CIUDAD DE MÉXICO.- A nivel mundial, tan sólo detrás de Estados Unidos y el Reino Unido, México se ubica en el tercer lugar de países con más ciberataques, lo que refleja una pérdida aproximada de 7.7 millones de dólares anuales.
Jesús Navarro, director general de la firma de consultoría en ciberseguridad, Data Warden, señala que si bien la ciberseguridad se ha vuelto parte de la agenda nacional, el desafío para México es que las iniciativas que hoy se encuentran en el Congreso de la Unión se conviertan en propuestas de reformas concretas a la Ley de Seguridad Nacional, lo que contempla una Ley de Seguridad Informática para reconocer los ataques y crímenes cibernéticos como parte de las amenazas que mayor “daño generan” en las políticas de seguridad.
De manera reciente se celebró el Día Mundial de la Seguridad en Internet. Al respecto, el directivo menciona que los casos de robo de datos, los hackeos a bancas, secuestro de infraestructura, entre otros eventos, propician pérdidas económicas y golpes a la confianza en el manejo de seguridad dentro de las organizaciones. “Es importante plantear un análisis interno de procesos de seguridad informática en empresa públicas y privadas, que puedan reforzarse con políticas públicas”, detalla.
En México uno de los impactos cibernéticos que más ha crecido son los conocidos como DoS y DDoS, una filtración a los datos personales que puede inhabilitar herramientas tan básicas como el correo electrónico. En 2019 se registraron más de 4 millones de ataques de este tipo, de estos 15.6% se registraron en América Latina, según datos de Eset Research.
Si el sistema es inhabilitado por un virus provoca pérdidas muy costosas en tiempo y dinero para las empresas. Y es que el objetivo de este tipo de ataque es provocar que millones de personas puedan verse forzadas temporalmente a dejar de utilizar la red en la que están operando, así como destruir programas y ficheros de un sistema informático.
El directivo plantea las siguientes recomendaciones, como parte de una política solida de seguridad informática para prevenir ataques, como la filtración de datos personales, entre otros:
1. Reforzar la seguridad perimetral (implementar programas para que generen alertas de ataque e intrusión, entre otras acciones), porque esto ayuda a disminuir el nivel de riesgo a sufrir un impacto por ataque cibernético. La evolución de estas amenazas es cada vez más sofisticada, persistente y evasiva, y no es suficiente con una única línea de defensa.
2. Robustecer nuestra red con dispositivos de seguridad y networking como pueden ser routers, firewalls, IPS, WAF.
3. Tener una navegación web segura garantiza un must para las empresas, junto con ello, son indispensables las soluciones de control de tráfico web, visibilidad, protección de tráfico encriptado y optimización de ancho de banda.
4. Contar con una Política de Seguridad (uso de información, contraseñas, etc.) cursos e inclusive campañas de concientización para los usuarios finales, en materia de
protección de datos.
AM.MX/fm