Jugar en un portátil ha recorrido un largo camino. Con el auge de los potentes dispositivos portátiles, ya no es necesario disponer de una enorme configuración de sobremesa para disfrutar de un juego fluido y de alta calidad. Pero incluso con el mejor portátil, los juegos pueden resultar frustrantes si no se optimiza la experiencia. Entre lag, sobrecalentamiento y problemas de rendimiento, hay un montón de cosas que pueden interponerse en el camino de sus mejores sesiones de juego.
¿Cómo puedes mejorar tu juego y sacar el máximo partido a tu portátil? Tanto si buscas mejores gráficos como un mayor rendimiento o una experiencia general más fluida, aquí tienes algunos trucos y consejos que te ayudarán a ser un mejor jugador de portátil.
Ajusta la configuración del juego
El primer paso para jugar mejor con un portátil es ajustar la configuración del juego. La mayoría de los juegos modernos vienen con opciones gráficas y de rendimiento ajustables, y ajustarlas puede suponer una gran diferencia en la fluidez con la que se ejecuta el juego.
Empieza por bajar la calidad de los gráficos si tu portátil sufre retrasos o caídas de la frecuencia de imagen. Opciones como la calidad de las sombras, la resolución de las texturas y el antialiasing pueden sobrecargar la GPU. Reducir estos parámetros puede mejorar los FPS (fotogramas por segundo) y ofrecer una experiencia más fluida.
Si tu portátil tiene una GPU decente, puedes experimentar con los ajustes para encontrar el punto óptimo entre rendimiento y calidad visual. Se trata de equilibrar el atractivo visual con una jugabilidad fluida y ágil.
Mantén el portátil fresco
El sobrecalentamiento es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los jugadores de portátiles. A diferencia de los ordenadores de sobremesa, los portátiles tienen un flujo de aire limitado, lo que puede provocar sobrecalentamiento, ralentización del rendimiento e incluso daños en el hardware si no se tiene cuidado.
Para mantener el portátil fresco durante las largas sesiones de juego, invierte en una almohadilla de refrigeración para portátiles. Estas almohadillas vienen con ventiladores integrados que mejoran el flujo de aire y ayudan a regular la temperatura del portátil. Es una solución sencilla y asequible que puede marcar una gran diferencia.
Asegúrate también de que las rejillas de ventilación del portátil están limpias. La acumulación de polvo puede bloquear el flujo de aire y provocar un sobrecalentamiento. Utiliza aire comprimido para limpiar las rejillas de ventilación cada dos meses, sobre todo si juegas con frecuencia.
Mejora tu portátil para juegos
Si te tomas en serio los juegos en tu portátil, necesitas el hardware adecuado. Aunque muchos portátiles pueden ejecutar juegos con una configuración más baja, una computadora gaming laptop le proporcionará el rendimiento y las funciones que necesita para disfrutar de una mejor experiencia.
Los portátiles para juegos vienen con GPU más potentes, procesadores más rápidos, mejores sistemas de refrigeración y pantallas de alta tasa de refresco que ofrecen un juego más fluido y envolvente. Un buen portátil para juegos puede manejar juegos gráficamente exigentes sin lag ni tartamudeos, incluso con los ajustes más altos.
Busca modelos que incluyan características como:
• Tarjetas gráficas dedicadas (por ejemplo, la serie NVIDIA GeForce RTX).
• Pantallas de alta frecuencia de refresco (120 Hz o más) para disfrutar de imágenes ultra fluidas.
• Memoria RAM y almacenamiento actualizables para que tu dispositivo esté preparado para el futuro.
Sí, la actualización a un nuevo portátil para juegos es una inversión, pero si estás jugando con un hardware obsoleto o poco potente, vale la pena cada centavo. Notarás una mejora inmediata tanto en el rendimiento como en la diversión general.
Optimiza el rendimiento de tu portátil
Es posible que tu portátil no funcione a pleno rendimiento si los procesos en segundo plano están consumiendo recursos. Antes de iniciar un juego, cierra todos los programas innecesarios que se estén ejecutando en segundo plano. Esto incluye navegadores web, actualizaciones de software y aplicaciones como Spotify o Skype.
También puedes mejorar el rendimiento activando el Modo Juego en Windows. Esta función da prioridad a los juegos y limita la actividad en segundo plano para liberar potencia de la CPU y la GPU.
Además, actualiza los controladores gráficos con regularidad. Compañías como NVIDIA y AMD lanzan actualizaciones que optimizan sus controladores para los nuevos juegos, mejorando el rendimiento y la estabilidad. Una rápida actualización puede suponer una gran diferencia en el funcionamiento de tus juegos.
Invierte en accesorios de juego
Los juegos en el portátil pueden resultar limitados si te ves obligado a utilizar el trackpad y el teclado integrados. Invertir en accesorios de juego externos mejorará tu comodidad, precisión y rendimiento general.
• Ratón para juegos: Un ratón de juego adecuado con DPI ajustable proporciona más precisión y control que un trackpad o un ratón genérico.
• Teclado mecánico: Los teclados para gaming están diseñados para ofrecer una gran capacidad de respuesta y durabilidad, con funciones como anti-ghosting y retroiluminación personalizable.
• Auriculares: Unos auriculares de calidad proporcionan un sonido envolvente, ayudándote a oír los sonidos del juego con claridad y a comunicarte con tus compañeros de equipo sin distracciones.
Estos accesorios son portátiles y fáciles de conectar, para que puedas disfrutar de una mejor experiencia de juego estés donde estés.
Gestione la batería y los ajustes de energía
Jugar con batería nunca es lo ideal. La mayoría de los portátiles reducen el rendimiento cuando están desenchufados para conservar la batería, lo que puede hacer que los juegos se ralenticen o se entrecorten. Siempre que sea posible, enchufa el portátil mientras juegas para obtener el mejor rendimiento.
Además de enchufarlo, comprueba la configuración de energía. En Windows, activa el modo «Alto rendimiento» para asegurarte de que el portátil funciona a plena potencia. Este modo prioriza el rendimiento sobre el ahorro de energía, por lo que es más adecuado para jugar.
Si juegas fuera de casa y tienes que depender de la batería, reduce el brillo de la pantalla y ajusta la configuración del juego para prolongar la duración de la batería.
Usa pantallas externas para ver mejor
Aunque los portátiles son portátiles, sus pantallas pueden resultar un poco pequeñas durante largas sesiones de juego, sobre todo en juegos que requieren mucho detalle o precisión. Conectar tu portátil a un monitor externo puede mejorar tu experiencia y ofrecerte una vista mucho más amplia.
La mayoría de los portátiles para juegos admiten conexiones HDMI o USB-C, por lo que conectarlos a un monitor más grande o incluso a un televisor es fácil. Si utilizas un monitor de alta tasa de refresco, asegúrate de que la GPU de tu portátil lo admite para obtener las imágenes más fluidas.
Una pantalla más grande, combinada con una resolución más alta, puede hacer que tu experiencia de juego sea más envolvente y agradable, sin sacrificar la portabilidad.
Mejora tus juegos con el portátil
Hubo un tiempo en que jugar en un portátil suponía una seria desventaja frente a los jugadores de otras consolas y sistemas operativos. Pero eso ya pasó. Hoy en día, jugar en un portátil puede ofrecerte ventajas únicas… si sabes lo que haces. Esperamos que este artículo te haya dado algunas ideas útiles para dar el siguiente paso.
