miércoles, abril 24, 2024

2022, año trágico para la prensa

CIUDAD DE MÉXICO.— El 2022 es el más violento en las últimas dos décadas para la prensa en Latinoamérica y el Caribe. A lo largo de estos últimos once meses, se registraron por lo menos 37 homicidios de periodistas perpetrados en vínculo con la labor. Además, decenas de exilios, encarcelamientos, medios que fueron forzados a cerrar y varios comunicadores desaparecidos.

A través de un comunicado, siete organizaciones que defienden las libertades de prensa y expresión, entre ellas la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Reporteros sin fronteras y Artículo 19, condenaron y denunciaron la violencia contra el periodismo y llamaron a los Estados a combatirla.

Lee: SIN LÍNEA: Este 2022 ha sido el más letal para periodistas…y todavía faltan dos años

Resaltaron que en el agravamiento de las condiciones para ejercer el periodismo en Latinoamérica,  se ven cuatro tendencias preocupantes:

  • El resurgimiento de regímenes políticos caudillistas. A lo largo de la región, vemos líderes que aplican una estrategia de convertir al mensajero en el mensaje. Constantemente acuñan una retórica anti-prensa como herramienta central en sus discursos oficiales. Esta retórica debilita el debate público, inhibe el flujo y la pluralidad de ideas, al mismo tiempo que contribuye a un ambiente permisivo para el uso de la violencia contra periodistas.
  • La desinformación en línea. Estrategias de desinformación que buscan desprestigiar, deslegitimar y hacer perder la confianza en el periodismo, principalmente las que provienen de autoridades que usan las redes sociales e incluso aplicaciones de mensajería instantánea. Ejércitos de troles son utilizados por gobiernos para realizar campañas de persecución y descréditos contra medios y periodistas. También preocupa que las autoridades diseminen información falsa o medias verdades que, por ejemplo, en contextos delicados pueden llevar a la ciudadanía a no creer en la legitimidad de determinados procesos democráticos, como es el caso de los procesos electorales.
  • Ineficientes mecanismos de protección. A pesar de significar un avance para la garantía de los derechos de las y los periodistas, los mecanismos de protección sufren de problemas en su funcionamiento. Estos no son suficientes para enfrentar los problemas que motivaron su creación; por ello es necesario fortalecerlos en los países en donde existen e implementarlos en aquellos países que aún no cuentan con estos. Los estados deben dotar de recursos materiales y profesionales para que puedan funcionar con eficiencia y estos deben ser acompañados de políticas públicas.
  • Vigilancia y espionaje. Las fuerzas de seguridad de los Estados continúan desplegando prácticas de vigilancia de las comunicaciones en contra de los y las periodistas de manera ilegal. El uso de tecnologías invasivas para violar su privacidad y para acceder a sus comunicaciones privadas y a la información que está almacenada en sus dispositivos personales y laborales pone en riesgo a las fuentes periodísticas, amenaza al periodismo de investigación y ubica a las y los periodistas en una condición de vulnerabilidad en donde pueden ser víctimas de otros abusos.

Te puede interesar… LIBROS DE AYER Y HOY: El regreso al viejo poder. Cuando el periodista es noticia

Un ataque contra la prensa es un ataque contra la democracia, particularmente en un contexto donde ejercer la labor de informar se encuentra en constante asedio. Por ello, hacemos un llamado a los Estados, a fin de que adopten acciones para que las lamentables cifras de agresiones registradas contra el periodismo en América Latina no se repitan y no aumenten, año tras año, y por el contrario se garanticen las condiciones para un ejercicio libre y seguro del periodismo“.

Te recomendamos: 

Avanza la legislación para reglamentar la violencia vicaria para todo el país

AM.MX/dsc

Redacción/dsc
Redacción/dsc
Periodista en crecimiento; siempre buscando algo que contar.

Artículos relacionados