Por José Cruz Delgado
*ALFREDO Y AMÉRICO MANCHADOS POR LA DUDA E ILEGALIDAD.
*PIDE FRANCISCO HUACUZ REUNIÓN CON GOBERNADOR.
*IMPOSIBLE QUE RAMIREZ BEDOLLA SE FAJE LOS PANTALONES SI NO TIENE.
*AL IGUAL QUE EN MICHOACÁN, EN TAMAULIPAS TRIUNFARON LOS GRUPOS FÁCTICOS.
“Le va a ir mal al que actúe de manera injusta”, habría advertido el presidente Andrés Manuel López Obrador a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sobre el caso Américo Villarreal, así que tras la presunta amenaza tuvieron que doblar las manos y declararlo gobernador electo del estado de Tamaulipas, sucedió lo mismo que en Michoacán, pese a las pruebas contundentes de la intromisión de presuntos grupos fácticos en la elección, a Alfredo Ramírez Bedolla lo declararon gobernador.
Así que con un gran cinismo López Obrador se dijo “satisfecho” por la resolución del Tribunal Electoral, pues claro, con amenazas se salió con la suya, pese a que el PAN presentó pruebas de que Villarreal había sido apoyado por el crimen organizado.
Pobre gente de Tamaulipas, le va a ir igual que a la de Michoacán.
IMPOSIBLE QUE RAMIREZ BEDOLLA SE FAJE LOS PANTALONES SI NO TIENE……El diputado federal Francisco Huacuz Esquivel le pidió algo imposible al gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla: fajarse los pantalones.
Pero si nunca los ha tenido no puede fajárselos, le faltan tamaños para gobernar y ha demostrado no tener capacidad para resolver los problemas, además pareciera que anda aún en campaña, realizando mítines en los municipios con los morenistas, la mayoría acarreados, por cierto.
El gobierno estatal se tiene que fajar los pantalones, al referirse al caso Aguililla, cuyo municipio ha sido objeto de hackeo a las cuentas municipales.
Huacuz Esquivel dijo que es importante un encuentro privado con el gobernador y el titular de la secretaría de gobierno para darles a conocer las demandas de presidentas y presidentes municipales, principalmente sobre temas de seguridad, petición que en días anteriores hizo al mandatario.
Volvió a insistir en que quienes denuncien se les proteja, porque quienes representan al pueblo no deben dejar obviar que no pasa nada. Mencionó que diario hay levantones y secuestros, los delitos crecen y corren situaciones que lastiman a la sociedad michoacana, dijo.
VÍCTOR MANRÍQUEZ DA EN EL CLAVO…….Pues sí, tiene razón el diputado Víctor Manríquez González, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado, a un año del dudoso triunfo del morenista Alfredo Ramírez Bedolla, a asumido una actitud triunfalista, pero en los hechos es un gobierno fallido.
Manríquez asegura que el gobierno estatal evidencia profundo desconocimiento de la situación que priva en la entidad, y se contrapone diametralmente con la realidad, y lamentó que la administración estatal en turno evidencie un profundo desconocimiento de la situación que priva en la entidad, queriendo posicionar una imagen de ficción del estado a un año de Gobierno, que sólo existe en sus spot y discursos.
“Resulta preocupante como la atención de las autoridades en turno está enfocada en echar culpas en vez de asumir sus responsabilidades, lo que resulta de gravedad frente a la situación que priva en el estado, en donde se precisa demostrar con acciones que se quiere tener un Michoacán de oportunidades, seguro y con una visión de inclusión para todas y todos, sin distinción alguna
Recalcó que hoy la división, la polarización, la lógica de buenos y malos que desde las administraciones federal y estatal se fomenta, no ayuda a la construcción de una sociedad incluyente, unida para hacer frente a los grandes retos que se tienen.
“Hemos escuchado decir que se ha recuperado el rumbo, incluso se han atrevido a decir que estamos mejor que nunca, pero nosotros preguntamos ¿en qué se basan para decirlo.
Víctor Manríquez consideró increíble que se diga que en Michoacán ahora la población vive en paz y feliz, cuando la realidad evidencia que en cualquier momento, lugar y hora puedes resultar herido o muerto por una bala, o ser víctima de robo, extorsión o secuestro.
