jueves, enero 30, 2025

CABEZA DE PLAYA: Mi Fe, escalando por el 2024

Carlos Galguera Roiz
A estas alturas del Partido, mi trayectoria sobre temas Trascendentes,
Religiosos, Existenciales…ha tenido muy diversos virajes y una obsesión
común, la búsqueda de la Grand Pista.
Si tuviera que resumir mis aventuras en estos espinosos asuntos,
afirmaría como referencia inicial que, a día de hoy, no me plantearía definir cuál
podría ser la Religión Verdadera, entre la maraña de creencias que pululan por
esos mundos de Dios, añadiendo un colofón a mi aserto, y además ya no me
importa…
Nací y fui educado en la Religión Católica, me dejó su huella, pero
nunca encontré en ella las pistas que yo necesitaba; muchos años de derivas,
encuentros y desencuentros…llegué al final a una conclusión.
Mi Religión heredada, mantenía – y mantiene para mí – unos valores y
figuras centrales, con los que podía coincidir, incluso los encontraba – y
encuentro – verdaderamente entrañables; pero sus aparatos dirigentes no me
inspiran, en bastantes ocasiones suficiente empatía y en otras, excesivo
dogmatismo sin bases, para mí, suficientes…
En un momento de mi vida, apareció ante mí de pronto, como una
sorpresa deslumbrante, una idea que me acercaba a mis eternos objetivos de
búsqueda. La Figura Central de todos mis esquemas, largamente buscados,
Dios, una Entidad Grandiosa, imposible de entender para mi, que parecía
haber lanzado dardos misteriosos y flechas incomprensibles para configurar un
Universo que duraba ya 13.800 millones años hasta el momento, que iba a
tener un Final absolutamente alejado de mis horizontes y mi comprensión…
Una vez asumido este planteamiento, regresé a la Iglesia que había
heredado, aceptando que la Figura de Dios, cabía de alguna manera en mis
viejas creencias, pero también podía encajar en el trasfondo de muchas otras
Religiones, que miraban la enorme realidad de un Universo que estaba allí y,
sorprendentemente, se movía…
Puestas así las cosas, pensaba – y sigo pensando – que Dios se
proyecta en los humanos a través de todas las Religiones y de muchísimos
otros mecanismos…; así que yo pienso que entre todas las Religiones debería
haber una especie de correlato con respeto y aceptaciones mutuas, ante una
Realidad, verdaderamente Grandiosa y Compleja…
Esta planteamiento deseable, no corresponde a la realidad de nuestro
mundo, ni presente ni el pasado más conocido; las proyecciones de Dios en las
diversas Religiones, incluida la mía, son entidades dirigidas por personas
humanas que giran en torno a un conjunto de Creencias, todas, según nos
aseguran poseedoras de la Verdad Suprema y por tanto incompatibles entre
sí…incluso, en ciertos casos enemistades mortales…
Un desastre que las diversas Religiones existentes, ya entrados en el
2.024, pretendan mirar por encima de las barreras, a los demás competidores;
porque las incógnitas en todas las Creencias persisten y persistirán, hasta que
se descorran las cortinas…
Así que los dirigentes religiosos, si se orientaran adecuadamente,
deberían intentar conectarse con el Gran Dios, el Dios de todos, que yo
encontré, más bien intuí y que está en el trasfondo de este maravilloso e
inabordable Universo donde estamos instalados por un lapso breve de los
recorridos…
Siento, a estas alturas de mis casi 86 años recorridos, que mis
horizontes empiezan a estar razonablemente despejados, dentro de un
panorama imprevisible…

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