BIELORUSIA.- El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, minimizó el miércoles el impacto sobre el conflicto de las divisiones internas evidenciadas en Rusia por la rebelión del grupo paramilitar Wagner y su jefe, Yevgueni Prigozhin, el pasado fin de semana.
“Por desgracia, Prigozhin se rindió muy rápidamente. No hubo tiempo para que este efecto desmoralizador penetrara en las trincheras rusas”, declaró Kuleba a CNN en un video divulgado el miércoles.
El líder de Wagner llegó el martes a Bielorrusia, tal y como establecía el acuerdo que puso fin a su motín, anunció el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, consideró que es muy temprano para sacar conclusiones del traslado de Prigozhin a Bielorrusia, pero aseguró que la alianza está lista para defender a sus miembros.
“Hemos enviado un mensaje claro a Moscú y a Minsk de que la OTAN está allí para proteger a cada aliado y cada parcela del territorio de la OTAN”, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
Aún queda por ver el impacto que tendrá la tentativa de sublevación, pero el Kremlin niega que el presidente Vladimir Putin haya salido debilitado de la peor crisis que ha enfrentado en sus dos décadas en el poder.
La rebelión llevó a la sociedad a “consolidarse en torno del presidente”, afirmó el Kremlin.
En un intento de afianzar su posición, Putin se reunió con sus fuerzas armadas, a las que agradeció que evitaran una “guerra civil” causada por el alzamiento del grupo de mercenarios.
“El ejército y el pueblo no estuvieron del lado de los amotinados”, sostuvo en una ceremonia en el Kremlin.
AM.MX/fm