la espiga del maíz,
se le ha caído un diente.
Pero siempre está feliz
porque el dolor no lo siente.
LA LUCHA DE MÉXICO EN ESTE MOMENTO ES POR LO QUE ES SUYO
Los problemas con el maíz que nos han obligado a aumentar la importación de un cereal que es nuestro, es parte de lo que nos han quitado. El control de un alimento fundamental, está en manos extranjeras. La presidenta ya dio por suspendida la compra de ese maíz transgénico que había destacado por decreto y siempre importaremos al parecer 25 mil 820 mil toneladas, este año . En tanto se volcará en la carta magna la prohibición de sembrar en el país maíz de ese tipo. Pero las cosas ahí van, porque de hecho la tortilla que comemos en buena parte es amarilla. A lo mejor el poeta pensaba en eso:
Si la mazorca amarilla
pierde sus dientes un día,
su sonrisa más le brilla
EL PREMIO ROSARIO CASTELLANOS A LA TRAYECTORIA CULTURAL DE LA MUJER
No sabrá la poeta chiapaneca que el día once de marzo, muy cerca del día del maíz al que dedicó un poema, fue establecido el Premio Rosario Castellanos a la Trayectoria Cultural de la Mujer. Y que en estos días en los que se sacan a relucir todos los valores que tiene la mujer mexicana y se multiplican los actos, su nombre resuena muy seguido. Su muerte en Tel Aviv Israel el 7 de agosto de 1974, en un accidente que ha creado una multitud de anécdotas, privó a nuestras letras de una mujer que expresó sus méritos en las obras que dejó escritas. Aquel suceso ocurrido cuando tenía 49 años, que se presume elemental, ha hecho pensar no precisamente en un descuido. Es otra de las teorías que se alimentan. Ella previó en su creatividad pensando en otros, su conocido poema Cofre de cedro. Va la última cuarteta:
No vendas tu memoria
a la triste costumbre y a los años.
Nunca olvides el bosque,
ni el viento ni los pájaros.