CIUDAD DE MÉXICO, 3 de marzo (AlmomentoMX).- El Departamento de Estado asegura que entre el 90 y el 94 por ciento de la heroína que se consume es mexicana y estima que los cultivos de opio seguirán creciendo en el futuro, a pesar de la guerra contra el narcotráfico.
La estimación, basada en datos de inteligencia e incautaciones de droga, fue proporcionada por William Brownfield, secretario adjunto para Narcóticos y Asuntos de Seguridad.
“Mi estimación es que entre el 90 y el 94 por ciento de toda la heroína consumida en Estados Unidos proviene de México”, dijo a periodistas al presentar el informe anual del Departamento de Estado. El resto provendría de Colombia y Afganistán.
El informe fue enviado al Departamento de Estado y en él se define a México como uno de los mayores productores de “heroína, mariguana y drogas sintéticas con destino a Estados Unidos” así como uno de los principales países de tránsito para las drogas de origen sudamericano.
De acuerdo con el informe los fondos de la Iniciativa Mérida han permitido incautar hasta 2016, “más de 230 toneladas de drogas ilegales y más de 50 millones de divisas ilegales”. Pero la corrupción dificulta esta lucha contra el narcotráfico, a pesar de los esfuerzos del gobierno mexicano.
“México continúa sus esfuerzos para combatir a las organizaciones criminales trasnacionales, reformar su sistema judicial y las prisiones, mejorar la seguridad fronteriza y profesionalizar su policía”, destaca el informe.
De acuerdo con el informe, el tráfico de drogas y la violencia relacionada a este delito representan un reto importante para la seguridad de los mexicanos y para el desarrollo económico del país, a la par que la corrupción se coloca como uno de los principales problemas que impide poner fin al tránsito de estupefacientes, plantea el Departamento de Estado de Estados Unidos en su informe anual sobre narcóticos.
El documento presentado este jueves indica que México permanece como una de las principales fuentes de origen y de tránsito de heroína, marihuana y drogas sintéticas destinadas a Estados Unidos, además de ser el principal país de paso para la cocaína procedente de América del Sur.
El Departamento de Estado menciona en su reporte, citando datos oficiales del gobierno mexicano, como los asesinatos han aumentado un 20 por ciento en los primeros nueve meses de 2016 comparado con el mismo período de 2015, situación que contrasta con el 72 por ciento de los mexicanos que cree que su ciudad es insegura y con un casi 94 por ciento de delitos sin denunciar y sin ser investigados.
“México continúa sus esfuerzos para combatir a las organizaciones criminales trasnacionales, reformar su sistema judicial y las prisiones, mejorar la seguridad fronteriza y profesionalizar su policía”, destaca el informe, y recuerda que en 2016 el Gobierno mexicano comenzó a trabajar en una estrategia antidrogas integral. No obstante, la corrupción sigue dificultando la lucha contra el tráfico de narcóticos, y muchos funcionarios de seguridad locales siguen siendo “vulnerables” a esa lacra, apunta el documento.
Con respecto al lavado de dinero y a los crímenes financieros, el Departamento de Estado menciona que México sigue siendo una importante fuente de distribución y un país de tránsito de narcóticos ilegales destinados a los Estados Unidos, mientras que miles de millones de dólares de productos de este tráfico se trasladan de los Estados Unidos y se lavan anualmente a través del sistema financiero mexicano.
“La corrupción, el contrabando de efectivo a granel, el secuestro, la extorsión, el robo de petróleo y combustible, las violaciones de derechos de propiedad intelectual, el fraude y el tráfico de personas y armas de fuego son fuentes de fondos adicionales lavados a través de México”, dice el reporte.
Recuerda que las autoridades mexicanas han tenido cierto éxito investigando y bloqueando cuentas de sospechosos de lavado de dinero y otros actores ilícitos. Sin embargo, dice los delitos de lavado de dinero continúan siendo cometidos con relativa impunidad a medida que el gobierno se esfuerza por procesar y condenar a los acusados de actividades ilícitas financieras, así como para confiscar propiedades y bienes propiedad o controlados por narcotraficantes y lavadores de dinero.
Estados Unidos alertó hoy sobre el auge del lavado de dinero en seis países latinoamericanos y volvió a señalar a Bolivia y Venezuela como países que no hacen lo suficiente para combatir el narcotráfico, además de destacar el aumento de la producción de cocaína en Colombia y de opiáceos en México.
El informe anual del Departamento de Estado sobre el narcotráfico y el lavado de dinero en el mundo, enviado hoy al Congreso estadounidense y relativo a 2016, tiene como principal novedad la inclusión de seis países latinoamericanos más en la lista de principales lugares de blanqueo de capital en el mundo.
España repite también en esa lista de unos 70 países, de la que este año han sido eliminados Francia, Alemania, Grecia, Austria, Australia, Israel, Japón y Filipinas, entre otros, además del propio Estados Unidos, que aparecía en ella en la anterior edición.
El informe no incluye cambios en la lista de los mayores productores y países de tránsito de drogas del mundo, que incluye a 22 naciones, entre ellas 17 de Latinoamérica y el Caribe.
Se trata de Venezuela, Bolivia, Colombia, México, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Perú, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Belice, Jamaica y Bahamas.
Colombia ha superado a Perú como el mayor productor de cocaína del mundo, según el informe, debido en parte a un aumento del 42% en los cultivos ilícitos de coca en 2015 respecto a los datos registrados en 2014, además de un auge del 60 % en la producción de cocaína en ese país andino en el mismo periodo.
Por lo que se refiere a México, sigue siendo uno de los mayores productores de “heroína, marihuana y drogas sintéticas con destino a EU“, y a Washington le preocupa especialmente el aumento en los cultivos de opio, que permiten nutrir una crisis estadounidense de adicción a los opiáceos que no tiene precedentes “en más de 60 años”.
“Mi estimación es que entre el 90 y el 94 % de toda la heroína consumida en Estados Unidos proviene de México”, dijo hoy el secretario de Estado adjunto de EU para Narcóticos y Seguridad, William Brownfield, en una conferencia de prensa telefónica.
Brownfield defendió que EU y México ya han erigido una especie de “muro en términos de cooperación entre las agencias de seguridad, sin tener por ahora la construcción física del muro” que quiere erigir en la frontera el presidente estadounidense, Donald Trump.
El informe destaca también que el 90 % de la cocaína que llegó al mercado de Estados Unidos en 2016 pasó por el corredor de Centroamérica, mientras que República Dominicana sigue siendo “un importante país para el tráfico de drogas ilegales” desde Sudamérica hacia Norteamérica y Europa.
AM.MX/fm