José SÁNCHEZ LÓPEZ
ESTE año ha sido el más mortífero para los periodistas en la historia de México y desafortunadamente todavía no termina con la vergonzante lista de 17 reporteros asesinados, independientemente de los otros 28 crímenes en los tres años anteriores.
La lista de periodistas asesinados en México es espeluznante y ce alarga inexorablemente, sin que el gobierno federal, ni las autoridades estatales o municipales tomen conciencia de la dimensión del problema.
Pese a lo dicho por lo diferentes gobiernos, no hay mecanismos de prevención de riesgos, de protección, de justicia y de política; basta señalar que la impunidad es de más del 90% en los 45 casos registrados en esta administración.
Reporteros Sin Fronteras, Artículo 19, Human Rights, el Comité para la Protección de Periodistas, Comunicación e Información de la mujer, PEN Internacional y otras organizaciones defensoras de la libertad de expresión exigen al gobierno mexicano que deje de estigmatizar a periodistas y asuma su responsabilidad en cuanto a la protección y justicia que deben brindar a los comunicadores.
Instan al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y a su gabinete de seguridad, a que dejen de estigmatizar al gremio reporteril y a los gobernadores ALFREDO RAMÍREZ BEDOLLA, de Michoacán; a CUITLÁHUAC GARCÍA JIMÉNEZ, de Veracruz, a EVELYN SALGADO PIBEDA, de Guerrero y a ALFONSO DYRAZO MONTAÑO, de Sonora, a reforzar sus mecanismos de protección para la prensa y a identificar a los responsables de los asesinatos.
La recomendación hacia dichos gobernantes obedece a que los estados que gobiernan, son precisamente en los que ha ocurrido el mayor número de asesinatos de periodistas.
Algunos de esos gobernantes han llegado al descaro de sugerir que no se trata de periodistas, son de personas que se dedicaban a otra actividad. Su torcida percepción es que el periodista gana lo mismo que un “servidor público” y por lo mismo no tiene que buscar otro empleo.
Desconocen que el gremio periodístico, con sus honorables excepciones, es uno de los más desprotegidos laboralmente y si no, que se lo pregunten a reporteros de la mayoría de diarios de circulación nacional.
También, sin fundamente alguno y sólo para eludir su responsabilidad, se atreven a sugerir que la trayectoria de la víctima no era limpia, aunque en ninguno, EN NINGUNO, de los casos hayan podido probar ilegalidad alguna por parte de los reporteros asesinados.
Los hechos y los nombres ahí están.
Pero por si acaso los responsables de esclarecer los arteros crímenes tienen otros datos, como suele suceder, aquí les dejamos la lista de los periodistas sacrificados tan sólo en este año:
JUAN ARJÓN LÓPEZ, ERNESTO MÉNDEZ, ANTONIO DE LA CRUZ, YESSENIA MOLLINEDO Y SHEILA GARCÍA, LUIS ENRIQUE RAMOS, ARMANDO LINARES LÓPEZ, JUAN CARLOS MUÑIZ, JORGE LUIS CAMERO ZAZUETA, HEBER LÓPEZ VAZQUEZ, ROBERTO TOLEDO, LOURDES MALDONADO, MARGARITO MARTÍNEZ, JOSÉ LUIS GAMBOA ARENAS, FREDID ROMÁN, JUAN ARJÓN LÓPEZ Y PEDRO PABLO KAMUL.
Esperamos que acabe la pacharrudez, el cinismo, la desvergüenza, que las autoridades cumplan a cabalidad, que aclaren los crímenes, que cese la impunidad y, desde luego, que la escalofriante estadística no aumente.***EN POLÍTICA SUELE LLAMARSE HABILIDAD A LA DESVERGUENZA.***AU REVOIR.
joebotlle@gmail.com