Por José Cruz Delgado
*Araceli Saucedo criticó la militarización y hoy la avaló.
*Memo Valencia criticó la militarización.
*Ningún diputado se atrevió a mencionar los hechos violentos.
Tienen razón los diputados del PT, Baltazar Gaona y Hugo Rangel, el expresidente Felipe Calderón cometió el error de sacar de sus cuarteles al ejército para combatir al narco y su sexenio fue muy sangriento, esa mala decisión fue condenada por el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, quien por cierto, prometió que de ganar la elección lo regresaría a sus cuarteles y no cumplió, al contrario, le dio más poder.
Efectivamente, esa mala decisión convirtió a México en un país más violento y sangriento.
De los últimos cuatro sexenios, en el del Presidente Vicente Fox (2000-2006) es donde ha habido menos asesinatos y en el del Presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) más, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En la administración foxista el total de los homicidios fueron 60 mil 280.
En el gobierno de Presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), los asesinatos fueron 120 mil 463.
El gobierno del Presidente López Obrador lleva que está por concluir el número de homicidios dolosos es de casi 200 mil. O sea, casi el doble que en los dos sexenios anteriores.
Los especialistas coinciden en señalar que los niveles históricos de asesinatos en este gobierno es manifestación del fracaso de la estrategia que se ha seguido, que ha dado espacio para que el crimen organizado actúe abiertamente en el marco de la consigna “abrazos y no balazos”, que traduce la misma.
Y también que el gobierno que asuma la Presidencia en 2024 recibirá un país con los niveles de homicidios más altos en la historia y con una expansión del control territorial del crimen organizado, que ahora está presente en múltiples actividades políticas y económicas.
¿Entonces?
Conste, no soy defensor de oficio de nadie, éstos son datos oficiales.
Así que con todo respeto, el pasado deben dejarlo atrás y enfocarse en el presente.
Los datos duros no mienten, deben los diputados ubicarse en la realidad porque el pueblo bueno y sabio ve y oye y no se le puede engañar.
Está más que claro que
la efectividad de la estrategia que implementó el Gobierno Federal, fue un fracaso, nadie les quita el derecho de defender a quien quieran, pero no intentem engañar a quien a diario sufre los embates de la delincuencia organizada.
¿Con casi 200 mil muertos se puede hablar de efectividad en la estrategia de seguridad?
Por cierto, la senadora perredista-morenista Araceli Saucedo Reyes, aplaudió la integración de la guardia nacional al ejército, pero en febrero del 2019 siendo diputada al congreso de Michoacán dijo: “En México nuestra historia y experiencia reciente, ha demostrado el error que representará que mandos militares estén a cargo de las acciones de seguridad pública a través de la Guardia Nacional”.
La entonces perredista-morenista señaló: “Hace
dos sexenios en México se apostó por la militarización de tareas de seguridad, lo que afectó no sólo la percepción del Ejército Mexicano que tuvo que realizar acciones ajenas a su naturaleza, sino también se incrementaron las violaciones a los derechos humanos en el territorio nacional”.
“Es equivocado apostar por la militarización del país y renunciar a las responsabilidades legales que la historia y la experiencia nacional confirieron a cada autoridad; ya en el pasado hemos visto los grandes costos que conllevan políticas públicas en materia de seguridad aplicadas a partir de la ocurrencia o apetencia de los gobernantes en turno”, dijo en aquel entonces, y hoy lo que tanto criticó lo festejó como bombo y platillos.
Que incongruencia.
Y es que Saucedo Reyes, hizo un llamado a la unidad y a la reflexión después de la aprobación de la reforma a la Guardia Nacional en el Senado, subrayando la importancia de dejar atrás las divisiones y trabajar juntos por el bienestar del país. Hoy la legisladora no es más que un espejo de la contradicción, cinismo y entreguismo.
La tarde de este jueves, el Congreso del Estado de Michoacán, aprobó con 30 votos a favor, ocho en contra y una abstención, la reforma contitucional con la que se transfiere el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Durante la votación, en dónde PRI, PAN y MC votaron en contra, el diputado de MC, Victor Manriquez González calificó cómo un retroceso peligroso para nuestra democracia, nuestros derechos humanos y el futuro de la seguridad pública en México, al sostener que han sido testigos del crecimiento desmedido de la violencia en nuestro país, un problema real que exige soluciones efectivas, cuya solución no puede ser militarizar el país y entregar tareas de seguridad pública de manera permanente a las Fuerzas Armadas. Vanessa Caratachea Sánchez diputada del PAN, a su vez, enfatizó que curiosamente en el año 2019 y ahora en el 2024 el discurso cambio totalmente, porque la estrategia de seguridad publica: “Abrazos, no balazos” fue un error; el sexenio de Andres Manuel se convirtio en el más violento a partir de que Mexico llegó a los 200 mil registros de homicidios.
“Los homicidios estan realmente fuera de control, los datos oficiales hablan de 200 mil personas”, añadió.
‘Reconocemos que la militarización (con Felipe Calderón) no fue lo adecuado, por eso se los estamos diciendo, que no debe de ser así” contestó por alusiones la misma diputada panista. O sea, cometieron el mismo error que Felipe Calderón.
El diputado y presidente del PRI, Memo Valencia Reyes dijo que la votación que hizo Morena y sus aliados, no es más que un reconocimiento a que la estrategia de los “abrazos y no balazos” no funcionó y que es necesario algo más que una ruta pacífica.
Valencia Reyes criticó que quien sacó a los militares de los cuarteles para enviarlos a declarar la guerra contra el crimen fue Felipe Calderón, y que con esto se descontroló la violencia e inseguridad, también dijo que fue el PRI quien planteó la regulación o reglamentación de la actuación de los militares en tareas de seguridad pública, en ese momento Morena se opuso, y que ahora lo que se plantea no es una regulación.
Lo que me extrañó es si ningún legislador se atrevió a mencionar los hechos violentos ocurridos hace horas. ¿Funciona entonces la estrategia de seguridad del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla? Digo.
Ya por favor diputada Fabiola, deje de pensar en los vatos, ya pasó todo, enfóquese al presente.