lunes, marzo 18, 2024

SENDERO POLÍTICO: Qué se siente culera

Por: José Cruz Delgado

La CNTE y Seguridad Pública violaron los derechos humanos

Los excesos en los que incurrieron los elementos de Seguridad Pública el pasado martes cuando sindicatos y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación desquiciaron la ciudad de Morelia con marchas y bloqueos no se justifican, como tampoco se justifican las agresiones a periodistas y daños a terceros por parte de los llamados maestros democráticos que siempre incurren también en excesos y violan los derechos humanos con tomas de carreteras, casetas, edificios públicos y negando la educación a los niños.

Pero si los de la CNTE violan la ley, las autoridades deben hacerla valer y no aplicar la ley de “ojo por ojo y diente por diente” porque caeríamos en la anarquía, y lamentablemente dicha ley se aplica para unos cuantos.

Muchas veces normalistas o supuestos estudiantes de la normal de Tiripetío han violado la ley, son detenidos infraganti, pero a las pocas horas salen en libertad tras llegar a acuerdos con las autoridades en turno y, precisamente porque saben que no les aplican la ley siguen haciendo de las suyas una y otra vez como si no existiera el Estado de Derecho y siguen haciendo de Michoacán un estado de impunidad.

En un video subido a las redes sociales el martes pasado, claramente se ve como una mujer policía le dice a una persona del sexo femenino que fue subida por la fuerza a la patrulla y que estaba siendo golpeada: ¡Qué se siente culera!

Igualmente en otro video, otra persona del sexo masculino fue salvajemente golpeado con las puntas del tolete por varios policías. En otros se observa como los periodistas son agredidos por integrantes de la CNTE y por la policía, pese a que éstos se identificaron plenamente, les valió madre, las agresiones se dieron en varios puntos de la capital michoacana y hasta ahora el gobierno de Silvano Aureoles Conejo ha guardado silencio.

Tanto la CNTE como los elementos de la policía violaron los derechos humanos y tanto unos como otros se culpan mutuamente. Los de la CNTE, como lo comenté en una entrega anterior se deslindaron de las agresiones a periodistas diciendo que no fueron ellos sino “infiltrados”.

Tanto la Secretaría de Seguridad Pública como la CNTE se dicen “blancas palomitas” cuando la sociedad sabe que siempre incurren en excesos, que son “culeros” como les llaman.

El diputado Raymundo Arreola Ortega del PRI, subió a la tribuna del Congreso del estado y recriminó al gobierno estatal los excesos al decir que nada justifica los excesos ocurridos del pasado martes y que hace falta que entienda claramente lo que dice el artículo 17 que dice que la división de poderes del estado deben ser para que actuemos separadamente y libremente pero cooperando para los fines del estado.

Reprochó que cuando el titular del Poder Ejecutivo requiere algo del Congreso se le apoya al igual que al Poder Judicial, pero cuando el congreso señala que está viendo  excesos en seguridad publica frente a los ciudadanos, sindicatos o organizaciones, no escucha el gobierno y recordó lo sucedido en Arantepakua donde hubo decesos y no excesos.

Dijo que quien viola los derechos humanos arbitrariamente debe ser cesado de sus cargos, pero no pasó nada en Arantepakua, “Parece que hablamos al vacío porque el gobierno no escucha”.

El legislador corrigió al gobierno del estado al señalar que fue en el 2011 y no en el 2013 cuando empezó el problema financiero de Pensiones Civiles, pero que no se trata de no echarnos culpas, se trata de resolver el problema de los trabajadores del estado.

Le recordó al gobernador Silvano Aureoles que es su obligación pagarle a los trabajadores y no echar la culpa a nadie. Se trata de que se pague a los trabajadores porque están en su derecho.

También le recordó que en Múgica hubo excesos, las mujeres fueron exhibidas, violentados sus derechos humanos, como ocurrió el pasado martes pero a la fecha no hay castigo para nadie pese a las evidencias.

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