Por José Antonio Chávez
El Presidente Andrés Manuel López Obrador no le quedó más remedio que aceptar que la reforma al Poder Judicial que envió al Congreso, tenía que sufrir modificaciones si es que quería que se aprobara.
Se entendió, definitivamente que tanto en la Cámara de Diputados a cargo de la priista Marcela Guerra y el Senado de la república que preside la morenista, Ana Lilia Rivera, los amarres de los coordinadores de Morena, Ignacio Mier y Ricardo Monreal fue el de acordar, con sus pares opositores un mecani9smode selección de los jueces, magistrados y ministros.
Estaba más que claro que era una ocurrencia de capricho Presidencial llevar a la tómbola ciudadana la elección de los jueces sin pasar por la aduana del conocimiento.
Monreal definió la ruta para llevar a cabo esa reforma y ubicó que buscan que sea en septiembre, mes que entraría la nueva Legislatura y el último mes del Presidente.
Ahora, podemos adelantar qué con las modificaciones de un grupo especializado para la selección de los nuevos integrantes del Poder Legislativo, pueden, los legisladores de las comisiones responsables trabajar para emitir el dictamen.
En ese sentido, Monreal aseguró que las fechas para la construcción del dictamen, serían a partir del próximo lunes 12 al viernes 18 de agosto, para que una vez que se formule se pueda enviar ala mesa directiva.
Monreal recordó que el 29 de este mes, los integrantes de la nueva Legislatura rendirán protesta como legisladores, para que puedan acudir el 1 de septiembre a la instalación formal de las Cámaras, tanto el Senado como Diputados.
Monreal aceptó que no será una tarea fácil que se pueda aprobar, sin embargo, adelantó que buscará convencer a los opositores para que se pueda llevar a buen fin antes que termine el mandato del Presidente López Obrador el ultimo día de septiembre.
Para nadie es secreto que Monreal tendrá que trabajar a fondo en las tareas que tiene pendiente, por ejemplo, el paquete de reformas constitucionales que, quiere que se aprueben cinco en septiembre, cinco en octubre, cinco en noviembre y cinco en diciembre que termina el primer periodo legislativo.
Ricardo Monreal no tendrá problemas en aprobarlas en San Lázaro, donde llegará como coordinador o mandamás de Sn Lázaro porque su bancada con sus aliadas las conocidas como “juanitas” del Partido Verde y Partido del Trabajo, gozará de una sobra de los dos tercios que se necesitan.
El problema mayor será para el futuro coordinador del Senado, Adán Augusto que tendrá que sacar sus mejores dineros para convencer a tres senadores opositores que le puedan dar los votos para alcanzar los dos tercios que se necesitan de los 128 curules.
No pierda de vista quwe la salida del Presidente López Obrador dejará una estela de confrontaciones entre ambos cuadros, el partido oficial contra los opositores del PRI, de Alejandro Moreno “Alito”, PAN de Marko Cortés y de Movimiento Ciudadano de Dante Delgado.
Obviamente que esa confrontación no los deja muy contentos como para ceder a los caprichos de quien todo su sexenio los tildo de lo más bajo.
ZOE SE QUEDA PARA QUE CONCLUYA IMSS-BIENESTAR
La jugada para que se quedará Zoé Robledo al frente del IMSS en el sexenio de Claudia Sheinbaum, responde a que trae más que claro el escenario para sanar esa institución que opera con número rojos.
Para nadie es secreto que López Obrador decidió plantear a Sheinbaum la necesidad de conservar las plazas de los funcionarios de su sexenio que han dado buenos resultados, por ejemplo, el de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, incorporar a Marcelo Ebrard que será una garantía en Economía, de Ariadna Montiel en Bienestar, Rosa Isela a Gobernación, Raque Buen Rostro a Función Pública y Zoé Robledo en el IMSS, entre otros. Los que están con un pie en la calle, el director de PEMEX, Octavio Romero.
Dicen los que saben que el Presidente le pidió a Zoé un tiempo corto, imposible, para echar a volar las clínicas u hospitales del país al programa de IMSS-Bienestar. Se necesita más tiempo y se logrará como se estableció, respondió. Y le dio pormenores que lo convenció. Ese compromiso, naturalmente que AMLO sabe, ayudará a que en el sexenio de Sheinbaum se pueda cristalizar. Vamos a ver si se cumple.