Alberto MONTOYA
El descaro de Andrés Manuel López Obrador no tiene límites.
Y el cinismo.
El tabasqueño quiere el control de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y como no pudo tenerlo con la plagiaria Yasmín Esquivel Mossa en la presidencia por haber, precisamente, copiado su tesis para titularse de la licenciatura en derecho de la UNAM, ahora quiere tener otra ministra a modo y la de la maestría en la Iberoamericana.
Ayer dio a conocer la terna de candidatas para ocupar el lugar del descarado Arturo Zaldívar Lelo de Larrea ¿y qué cree?
Ya se había quejado de que en los anteriores nombramientos se equivocó con dos, porque “salieron conservas” -conservadores- y no apoyaron sus caprichos.
Loretta Ortiz Ahlf, Yasmín Esquivel Mossa -ambas leales y esposas de amigos de Andrés Manuel-, así como Juan Luis González Alcántara y Margarita Ríos Farjat, fueron propuestos por él.
Los dos últimos no han apoyado las locuras del de Macuspana.
La terna que envió es ciento por ciento de su equipo.
Si la oposición se mantiene unida en el Senado, la propuesta no pasará porque se requieren las dos terceras partes de los legisladores para ser avalada.
Bertha Alcalde Luján, Lenia Batres Guadarrama y María Estela Ríos son las mujeres que el ocupante de Palacio Nacional plantea para la beca de 15 años en la Corte.
Todas, sin excepción, son sus leales, sus incondicionales y sus marionetas.
Así como le gusta. Tal como sucede, por ejemplo, con Claudia Sheinbaum Pardo, la candidata de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que fue exhibida como una mujer sin poder de decisión con la imposición de Clara Brugada como aspirante al gobierno de la Ciudad de México, en lugar de Omar García Harfuch, al que ella impulsaba.
Bertha Alcalde Luján es hermana de Luisa María, secretaria de Gobernación, e hija de Bertha Alcalde, amiga muy cercana de López Obrador. Recientemente quiso ser consejera del Instituto Nacional Electoral (INE) y no pasó.
Lenia Batres Guadarrama es, como ya se lo dije, hermana del jefe de gobierno capitalino sustituto, Martí Batres Guadarrama.
Es porra igual que él, grilla hasta las chanclas y ha sido asambleísta del Distrito Federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), como su carnal, del que hoy reniegan.
Finalmente, María Estela Ríos, funcionaria de la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) y consejera jurídica en el gobierno de Andrés Manuel en el Distrito Federal.
Hoy ocupa el lugar que dejó Julio Scherer como consejero jurídico de la Presidencia.
Como ve, ninguna sería capaz de votar algo en contra en el máximo tribunal del país.
Justo lo que ansía el señor que cobra como presidente de México.
HABLA XÓCHITL
Xóchitl Gálvez dejó el Senado ayer.
La precandidata del Frente Amplio por México a la presidencia, solicitó licencia. Tuvo una despedida emotiva.
Antes, presentó la iniciativa de gobiernos de coalición, proyecto que ha impulsado los partidos que integran la alianza para evitar vacíos a la hora de gobernar.
Todos los integrantes participan en la discusión, planeación y estrategia de campaña y de gobierno.
Al salir, criticó la terna que envío López Obrador para ocupar el lugar del trepador Arturo Zaldívar -al que ayer, por cierto, le fue aprobada su renuncia en el Senado con el apoyo de la ex ministra Olga Sánchez Cordero, que justificó lo injustificable al no existe la causa grave que exige la Constitución para poder renunciar- y la calificó de esperada, porque siempre ha querido apropiarse de la Corte.
-Justo de eso se va a tratar esta campaña, de defender a México. De no permitir el autoritarismo. Hay que evitar que continúe este mal gobierno, dijo.
En su despedida, estuvieron los líderes del PRI, del PAN y del PRD, Alejandro Moreno Cárdenas, Marko Cortés Mendoza y Jesús Zambrano Grijalva, respectivamente.
Por cierto, ya hay avance en la CDMX.
Santiago Taboada, Adrián Rubalcava y Luis Cházaro se registraron formalmente para buscar la candidatura al gobierno capitalino por el frente.
Habrá cuatro debates y en enero se dará a conocer al ganador que, acá entre nos, será Taboada.
QUE NO HAY 350 MUERTOS
¿No están muertos?
¡Ah, ya sé, se guarecieron debajo del mar!
Sí, como dijo la gobernadora-florero, Evelyn Salgado Pineda, hija del senador y frustrado candidato, Félix Salgado Macedonio.
Así, con ese nivel de estupidez.
López Obrador, como siempre, como ya es conocido, se victimiza.
Dice que en Acapulco no hubo 350 muertos, como se ha dicho, por el golpe del huracán Otis, ese del que supo a tiempo que estaba “cañón”, pero no avisó a la población, como él reconoció.
Asegura que es una campaña de odio, de conservadores, de neoliberales, de adversarios, para afectar, para dañar a su gobierno, porque ya se acercan las elecciones.
-Afortunadamente, por una bendición, por suerte, pero no hubo tantos muertos, insiste, pero no dan a conocer una lista con nombre y apellidos de las víctimas ni reconoce que hay al menos 40 desaparecidos, la mayoría marineros locales que se hundieron con sus barcos.
Mientras, en Acapulco, las mujeres lloran por sus esposos, por sus hijos o por sus hermanos desaparecidos, que, acusan, nadie busca y a nadie le importan.
Para López Obrador, la emergencia terminó y, con maquillaje, se ordenó por decreto que Acapulco vuelva a la normalidad en la Navidad.
Vámonos: Víctor Hugo Lobo es otro trepador. Renunció al PRD, con el que se apoderó de la delegación -hoy alcaldía- Gustavo A. Madero, donde se turnaba el gobierno con su esposa Nora Arias y así controlaron tres administraciones consecutivas.
El traidor votará a favor de la ratificación de la espía Ernestina Godoy como fiscal de la Ciudad de México.
Ah, y recibirá su recompensa, su pago, con un hueso en Morena.
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