Por José Cruz Delgado
AMLO DEJÓ PENDIENTES: MEMO VALENCIA.
Cómo da vueltas la vida, recuerdo que el PRD, hoy entregado al morenismo quería a toda costa frenar la reforma para que la guardia nacional no firmara parte de las fuerzas armadas y pugnaba porque México tuviera una Policía Nacional civil, bien pagada, equipada y organizada.
En septiembre de 2022, la dirigencia perredista en Michoacán, expresó que la militarización del país no era la vía, ni el camino para recuperar la seguridad pública en el país, y repobaro que la mayoría de los diputados federales de los partidos políticos afines al gobierno de la República hubieran aprobado la iniciativa para transferir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), porque representaba dar un paso a la militarización del país.
El presidente del perredismo en el estado, Octavio Ocampo Córdova, dijo en ese entonces que el Ejército era una institución que merecía todo su respeto, pero sin embargo, que sus funciones era y que la seguridad pública del país debería estar en mandos civiles.
Incluso considerab que la militarización del país representa un riesgo, y en México ya se tenían experiencias cruentas como en la época de la Revolución Mexicana, cuando el Ejército se encargaba de la seguridad, por eso, -dijo-, “no podemos retroceder, es un error regresar al pasado”.
“Estamos en contra de que militaricen el país y violenten la Constitución”, decía Ocampo Córdova.
Señalaba entonces que quienes ahora proponen mediante un decreto presidencial y pasando por encima de la Constitución, militarizar el país, son los mismos que hace unos años criticaban la militarización y lo señalaban como una forma de instaurar en México el fascismo”. “La decisión de que la Guardia Nacional deje de formar parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y pase a la SEDENA, es militarizar el país; en el PRD estamos en contra de que se militarice, en contra de que violenten la Constitución, de que se atente contra los derechos humanos y se rehuya al análisis, al debate. No puede ser que un decreto presidencial nos lleve a militarizar el país”, expresaba, pero ahora que se alió a Morena cambió de postura, incluso, Octavio votó a favor de la reforma. Cuando les tocó votar, legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no dudaron en dar su voto a favor de la adhesión de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pero hace años y en campaña, no pensaban lo mismo.
Si bien la diputada local Brissa Arroyo se abstuvo de emitir su voto, tanto la senadora Araceli Saucedo como el diputado local Octavio Ocampo estuvieron a favor y hablan de lo que llaman “hermanamiento de las izquierdas” desde su cercanía con Morena.
Como dirigente estatal, Octavio Ocampo hizo múltiples declaraciones contra la militarización del país -prácticamente una por semana, en sus ruedas de prensa y a través de comunicados-, en 2023 celebró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinara que el mando de la Guardia Nacional tendría que regresar a la Secretaría de Seguridad Pública.
“El mando no puede ser y estar en manos del Ejército, los casos de jóvenes que asesinaron en el país, es claro que el Ejército está capacitado para atender cosas extremas, pero no conflictos con ciudadanos”, dijo en abril de 2023.
Cuando se buscó hacerlo por decreto, Octavio Ocampo aseguró que esa acción constituía “un paso al fascismo”.
“La decisión de que la Guardia Nacional deje de formar parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y pase a la Sedena es militarizar el país. En el PRD estamos en contra de que se militarice”, dijo el 11 de agosto de 2022.
Hace apenas unos meses, Araceli Saucedo, en campaña, argumentaba que lo que había que hacer era fortalecer las policías locales mediante el retorno de los fondos que se destinaban para esto y desapareció el Gobierno federal y la necesidad de regresar al Ejército a los cuarteles.
Hace cinco años, en febrero de 2019, cuando se creó la Guardia Nacional y Araceli Saucedo representaba al distrito de Pátzcuaro en el Congreso local, aseguraba en un comunicado que había sido un error colocar a mandos militares en tareas de seguridad pública porque afectó la percepción hacia la Sedena y se incrementaron las violaciones a los derechos humanos.
Ahora, asegura que “hay que dejar atrás las diferencias partidistas” para alcanzar la paz y que la Guardia Nacional es una fuerza profesional protectora de los derechos humanos.”
AMLO DEJÓ PENDIENTES: MEMO VALENCIA……El presidente del PRI en Michoacán, Memo Valencia, dijo que Andrés Manuel López Obrador dejó varios pendientes como la inseguridad. y el tema de salud.
El priista recordo que muchos de los personajes que señaló como corruptos no sólo siguen libres, sino que tienen cargos públicos y hasta los afiliaron a Morena.
Reiteró: “Nos quedamos esperando que metieran a los corruptos a la cárcel, porque lo único que supimos de los corruptos es que los metieron y los afiliaron a Morena, todos los corruptos que criticó el presidente, que señaló el presidente, bueno pues hoy están en Morena, si eso es una cárcel para ellos, pues qué cárcel tan chingona, porque tienen fuero, tienen cargos públicos de primer nivel y embajadas. El PRI corrupto pasó a ser parte de Morena y no los metió a la cárcel como dijo el presidente que los iba a meter”, afirmó.
Desde Michoacán, el Partido Revolucionario Institucional espera que el gobierno de Claudia Sheinbaum, sea de diálogo con la oposición y construya la unidad en función de la diversidad, de la pluralidad política en la cual se tome en cuenta a los millones de mexicanos que no votaron por su proyeto, aseguró Memo Valencia.
“Hoy hacemos votos para que, en esta nueva etapa de la presidenta Claudia Sheinbaum, haya lo que no hubo con López Obrador, que haya diálogo con la oposición, que se construya y no se imponga. Hoy es una mujer la que conducirá los destinos del país durante los próximos seis años y esperamos que sean seis buenos años por venir”, indicó.
Consideró que la primera presidenta de México tiene la oportunidad de ser factor de reconciliación en un país polarizado y dividido que dejó su antecesor, con grandes carencias y promesas sin cumplir a las y los mexicanos.
