viernes, noviembre 29, 2024

A L F A O M E G A

JORGE HERRERA VALENZUELA

Septiembre de Colores Patrios y Recuerdos

La Primera Celebración de El Grito
Los 15 Medallistas Paraolímpicos 2024
Elevadores Sin Servicio en IMSS y PEMEX
Festejemos hogareña y familiarmente los Días Patrios. Tratemos de superar el pesimismo que nos invade y optimistas esperemos que haya visos de que la “transformación” sea para bien de los millones de mexicanos que NO VOTAMOS para desaparecer la autonomía del Poder Judicial de la Federación y la eliminación de los organismos autónomos, contrapeso de los abusos oficiales.
JORGE HERRERA VALENZUELA
Llegamos a las Fiestas Patrias. El viernes pasado se recordó la gesta de los Cadetes del H. Colegio Militar al ser atacados por los invasores norteamericanos en 1847, en el Castillo de Chapultepec.
El presidente Miguel Alemán Valdés promovió la construcción del Monumento a los Niños Héroes, también conocido como El Altar de la Patria, a la entrada oriente del Bosque de Chapultepec para rendir homenaje a Los Niños Héroes. Fue inaugurado el 27 de septiembre de 1952.
En las seis columnas del hemiciclo quedaron los restos de los seis cadetes caídos y del tlaxcalteca Felipe Santiago Xicoténcatl, general que murió en ese 13 de septiembre, al participar, en el combate, en la sede militar. El director del Colegio era el guerrerense Nicolás Bravo Rueda, quien antes fue Presidente de la República, tres veces., en períodos cortos.
La conmemoración central es la de El Grito para recordar que el cura Miguel Hidalgo portando el estandarte con la estampa de la Virgen de Guadalupe, arengó a los campesinos del pueblo de Dolores, Guanajuato, para iniciar el Movimiento por la Independencia y poner fin al régimen de la Nueva España.
En 1947, el presidente Miguel Alemán Valdés declaró al municipio con la denominación de Dolores Hidalgo, Cuna de la Independencia Nacional.
El general Ignacio López Rayón, originario de Tlalpujahua, Michoacán, fue quien organizó la primera ceremonia para recordar la proeza del cura de Pénjamo, Guanajuato.
Fue la madrugada del 16 de septiembre de 1812, en el poblado de Huichapan, Hidalgo. Hubo descargas de artillería y de vuelta de esquirlas. López Rayón después asistió a una misa y el festejo continuó durante el día, terminando con una serenata musical con diferentes conjuntos y una banda militar y fuegos artificiales.
En uno de los puntos de Los Sentimientos de la Nación, el cura José María Morelos y Pavón, señaló que se solemnizaba la fecha del 16 de septiembre y cada año debería de realizarse la celebración.
En 1840, siendo presidente el jiquilpense Anastasio Bustamante (Trinidad Anastasio de Sales Ruiz Bustamante y Oseguera) se hizo el cambio del día de El Grito, del 16 al 15 de septiembre.
Esto desmiente que Porfirio Díaz lo había hecho; para ese entonces el oaxaqueño apenas tenía 10 años de edad. Efectivamente, nació el 15 de septiembre de 1830.
JUÁREZ Y MAXIMILIANO DIERON EL GRITO
En la “reporteada” sobre este suceso de importancia y trascendencia nacional, me encontré con algunas referencias que son poco conocidas y están relacionadas con un personaje de la política mexicana y un extranjero fusilado en el Cerro de Las Campanas, Querétaro.
Según datos recopilados, el 15 de septiembre de 1864 frente a la Parroquia de Dolores, ahí donde estuvo el cura Hidalgo, acudió el austríaco Maximiliano de Habsburgo, segundo emperador en México, dio El Grito e hizo sonar la campana.
Durante su presidencia itinerante, don Benito Juárez conmemoró un 15 de septiembre en terrenos de la hacienda de San Juan de la Noria Pedriceña, en Durango. El discurso estuvo a cargo del defeño escritor, novelista, poeta y político Guillermo Prieto (José Guillermo Ramón Antonio Agustín Prieto Pradillo) y conmovió a la muchedumbre reunida es anoche.
EL GRITO EN LA ALAMEDA
