Francisco Gómez Maza
· Vicente Fox ha contribuido a poner en mal a Xóchitl
A pesar del abierto apoyo mediático, la inversión en espacios de la prensa corporativa, el periodismo escrito, la radio y la televisión, así como una legión de robots que opera en las netwoks o redes sociales, para destacar las imaginarias virtudes de la Señora X, la oposición panista aún no prende en el ánimo de las mayorías de electores, que integran el voto duro a favor del presidente AMLO y del partido Morena.
Inclusive, la prensa tradicional informó, este domingo, que el diputado panista al Congreso de la Ciudad de México, Rodrigo Espina, anunció la creación de un grupo integrado por militantes albicelestes, descontentos con la designación de Xóchitl Gálvez, en apoyo de la ex jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, que es la que tiene la experiencia para vencer en las elecciones de junio de 2024, tomar posesión de la Presidencia de la República y darle continuidad a la Cuarta Transformación del presidente López Obrador.
El grupo renunciante se autodenominó ‘Ola Azul con Claudia Sheinbaum’, en apoyo a la exjefa de Gobierno. Gonzalo Espina, el diputado local albiceleste, informó al periodismo que ya hay más líderes blanquiazules, que se sumaron al proyecto en favor de la exmandataria capitalina, pero más en contra de la decisión cupular, encabezada por el Señor X, de darle forma a la candidatura de Xóchitl Gálvez, quien sólo ha prendido en el ánimo rencoroso de quienes odian al presidente AMLO. Los líderes de la incipiente Ola Azul con Claudia Sheinbaum son, además del diputado Rodrigo Espina, Gerardo Azuara Rosetti, Edgar Márquez y Raúl Esteban, entre otros.
La Ola… se funda con aquellos panistas “conscientes”, que no están a favor de que la dirigencia panista haya convalidado la selección de Gálvez como candidata a contender por la presidencia de la república.
Además, la aparente popularidad de la Señora X, que aún no renuncia a su escaño en el Senado, está siendo provocada por los expertos en propaganda y publicidad, pero se cae cuando el elector se da cuenta de que las fortalezas políticas, atribuidas a la señora de la botargas, no son verdaderas. Ella misma se ha encargado de dar difusión a videos grotescos, vulgares, majaderos, realmente impresentables, que le revelan al votante la falsedad de la inventada personalidad y hasta la figura física, que han pretendido crearle los publicistas y los creadores de imagen. Por naturaleza, por ejemplo, el rostro de Gálvez no es, de ninguna manera, el refinado que los diseñadores estéticos le han creado hasta en las cutículas.
Pero lo que más ha calado en los votantes panistas e inclusive muchos de las clases medias acomodadas y poco informadas, que votaron por AMLO y que se decepcionaron de él, es el vacío intelectual manifestado por la designada por la superioridad de los partidos de Va por México. Las ideas que manifiesta no pasan de ser las de un atrasado alumno de inteligencia artificial. El discurso de la senadora no conmueve, ni siquiera a las mujeres. Ahora que “es tiempo de mujeres”. Ah, y que conste. En este espacio estamos retratando a la Xóchitl Gálvez política panista, senadora y, ahora, de la noche a la mañana, candidata en ciernes de la derecha para contender con el candidato o candidata que elija Morena para suceder al presidente López Obrador,
Ha contribuido a este deterioro de la imagen de la ya casi ungida candidata del Frente derechista personajes como el propio ex presidente Vicente Fox, su jefe, de quien fue directora de asuntos indígenas, y quien acaba de afirmar, con singular mueca de odio hacia el presidente AMLO, que, en “la presidencia” de la hidalguense serán devueltas a los expresidentes las millonarias pensiones, que suspendió el presidente López Obrador, así como los apoyos sociales que ha creado la administración actual para los adultos mayores, los discapacitados, los estudiantes, los campesinos, entre otros. Además, molestó el racismo, la discriminación y el odio, exacerbados en el rostro de Fox.
Pero, sobre todo, lo que ha influido más negativamente en el fenómeno Señora X, es la frivolidad, la ligereza y la vulgaridad que manifiesta la aspirante a la Presidencia de la República y que incluso han quedado gravadas en videos que se difunden en las networks.
En el fondo de esta realidad político electoral está el terror, el pánico de ciertas clases acomodadas de que Morena, en manos de su dirigente fundador, convierta al país en una Cuba socialista o en una Venezuela, ambas naciones víctimas del bloque económico del imperio estadounidense.