jueves, marzo 28, 2024

UNIMOSS llama a AMLO a reunirse con agricultores y atacar la problemática de jornaleros migrantes

CIUDAD DE MÉXICO, 9 de julio (AlmomentoMX).- El Presidente de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, Javier López Macías, que aglutina a pequeños y medianos productores agrícolas, consideró positiva la conciliación que propone, para los próximos seis años, el Gobierno del virtual Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, y  lo conminó iniciar acciones coordinadas con las organizaciones campesinas en el combate a la inseguridad, el abandono del campo, la migración, la aplicación de la justicia social y el financiamiento rural.

Esto implicaría, dijo, instaurar un Sistema Nacional de Financiamiento y cambios en la Reforma Agraria para que se ubique al agricultor en el plano competitivo de alimentos básicos para frenar las importaciones a través de una política de economía social y solidaria que tenga como objetivo la generación de valor y la justa distribución de las ganancias entre los actores de la cadena alimentaria.

Argumentó que la reunión con diversas organizaciones sociales, agrarias y de productores agrícolas, pecuarios y de minería social que existen en el país tiene la misma relevancia que hacerlo con las cúpulas empresariales del Consejo Mexicano de Negocios, Consejo Coordinador Empresarial, CONCAMIN y COPARMEX, pues son los que producen alimentos para el consumo nacional.

En declaraciones a medios de información, el dirigente de UNIMOSS, recordó que durante su campaña el ahora candidato triunfador habló de apoyar primordialmente a las comunidades indígenas pues, al igual que el campo mexicano, han estado en el olvido presupuestal en programas y en general de la política gubernamental.

Igualmente, el ahora Virtual Presidente Electo habló que ya no habrá migrantes para irse a trabajar a Estados Unidos por lo que propuso establecer con el sector un Plan Permanente de Empleo Agrícola en México donde se garantice el  freno al trabajo infantil agrícola en el noroeste y occidente del país.

“La demanda de trabajo de jornaleras y jornaleros en los campos agrícolas aunado a la falta de oportunidades laborales en las comunidades de origen de estos trabajadores, generan flujos migratorios, principalmente internos” de tal suerte que, propuso, es necesario abrir las fuentes de empleo pero sin subsidios a los empleadores.

Además dijo que ante la existencia de violaciones a la legislación laboral en los campos agrícolas, urgen acciones correctivas y, en su caso, la imposición de sanciones económica contra quienes incumplan las garantías laborales de salario digno, prestaciones y seguridad en el empleo.

En este sentido, Javier Eduardo López Macías, expuso que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México, a diciembre de 2015, la población de 15 años y más, ocupada en actividades agrícolas es de 5.5 millones, de las cuales, 56 por ciento son personas agricultoras y 44 por ciento personas trabajadoras agrícolas de apoyo (peones  jornaleros).

El 45.2 por ciento de las y los trabajadores agrícolas de apoyo tiene entre 15 y 29 años de edad y de cada 100, 15 son mujeres, agregó.

En cuanto a los ingresos, comentó, que 25.7 por ciento gana hasta un salario mínimo, 33.5 por ciento más de uno y hasta dos salarios mínimos, 8.2 por ciento más de dos o hasta más de cinco salarios mínimos y el 32.6 por ciento no recibe ninguna retribución.

Sobre la posición en el trabajo, de cada 100 personas trabajadoras agrícolas de apoyo, 68 son subordinadas y remuneradas y 32 son trabajadoras no remuneradas.

Las trabajadoras y los trabajadores agrícolas se distribuyen por toda la geografía nacional, especialmente en las entidades de Veracruz, Chiapas, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, que, en conjunto, concentran el 58.7 por ciento de las personas que se ocupan en esto en el país.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación           y Empleo, las personas trabajadoras agrícolas cuentan con 5.9 años de escolaridad en promedio, lo que equivale a tener casi terminada la primaria.

Las mujeres trabajadoras agrícolas están ligeramente por debajo del promedio con 5.5 años de escolaridad y en los hombres este promedio es de 5.9 años.

El Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares señala que de cada 100 personas trabajadoras agrícolas, 24 hablan alguna lengua indígena.

De ellos, 91.5% hablan también el español, por lo que se puede decir que de cada 10 agricultores hablantes de una lengua indígena, uno es monolingüe.

Mencionó el dirigente de UNIMOSS, que de acuerdo con la OIT, la agricultura es uno de los tres sectores más peligrosos en lo que se refiere a fallecimientos relacionados con el trabajo, accidentes no mortales y enfermedades profesionales, así como que niñas, niños y adolescentes son víctimas de éstos en proporciones mayores que las personas adultas, al tiempo que ven afectado su desarrollo, ya que empiezan a trabajar desde edades muy tempranas, resulta de gran trascendencia la postura jurídica e institucional respecto al trabajo infantil y adolescente en los campos agrícolas y las medidas que los Estados lleven a cabo para su prevención y erradicación.

AM.MX/fm

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