HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Cada vez que los morenacos dicen que no son iguales a los anteriores, me viene a la mente aquella canción de la Leona Dormida, Lupita D’ Alessio, /“te pareces tanto a mi que no puedes engañarme”/ que bien se puede parafrasear así: “te pareces tanto al PRI que no puedes engañarme”
Una vez más quedó demostrado que los morenacos son iguales a los priacos y los panacos; en el Congreso imponen sus mayorías como lo hacían aquellos. También presionan a los opositores con expedientes que pueden llevar al desafuero como lo hicieron esta vez con el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.
Que la gran masa de diputados que integran la bancada mayoritaria no tiene idea del contenido de las iniciativas que aprueban, como sucedió esta semana con la iniciativa de reformas a las leyes secundarias de la reforma electoral, así fue en el pasado priista.
Que los diputados del partido en el poder son una bola de levantadedos, tal como lo hacían sus adversarios en el pasado con el pretexto de la disciplina partidista y su lealtad al presidente en turno, quien les daba la línea.
Esta semana quedó claro que son iguales, aunque hay que reconocer que hubo una voz, la del Secretario de Gobernación quien anunció que se corregirán los errores del bodrio que aprobaron en San Lázaro y que ahora está en la cancha del Senado.
Son iguales pero más descuidados porque no se dieron cuenta del autogol que les metieron sus aliados el PT y el Verde que pretendieron asegurar su registro de manera muy fácil y sin el voto de los ciudadanos que acuden a las urnas, y con ello asegurar los cientos de millones que reciben del INE por concepto de prerrogativas.
¿Usted les cree? Yo tampoco. Y no solamente son iguales, en algunos casos han demostrado ser peores.
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Sube de tono la guerra sucia entre los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena para el 2024, en bardas agregaron al: #Es Claudia por el; #Es Claudia las más (impublicable). Así se llevan los morenacos. Estamos en los prolegómenos de una de las sucesiones más sucias de los últimos tiempos, lo mismo para la elección de los candidatos de los partidos que en el proceso electoral que se avecina y el que se lleva se aguanta…”Los ejércitos son los más grandes apoyos de la tiranía. No puede haber dictador sin su ejército…”, decía Pancho Villa por aquellos días cuando estaba próximo el triunfo de la Revolución Mexicana de 1910. Al que le quede el saco que se lo ponga…Mi solidaridad con mi colega y amiga Margarita Nicolás quien puso en su lugar al patán del diputado morenaco Mario Llergo, quien quiso ridiculizar a la comunicadora que desde hace muchos años cubre la Cámara de Diputados, preguntandole que sí era del INE, a lo que Margarita respondió con una gran dignidad; “soy reportera” y, lo peor fue que después el diputado morenaco quiso contentar a los reporteros de la fuente en San Lázaro enviando tortas que los colegas rechazaron con consignas en los depósitos de unicel que las contenían…
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