Teresa Gil
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La señora Alessandra Rojo de la Vega podrá utilizar el insulto si permanece en el poder, porque está avalada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Con un ente juzgador como el TEPJF que reduce las agresiones e insultos de campaña electoral, a la validez para ganar adeptos, podría uno preguntarse si las leyes sobre esa esfera que buscan exaltar la democracia en la lucha por el poder, tienen sentido. Con salir a insultar basta. A una mujer se le puede insultar, sobajar y lanzarle las agresiones más terribles, sin que los magistrados tomen en cuenta el efecto de la agresión y lo minimicen con superficialidades. En su actitud no hay un actuar de derecho sino un machismo espurio que utiliza las leyes. Por denostar a Claudia Sheinbaum de la peor manera, la opositora recibió una multa de 30 mil pesos y la señora Rojo de la Vega con todo lo que dejó caer a través de sus testaferros contra la candidata Catalina Monreal, simplemente le adjudica la alcaldía como si no hubiera pasado nada. La ética en el ejercido del derecho, la respetabilidad del gobernante, lo que hace valer a un gobierno sano, se desinfla con una mujer a la que el propio tribunal así sea regional, le da los permisos para seguir agrediendo.
MANN. EL PROFESOR BASURA. LOS MOTES OFENSIVOS ALTERAN A UN PERSONAJE
El hermano mayor de Thomas Mann, Heinrich, no estaba manco. Su excelente literatura tiene los niveles del autor de La montaña mágica, pero se nota que no hizo aspavientos para demostrarlo. Fue un hombre que tuvo la repulsa hacia el fascismo desde su juventud y lo demostró de muchas maneras sobre todo cuando huyendo del nazismo se instaló en Estados Unidos y ahí escribió su autobiografía en la que resalta su lucha antifascista hasta el final. Una de sus obras El profesor Basura (Factoría ediciones S. de R. L. 2004), se puede obtener también con el nombre de El ángel azul por la película de Josef von Steinberg que utilizó el argumento con el último nombre mencionado. Dicho personaje fincaba su modo de ser por el mote que le habían puesto ya que en realidad se llamaba Immanuel Raat, lo que frustró una vida de academia, destacada, para fincarse en la autodefensa. Sobre todo porque sus alumnos conociendo el efecto, desparramaron por todas lados el sobrenombre al grado de que en el poblado lo conocían así: profesor Basura.
MARLENE DiETRICH FUE EL ANGEL AZUL DEL PROFESOR BASURA
El filme El ángel azul tuvo dos características que lo hicieron famoso, una que fue la primera película alemana que competía a nivel internacional junto con otros países, en este caso Inglaterra y la que lanzó a la fama a la bella Marlene Dietrich en 1930. La obra de Heinrich Mann había sido escrita en 1905, pero tuvo una adaptación que se ajustó a los tiempos de la cercanía de la segunda Guerra Mundial, cuando el nazismo de Hitler ya abundaba. Marlene hace el famoso papel de Lola-Lola, una bella cabaretera que en el libro se llamaba Rosa y se apellidaba Fröhlich. La obra gira en torno a las diferencias del profesor y tres de sus alumnos uno de la nobleza, situación que se enraíza, porque los estudiantes se la pasan en el cabaret El ángel azul y el profesor va a buscarlos porque quiere expulsarlos de su clase. La situación se complica ante la influencia que llega a ejercer la mujer del cabaret en el profesor, que termina casándose con ella ya en plena degradación. Mann exhibe la forma como un ser letrado sometido a burlas y bajezas, mezclado con personas que no son de su nivel, termina en una profunda afectación. Eso es lo que está estimulando el TEPJF, que ya ha surtido efectos en la señora Monreal.
