Por Pedro Camacho
La acción de arrancar con la mano el cabello o la barba, o bien tirar fuertemente de ellos, se describe como “mesar” el cabello. Se trata de un acto que suele ejecutar una persona sobre sí misma; es decir, jalar su propio cabello o su barba, en señal de desesperación o de enojo. El verbo mesar es regular y por tanto se conjuga igual que el verbo amar, de manera que cuando alguien jala su cabello se dice que “se mesa el cabello”. Sin, embargo, no son pocos quienes dicen: “se mese el cabello”, quizá por una errónea asociación con el verbo mecer, que nada tiene que ver con mesar.