José SÁNCHEZ LÓPEZ
CADA vez que concluye la administración de un servidor público, se dice que el que ya se va sugiere con sorna: “vamos a llevarnos todo, porque los que llegan, son ladrones”, con lo que dan por hecho que son de la misma catadura.
Luego entonces ¿ahora sí, los que llegan de veras son distintos?
Al menos las promesas en campaña así lo quisieron demostrar. Austeridad republicana, primero los pobres, medianía juarista, nada de lujos que ofendan a los pobres, a la izquierda no interesa el dinero, se acabará con la corrupción, etcétera.
Esas afirmaciones fueron algunas de las que llevaron a los 30 millones a votar por lo que, aseguran, será un verdadero cambio.
Empero, el primer acto público de uno de los personajes más allegados a LÓPEZ OBRADOR, dista mucho de lo que debería ser emblema de la parquedad en la que, en teoría, vivirían los funcionarios del próximo régimen.
El insultante boato de la boda “fifí” (calificativo que LÓPEZ OBRADOR aplicó a la prensa incómoda), de DULCE MARÍA SILVA HERNÁNDEZ Y CÉSAR YÁÑEZ CENTENO CABRERA, tuvo un costom dicen, de 3 millones de pesos.
La ceremonia religiosa fue en la Capilla de la Vírgen del Rosario, conocida como “La Casa de Oro” y en un tiempo, considerada como la Octava Maravilla del Mundo.
La fiesta se celebró en el Centro de Convenciones del gobierno de Puebla y fue organizada por Muga Boutique de Eventos, empresa reconocida a nivel intrnacional.
El vestido de la consorte fue diseñado por “Benito Santos”, el preferido de la Primera Dama, ANGÉLICA RIVERA HURTADO. Costó 100 mil pesos.
La mesa de regalos fue en Palacio de Hierro y representó un valor de medio millón de pesos.
La decoración floral costó 300 mil pesos, aproximadamente y los Ángeles Azules, que cobran medio millón de pesos, Paco de María y Matute amenizaron el evento.
El primer tiempo del menú de la austera boda, fue cola de langosta y espárragos y camarones; el segundo fue bisque de langosta y el tercer sorbete de guanábana y sorbete de menta blanca. El plato principal fue corte de filete de res a la bordelesa, el quinto tiempo postre sorpresa de variedades y todo regado con escanciosas y rebosantes copas de champagne.
Los invitados al ágape tampoco fueron comunes: JOSÉ ANTONIO GALI FAYAD, gobernador de puebla; MANUEL VELASCO COELLO, gobernante de Chiapas, RICARDO MONRREAL ÁVILA, líder de MORENA en el Senado y, obviamente, ya sabes quién, que llegó acompañado de su esposa, BEATRIZ GUIIÉRREZ MUELLER, entre otros de los más de 300 invitados.
La fastuosidad del evento social, no tuvo nada que envidiar a los de cualquier corrpto y acaudalado priista, a los de un poderoso panista o de un opulento verde-ecologista.
Pan con lo mismo.
Sin duda un insulto a los pobres que tanto dice defender LÓPEZ OBRADOR.
Como vocero de la campaña del entonces candidato LÓPEZ OBRADOR, YÁÑEZ CENTENO reportaba un ingreso mensual de 37 mil, 215 pesos, uno de los salarios más altos en el directorio morenista, sin embargo no le alcanzaban para cubrir los 3 millones que costó su boda.
LÓPEZ OBRADOR, como presidente, va a ganar 108 mil pesos mensuales, de tal suerte que para sufragar un gasto similartendría que ahorrar íntegro su sueldo de al menos 2 años y medio.
Ahora bien ¿la “boda fifí” fue costeada con recursos públicos o la solventó la pareja?
Si fue de su propio peculio, no deja de ser insultante para quienes por ostentosos y si fueron dineros públicos, peor porque va en contra de lo que pregona LÓPEZ OBRADOR.
¿Llegó otra minoría rapaz con diferente nombre y zalea, pero con las mismas mañas?
¿Así va a ser la Cuarta Transformación?
¿Qué pasó entonces con la cacareada austeridad republicana?***NO ES LO MISMO VER LLOVER QUE ESTAR EN EL AGUACERO.***AU REVOIR.
