Por José Cruz Delgado
*El presidente del PRI en Michoacán más moreno que priista. o ¿seguirá en el PVEM? La etiqueta de traidor nadie se la quita.
*Le vale madre la militancia a (Caguamán) Memo Valencia Reyes.
*Que partidos y el IEM vigilen a Carlos Torres Piña porque es muy tramposo.
Misión cumplida patrón, cumplí la orden tal y como me lo ordenó, reventé la alianza con el PRI y PRD, le ha de ver dicho el presidente del PRI en Michoacán, Memo Valencia Reyes al gobernador de la 4T, Alfredo Ramírez Bedolla. Memo Valencia, mejor conocido como “Caguamán”, desde el inicio se había propuesto no ir en alianza con los demás partidos opositores por capricho y venganza, igualito que Andrés Manuel López Obrador.
Por lo pronto ya declaró que definitivamente no irá con Poncho Martínez que busca la reelección por Morelia y que el tema es ya tema cerrado y que tampoco el tricolor tampoco acompañará a las o los candidatos de las cuatro diputaciones locales de la capital michoacana.
Presuntamente informó a un medio de comunicación que él ya pasó la etapa de los acercamientos políticos y que cualquier actor político de otros partidos, o incluso del mismo PRI, que intenten acercarse con ese tema “conmigo no tienen nada qué hablar pierden su tiempo y que cederá espacios que se han conseguido para el PRI, no se cederán para un externo, y como no, si en uno de esos espacios impuso a su hermano.
Así de soberbio es, tanto que le vale madre lo que opine la militancia.
Al igual que los morenos, mandó hacer una encuesta para elegir candidato a la presidencia municipal de Morelia, encuesta que ya se sabe quien la va a ganar, seguramente la perdedora Daniela de los Santos o Adriana Hernández Íñiguez. Se dice que la condición de Memo para apoyar a Poncho fue que le diera al tricolor casi la mitad del gabinete, lógicamente para instalar a sus amigos y parentela. O sea, en una palabra, quiso chantajear a Poncho. “Fue una decisión tomada porque no hubo la disposición de construir, no se cedieron los espacios que el PRI pidió”. Más bien fue una venganza por la chinga que le arrimó Poncho en las urnas en el pasado proceso electoral.
Por cierto, las declaraciones de Memo Valencia no le preocupan a Poncho y que por el contrario está ocupado trabajando, aunque dijo que todavía no está concluido el diálogo al tiempo de señalar que seguirá platicando con todos los que quieran sumarse a éste proyecto, y los que lo quieran ayudar a que Morelia no regrese a la opacidad, a la oscuridad. “Morelia no es un pastel para repartirse, ni para opacarlo; Morelia es nuestra casa, y tenemos que respetarla”, enfatizó.
Según Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del PRI nacional, son 17 candidatos de distintos partidos los que se han bajado de la contienda por amenazas de muerte y dijo que es como la democracia se ha puesto en riesgo por culpa e incapacidad del gobierno de Morena para garantizar la seguridad en el proceso electoral y acusó al gobierno federal de no “atreverse a combatir el crimen” por lo que “México vive con miedo”.
AMÁRRENLE LAS MANOS A TORRES PIÑA PORQUE ES MUY TRAMPOSO……….El traidor de Carlos Torres Piña, en cuanto su ahora partido (Morena) lo designar como candidato a la presidencia municipal de Morelia, ha iniciado reuniones con con estructuras morenistas de los distritos 8 y 10 de Morelia, con la finalidad de coordinar sus esfuerzos territoriales en la ruta por la transformación de la capital michoacana, y adelantándose a los tiempos electorales, ha iniciado campaña y nadie dice nada, ni siquiera el Instituto Electoral de Michoacán.
Y si alguien dice que no es campaña adelantada fíjese lo que dijo: el pueblo moreliano se definirá por dos vías: la de la opacidad, la corrupción y la regresión, o la del proceso de transformación que se está viviendo a nivel nacional, cuyos resultados, remarcó, le han dado rumbo y estabilidad al país.
Morelia se pintará de guinda este año, los conservadores pagarán la factura por el daño que le han hecho al pueblo moreliano, dijo. ¿Es o no campaña anticipada? Por lo pronto, el fallido ex secretario de gobierno ya inició la guerra sucia contra Poncho Martínez que buscará la reelección, pero no asusta a nadie, mucho menos a Poncho.
Saben que no podrán derrotarlo en las urnas por eso recurren a la denostación y descalificación, pero ya se les conoce y los tildan de locos ambiciosos, capaces de todo con tal de lograr sus fines perversos como el caso de Torres Piña.
Serenos morenos, no por mucho madrugar amanece más temprano, no se aceleren y respeten la ley porque después andan llorando por los sancionan.
No es nada nuevo que el alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar sea objeto de ataques mediáticos de parte de algunos politiquillos enfermos de poder.
Como bien lo denunció Poncho, hay actores políticos que quieren verlo enfrentado con el gobernador; dos de ellos son Juan Carlos Barragán Vélez y Juan Pablo Celis Silva, el primero diputado y el segundo presidente de Morena.
Saben que no podrán derrotarlo en las urnas por eso recurren a la denostación y descalificación, pero ya se les conoce y los tildan de locos ambiciosos, capaces de todo con tal de lograr sus fines perversos.
Por cierto, el comisionado municipal de Seguridad, Alejandro González Cussi dijo que la policía de Morelia suma hasta 200 bajas en lo que va del trienio 2021 a 2024, 100100 bajas acumuladas por dictamen de la Comisión de Honor y Justicia por incumplimiento de los requisitos de permanencia, aceptar o solicitar un soborno, y mala praxis policial. Respecto de las sanciones alternas a las bajas, González Cussi precisó que en total la Comisión de Honor y Justicia tiene 500 expedientes, de los que 100 corresponden a bajas definitivas; 100, a actos sin responsabilidad, y 300, a sanciones aplicadas, como suspensiones o días sin goce de sueldo
¿cuántas bajas habrá en la guardia civil?
Recordó que históricamente la Policía de Morelia ha sido un botín atractivo para actores politicos, que van desde denostar sus labores hasta ofrecer cargos.
Si bien los policías municipales, como cualquier otro ciudadano, pueden acudir a reuniones o eventos político electorales, deben ser fuera de sus horarios de trabajo y sin uniforme, para no comprometer a la corporación.