De acuerdo con la historiadora Carmen Saucedo durante muchos años la ceremonia del tradicional “Grito de Dolores” tuvo como escenario La Alameda Central, nuestro hermoso paseo capitalino.
Se reunía los funcionarios, asistían invitados de la sociedad y la diplomacia. Había oradores y el Presidente de la República encabezaba el evento.
Porfirio Díaz en 1896 ordenó que la campana de Dolores fuese trasladada a Palacio Nacional, para colocarla en la parte superior del balcón central. Desde entonces se le conoce como “La Campana de la Libertad”.
El 15 de septiembre de ese año fue la primera ceremonia en Palacio Nacional, donde el presidente oaxaqueño lanzó los ¡vivas! A los héroes de la Independencia y se escuchó el tañido de la campana. Otro de los puntos positivos de Porfirio Díaz, desconocido oficialmente.
NO ERAN PRESIDENTES Y…
Los que no fueron Presidentes de México y dieron El Grito, en diferentes sitios de la Ciudad de México, figuran en la historia y ellos son:
El ingeniero y destacado universitario, político de izquierda, receptor de la Medalla Belisario Domínguez, Heberto Castillo Martínez. Lo hizo en plena efervescencia del Movimiento 1968, en la Ciudad Universitaria.
Veinte años después, frente a la Columna de la Independencia, nuestro icónico Ángel, fue el político PANista Manuel Clouthier del Rincón. En el rededor de la Columna miles de seguidores de Clouthier estaban jubilosos y vitoreaban a Miguel Hidalgo, a Morelos, Allende, a los Aldama, a Guerrero. No recuerdo si también a La Corregidora
Fue en 1988 el empresario sinaloense, político e ingeniero, cuando quedó en tercer lugar como candidato presidencial, pero nunca reconoció su derrota. En diciembre de ese año estuvo varios días, en ese mismo lugar, en ayuno.
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, tres veces aspirante a Presidente de México, gobernador en Michoacán, senador y pionero en la apertura de la democracia moderna, aparece en la relación de Internet como autor de un Grito de Independencia en la Ciudad Universitaria en 1994, pero no pude confirmar tal afirmación.
PARAOLÍMPICOS MEDALLISTAS
Los deportistas mexicanos han cumplido en los últimos Juegos Olímpicos y Paraolímpicos, celebrados en París 2024. Tres medallas de plata y dos de bronce, unos y tres de oro, 6 de plata y 8 de bronce los Paraolímpicos.
Es sobresaliente la actuación de los atletas aztecas, si consideramos que el apoyo oficial es mínimo. Las nadadoras artísticas fueron convocadas a seguir “vendiendo calzones” para cubrir sus gastos. A otros, también de natación, les cancelaron las becas de la CONADE por capricho de la dueña de esa institución.
Es de presumir orgullosamente los resultados globales de nuestros Deportistas Paraolímpicos que intervinieron en las competencias desde el año 1976. Esa rama deportiva, se inició en Roma 1960 con participantes en silla de ruedas.
Las estadísticas señalan que en los último 48 años, los deportistas discapacitados han obtenido 328 medallas, de ellas 207 de Oro. Las tres áureas, por las que subieron al pódium, acordes con las notas del Himno Nacional, las obtuvieron en atletismo Gloria Zarza y Juan Pablo Cervantes, en natación en el último día la ganó Arnulfo Castorena.
Datos de la historia de los Paraolímpicos:
1904, en París, el gimnasta George Eyser, con prótesis en la pierna, participó en una prueba de atletismo.
1948, en Londres, el médico alemán Ludwig Guttmann organizó el primer evento para discapacitados y fue especial para deportistas que regresaban de los campos de la Segunda Guerra Mundial.
1952, en Helsinki, el húngaro Karoly Takacs compitió en tiro, disparando con el brazo izquierdo, estaba amputado del derecho. Con antecedentes de poliomielitis la danesa Lis Hart tomó parte en las pruebas hípicas.
