martes, septiembre 17, 2024

Cónsul mexicano en Shanghái: Seguirá procedimiento administrativo en México, según Cancillería

CIUDAD DE MÉXICO.- Miguel Malfavón, director de Recursos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), indicó que las agresiones del cónsul adscrito a Shanghái, Leopoldo Michel Díaz, quien ya fue separado del cargo, es un caso aislado en el servicio público exterior.

En entrevista con Enrique Acevedo, en Radio Fórmula, el funcionario dijo luego de denuncias del personal del Consulado ya le habían solicitado en reiteradas ocasiones abstenerse de agresiones y maltratos.

“Es un caso aislado, esto se derivó a raíz de denuncias de gente que trabaja en el Consulado y que denunciaron la vulneración sobre todo a los principios de respeto y de cooperación y de derechos humanos”, indicó.

“El comité de ética ya había dictaminado algunas resoluciones que se le habían pedido al ministro Leopoldo Michel abstenerse del maltrato a su personal, hemos hablado en varias ocasiones con él”.

El funcionario de la Cancillería indicó que tras incumplir con medidas cautelares que se le impusieron, se determinó que regresara a México para seguir con un proceso administrativo, por lo que en julio fue notificado.

“En mayo de este año se publicaron nuevas reglas para el servicio exterior mexicano y bajo estas nuevas reglas se determinó que lo más conveniente era que Leopoldo Michel regresara a México para llevar un procedimiento correspondiente”.

“Este proceso está en marcha, aquí en México se tendrá que seguir el proceso administrativo correspondiente”.

Agregó que luego de haber sido removido del cargo tendrá al menos dos meses para concluir con su funciones en Shanghái y volver al país.
AM.MX/fm

Alerta Condusef sobre las estafas fantasma en transferencias

La Condusef ha explicado que el modus operandi de las transferencias fantasma involucra la publicación de anuncios falsos, tanto en medios impresos como digitales. Los defraudadores utilizan el nombre de empresas conocidas para ofrecer productos a precios sumamente atractivos, como vehículos y obras de arte. Las víctimas, atraídas por las ofertas, contactan a los supuestos vendedores y se les solicita realizar una transferencia electrónica a una cuenta CLABE que aparentemente pertenece a la empresa.

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