Por José Antonio Chávez
El debate entre Ricardo Monreal y Víctor Fuentes por la visita del Presidente de Argentina, Javier Milei que pidió la senadora Lily Téllez, estaba en su punto cuando sonaron explosiones en las puertas de la entrada del Senado.
¡Repliéguense por favor!, gritaban los elementos de salvaguardar la seguridad y protección civil a los visitantes y empleados que se encontraban en esa zona.
Eran los manifestantes que acompañaban a familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapan, que mantenían bloqueado todo el edifico del Senado y asfixiaron las avenidas Insurgentes y Reforma, desde la Glorieta de Insurgentes.
Querían entrar para que lo atendieran en el Pleno, no daban tregua y no se iban a replegar, por eso detonaron unos cinco petardos que causaron movilización al interior del edificio.
Humo y más humo, salía de las explosiones y la amenaza de detonar otra decena de explosivos que con sus estruendos cimbraban los cristales del interior.
No paso a mayores, los recibieron y después de hablar y entregar sus peticiones, se retiraron, eran los suficientes para mantener cerradas esas calles y los accesos a la Cámara Alta. Decidieron concluir su manifestación. Atentos la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera y Ricardo Monreal.
El caso de Ayotzinapa ha sido una pesadilla para los familiares desde aquel 26 de septiembre de hace 9 años.
Las investigaciones han tomado diferentes sesgos y muchos manoseos de diferentes autoridades, llámese de los tres órdenes de gobierno.
Los familiares han sufrido de todo, han sido engañados, relegados, marginados, reciben expedientes de investigaciones que no logran convencerles.
En la Cámara de Diputados que preside la priista, Marcela Guerra, la promesa de los diputados de Morena de Ignacio Mier no han logrado, tampoco impulsar ante las autoridades de la Fiscalía de Alejandro Gertz Manero detonar una indagatoria que les de soluciones para esclarecer esos hechos.
Naturalmente que no ha sido una tarea fácil, no ha sido sencillo para los anteriores fiscales y para los actuales, en consecuencia, se agravan las cosas y los familiares no pueden despertar de esa pesadilla.
La pregunta es: ¿Qué sigue después que hablaron con el propio Presidente López Obrador y quien se comprometió esclarecer el caso? La realidad es que es un asunto que, por haber sido tan manoseado, porque involucra al Ejército, se torna aún más delicado.
POR MORENA O POR… MARYBEL, VA POR CANCUN
Ayer la Senadora de Morena, Marybel Villegas pidió licencia del cargo para buscar la candidatura a la presidencia municipal de Cancún, en Quintana Roo.
Es la política con mayor aceptación en esa entidad para ocupar la candidatura, aunque la tarea para ella no ha sido fácil porque hay voces del Partido Verde afianzados con la gobernadora Mara Lezama que no la quieren dejar pasar.
En Palacio Nacional hay focos rojos ante un rechazo que le quieran jugar los lideres del partido guinda en esa entidad del sureste, porque su potencial y musculo político la sitúa como favorita para ganar la presidencia municipal, incluso sin el partido oficial, es decir por el partido naranja de Dante Delgado o de la oposición del PRI, PAN y PRD.
NO SOY “FOSFO FOSFO”, ALFARO
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro refrendó que no stá de acuerdo con los movimientos que hacen en su partido Movimiento Naranja y que él, desde luego no es fosfo fosfo, vaya nada que ver con el gobernador de Nuevo León, Samuel García y en consecuencia, cero apoyo al Presidencial, Jorge Alvarez Máynez.
El riesgo de no recibir el apoyo ese partido naranja de dante Delgado, del gobernador de Jalisco, se corre el riesgo que se pierdan, al menos un millón 200 mil votos que son de Alfaro. Obviamente no afectaría al candidato al gobierno de esa entidad y a sucederlo, Pablo Lemus que ganaría sin problema, pero los votos no llegarían a Alvarez Máynez, vaya votos cruzaditos.
El pelito al interior sigue por la ruta que tomó su propietario, Don Dante de querer ir solos cuando la línea era aliarse con los opositores para pegarle a la marca AMLO y ahora la lectura política es que quieren hacer el caldo gordo a los morenos para restarle votos a la oposición.
