ALEJANDRA MUNGUÍA CAMBRÁN
⦁ ¿POR QUÉ HABRÁ SIDO? No sé qué esperaba la presidente con A de Andrés sobre la decisión de Moody´s al cambiar su calificación de estable a negativa cuando desde que asumió el control (bueno y me estoy viendo chula de chuladas) ha destruido el Poder Judicial y los organismos autónomos, claro, habrá quienes me salgan con que son iniciativas de López, pero ella les dio continuidad cuando puedo echarlas para atrás. Más allá de eso, la violencia está desatada y obvio, les gusté o no, eso debe influir. Y todavía se pregunta ¿por qué hay debilitamiento institucional?, no pos quien sabe. En un comunicado de prensa dado a conocer en la semana y que cayó como balde de agua fría a copy-paste destacó que la perspectiva se basa en preocupaciones sobre un posible debilitamiento institucional que podría incidir en el clima de negocios y, por ende, en los resultados económicos. Como es característica de todos estos cuatreros, la presidente Sheinbaum pidió a Moody´s que aporte argumentos o pruebas sobre esa situación que podría socavar los resultados fiscales y económicos del país y no saben, en friega lo hizo, ¡obvio no! se pasó por el arco del triunfo el berrinche. Pero ¿por qué es tan importante la calificación de Moody´s Investor Service? Nada más y nada menos porque consideran los riesgos que corre el dinero del inversor que ha sido destinado a la compra de acciones de una empresa o títulos de deuda de un país, en este caso el nuestro, y ¿dónde está su sede? en Gringolandia. Moody´s califica ese riesgo, utilizando letras y cada una de ellas representa el grado de peligro que el inversor tiene de ganar o perder a corto o largo plazo y miden la fortaleza financiera de la empresa, banco o Estado al que se refieren. Estas calificaciones se han convertido en los últimos años en el barómetro de los inversores internacionales a la hora de decidir inversiones. Na más.
⦁ AHORA RESULTA QUE SE EQUIVOCARON, pues que chistocitos. La verdad es que no nos extrañó, pues sabemos que es lo que piensan los cuatreros de la educación, entre más ignorancia más votos para Morena, y eso lo dijo cínicamente Andrés. Se anunció que las universidades públicas tendrían un recorte presupuestal, aunque no todas entraron en eso, las Benito Juárez, tendrán 1,400 millones de pesos más, ¡Qué importa que no tengan egresados! La neta es que no la veían venir. Después del linchamiento mediático la Secretaría de Hacienda, aparentemente, rectificó el recorte presupuestal para la UNAM y el IPN; sin embargo, no todas corrieron con la misma suerte. Aún no les queda claro que se debe invertir en la educación para poder otorgar valor agregado y no materia prima a los países desarrollados, o a lo mejor es lo que quieren para seguir presumiendo las remesas, cuando debería de arderles la cara de vergüenza. Todo recorte presupuestal a la educación es un signo negativo, es más factible apoyar la educación que a otros sectores de la administración pública, ¡claro! sonsa de mí, olvidaba los programas clientelares que son los que les dan votos. Pero regresando a su errorcito de sólo siete mil millones de pesos, a ¿quién quieren verle la cara?; claro que no le midieron el agua a los camotes y no les quedó de otra más que recular.