En anterior comentario abordé lo relacionado con las cuatro mujeres y los tres hombres que cosecharon preseas en París 2024. Se sabe que en los próximos días los medallistas estarán en Palacio Nacional para recibir los premios, en efectivo, “del dinero robado que fue devuelto, por Estados Unidos de América, al gobierno”.
ASCENSO POR ESCALERAS
Los elevadores y las escaleras eléctricas en oficinas públicas dejaron de ser un lujo, desde siempre, permanentemente se requiere estén en servicio, así como en los transportes colectivos, esencialmente en el Metro.
Debería de considerarse el que las combis, los microbuses, los autobuses y los trolebuses tuvieran rampas para los viajeros que utilizan sillas de ruedas, bastones o muletas.
El comentario surge a raíz de la orden que dio el chiapaneco Zoé Alejandro Robledo Aburto, director general (ratificado) del Instituto Mexicano del Seguro Social, para reparar cerca de cien elevadores en hospitales, clínicas y unidades de esa institución.
Reunido con los directivos de la Asociación Mexicana de Elevadores y Escaleras Eléctricas, en junio pasado se puso en marcha el programa de reparaciones, que urgían, como es el caso de la Clínica 46, de Guadalajara, Jalisco.
Hay seis elevadores en esa Clínica, de los cuales funcionaba o funciona uno, los demás desde años están sin mantenimiento y paralizados, mientras los camilleros batallan para movilizar a pacientes, los discapacitados y el público en general forman filas hasta por media hora para “subir o bajar, apretujados”.
En Quintana Roo, el problema es serio. El IMSS o su representante en esa entidad, adquirió 180 elevadores y resulta que están defectuosos. Lo grave es que aseguran que no hay manera de solucionar el asunto y deben esperar hasta 2027.
EN EL METRO CITADINO
Para las autoridades de gobierno de la Ciudad de México y los responsables del Sistema de Transporte Colectivo METRO, no hay tiempo para supervisar el servicio en las doce líneas del transporte. Es verdad que se realizan obras de modernización, pero el martirio lo denuncian miles de usuarios.
También los elevadores y las escaleras eléctricas del Metro con frecuencia no dan servicio. Los encargados de las estaciones “toman y reportan al jefe inmediato”, me contestó un empleado de la Estación Villa de Cortés, Línea 2 Azul. ¿Sabe cuándo solucionan el problema? Si hay suerte, en horas de lo contrario pasan días.
Se carece de especial vigilancia en las puertas de los elevadores. Están destinados principalmente para discapacitados y personas de la Tercera Edad. No faltan los jóvenes pelafustanes que impiden el paso a los adultos y se carcajean si les llaman la atención. Lo he presenciado en la Estación Ermita.
Al iniciarse el servicio de este transporte colectivo, se colocaron relojes en los pasillos de las Estaciones. La mayoría, en la actualidad, tienen años sin funcionar. Ni reparación ni mantenimiento.
EN LA TORRE DE PEMEX
En el recorrido por las instalaciones públicas, me enteré de otro caso que no tiene resolución, desde el principio del sexenio, también relacionado con el servicio de elevadores en la Torre Central y diversos edificios de Petróleos Mexicanos.
El señor director general de Pemex, un agrónomo que será director del INFONAVIT, jamás atendió las peticiones de funcionarios, empleados y personal de servicio, para dar mantenimiento a los elevadores y mucho menos para ordenar la reparación de los que dejaron de funcionar, desde hace años.
De los 18 ascensores de la Torres Central dan servicio del 30 por ciento y de los otros siete edificios, también en las instalaciones centrales, alrededor de 21 elevadores no operan, las fallas son constantes y hasta permanentes.
Interrogado un funcionario de la empresa paraestatal, que se negó a identificarse, simplemente dijo “si quiere, vaya a Servicios Generales; de todas maneras, no le dirán nada”.
jherrerav@live.com.mx

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