Por José Cruz Delgado
El activista en favor de los derechos humanos Raúl Ocelote, teme por su vida por amenazas que está recibiendo por el simple hecho de exigir justicia para el ciudadano Alejandro Ruíz Mancera, albañil de profesión del municipio de Tuxpan, quien falleció a consecuencias de los golpes que recibió de parte de unos gorilas que se hacen llamar guardianes del orden. (policías municipales)
Este hecho ha consternado a la población del municipio de Tuxpan.
El activista relató que Alejandro Ruíz tenía diversos conflictos con algunos de sus vecinos en la ciudad de Tuxpan, por lo cual, lo buscó para apoyarle en la parte legal y se comenzó a tener contacto con una integrante del ministerio público de esta localidad, a quien acusó además de haber privado de la libertad a más de una persona en el municipio.
Posteriormente, afuera del domicilio de Alejandro, los vecinos con los que tenía conflictos se concentraron con palos y piedras y atacaron su casa, con la finalidad de provocarlos, todo ello en presencia de la síndico municipal, Alma Delia Sánchez Plaza, y elementos de la policía municipal.
Ese mismo día le muerde la oreja izquierda uno de los vecinos con los que había problema, decía que presentaran ante el Ministerio Público a los agresores. Se llevan su camioneta y en los videos que se han hecho públicos, consta como se llevan la camioneta, se presenta una denuncia penal. El día 23 de diciembre acudo hasta la fiscalía de Tuxpan, los atiende la Ministerio Público y le prohíben la entrada con celular.
Por este hecho, se tiene una queja ante la Fiscalía General de la República (FGR), lo que provocó que elementos de la policía municipal “levantaran” a Alejandro para después ser hallado con lesiones de gravedad, mismos que provocaron su muerte.
Raúl Ocelote explicó que Alejandro presentó principalmente daños en el funcionamiento de los riñones, derivado de los “tablazos” que le propinaron sus agresores. También tenía reventados los intestinos, por lo que de haber sobrevivido, expuso Ocelotl, habría quedado en estado vegetal.
Es así, como exigió justicia y una investigación exhaustiva sobre este caso, además de las medidas de protección necesarias para la familia de Alejandro.
El abogado y activista también solicitó públicamente protección, pues reconoció ser víctima de amenazas por este y otros casos que atiende.
Al respecto, el presidente del CDE del PRI en Michoacán, Memo Valencia Reyes, dice que su partido está comprometido con las causas sociales y por ello levanta la voz ante hechos como el ocurrido en el municipio de Tuxpan, por lo que exigió medidas de protección para la familia de la víctima y el defensor, Raúl Ocelotl.
Tiene razón, en levantar la voz, pues esos hechos son indignantes, sobre todo cuando suceden ante la presencia de las autoridades que presuntamente omitieron las agresiones.
Coincidió con el activista Raúl Ocelotl, quien manifestó omisiones y demora en las investigaciones por el homicidio de Alejandro Ruiz Mancera, asesinado a golpes el pasado mes de diciembre, derivado de una denuncia por una disputa vecinal.
Efectivamente, como dice el líder priista, es lamentable lo que está pasando en el oriente del estado, “yo se los había dicho, la situación es compleja, el crimen organizado opera con total impunidad y si un Ayuntamiento no tiene la capacidad de resolver un problema vecinal y se produce un homicidio, lo que buscamos todos y tenemos derecho, es a saber lo que pasó y a que haya castigo de los responsables”.
El caso ha sido difundido en redes sociales y medios de comunicación, sin embargo, afirmó Raúl Ocelotl, no ha habido por parte de las autoridades un seguimiento al tema y sí hay amenazas de los presuntos homicidas hacia la familia de la víctima, así como hacia su persona.
“No podemos permitir este tipo de situaciones. Entonces yo les pido todo el apoyo, como medios de comunicación, al pueblo en general a efecto de que haya una investigación de fondo. Hay una investigación y el señor fiscal en el estado tiene que dar cuentas claras respecto de lo que ocurrió”, señaló.
Ante esta situación, el presidente estatal del PRI insistió en que no solo está en riesgo la vida de las víctimas colaterales y del propio defensor, sino también la libertad de expresión, “¿A dónde vamos a parar? No vamos a poder hablar. No vamos a poder decir nada porque los maleantes todo lo resuelven asesinando y creo que está en riesgo la libertad de expresión porque en este caso también mi compañero Raúl Ocelotl está amenazado”.
“No puede tomarse a la ligera algo tan grave, murió una persona y exigimos justicia, no solamente la familia del albañil que falleció, sino todos los michoacanos necesitamos justicia y que quede impune sería permitir que se siga actuando así, afirma Memo Valencia.