Andy S. K. Brown
La presidente y su célula del PCM
Ya te robaron, te volverán a robar
Kuri habló, pero no lo escucharon
La presidente formal de nuestro país tiene una formación comunista, filomarxista, como ella misma lo ha dicho.
Su pasado como activista en la comunidad de la UNAM y su pertenencia al M-19 colombiano solidificaron su fe en la lucha del proletariado en contra del capitalismo, aunque ella como Karl Marx –quien redactó “Das Kapital” en una de las mansiones londinenses de la familia Rothschild– hayan disfrutado de las mieles que derrama el vivir en el seno de una familia con recursos de sobra, que hasta pueden ser invertidos en paraísos fiscales.
Aquí y en todo el mundo, los partidos comunistas tienen células como base organizativa.
Una célula está formada por comunistas de una zona local que se reúnen de forma regular, normalmente una vez por semana, donde se habla y discute de política, historia y teoría marxista.
Esto puede adoptar la forma de una breve discusión sobre los acontecimientos actuales, una presentación sobre algún aspecto de la filosofía marxista o una discusión sobre las lecciones de una revolución pasada. La reunión debe ser un lugar para que los comunistas se eduquen en la teoría marxista y aprendan a aplicarla al mundo real, dicen sus promotores.
Viene a cuento lo anterior porque, apenas, un amigo cercano, experto en análisis político y temas de comunicación, ha comentado que los críticos de la inquilina de Palacio Nacional no hemos entendido por qué ella sigue a pie juntillas los dictados de AMLO.
Y ha explicado que, al pertenecer ella a una de esas multicitadas células, tiene obligación de obedecer ciegamente los dictados del jefe de esta.
— ¿Quién es el jefe de la célula en la que milita Claudia? –preguntó.
La respuesta fue obvia.
— López Obrador –respondimos en coro sus contertulios.
Y nos “cayó el veinte”.
* * *
Aunque hay una buena porción de mexicanos que se pasan de ingenuos creyendo todavía en las buenas intenciones de los dizque gobernantes de la 4T, la realidad nos ha dado duras lecciones que sólo incrementan nuestra incredulidad en ellos.
No cumplen sus compromisos, para empezar. Se mofan de quienes los cuestionan o hacen ver sus fallas, errores y corruptelas. Tampoco aceptan dialogar. Son tramposos y siempre imponen sus caprichos y ocurrencias.
Entre los incrédulos se encuentran los representantes de los empresarios y de los trabajadores que cotizan al INFONAVIT, quienes observan que con la reforma a la legislación que rige a ese Instituto se ponen en riesgo 350 mil millones de pesos, recursos míos y de usted que el “hábil” ex director de Pemex y ahora al frente de ese organismo tripartita de vivienda Octavio Romero Oropeza podrá gastar sin que nadie, absolutamente nadie, lo supervise.
No es secreto que AMLO dejó las finanzas del gobierno en quiebra, además de super endeudado, como tampoco lo es que la señora Sheinbaum necesita mucho más dinero del que tiene su Administración –aportado por nosotros los pagaimpuestos–, para seguir pagando apoyos del Bienestar, con lo que Morena asegura el apoyo de los beneficiarios de dichas ayudas económicas.
¿Será que esos 350 mil millones de pesos son para tapar esos enormes agujeros presupuestales?
Parodiando a don José López Portillo, si ya nos robaron una y mil veces, ¿quién de verdad nos asegura que no nos volverán a robar?
* * *
En un auditorio lleno de morenistas, el Teatro de la (semi) República, el gobernador de Querétaro Mauricio Kuri, de extracción panista, habló de unidad y de la necesidad imperiosa de que cesen las confrontaciones.
Si los asistentes lo oyeron, la verdad es que no lo escucharon.
Fue una voz discordante en el desierto guinda donde todo esta requetebién y les sobra y basta con ser la porra de su ¡pre-si-den-ta, pre-si-den-ta, pre-si-den-ta!
A los demás ni nos ven ni nos oyen, como dijo Carlos Salinas, cuando muchos de ellos apoyaban las candidaturas presidenciales de Cuauhtémoc Cárdenas y hasta de Diego Fernández de Cevallos.
La historia es cíclica.
Los desenlaces, también.
@AndySKBrown1