jueves, marzo 28, 2024

R A F A G A: Avanza la mujer en la conquista de diputaciones

Jorge Herrera Valenzuela
A un siglo de que una joven duranguense asaltara la tribuna del Congreso Constituyente de Querétaro, para demandar que la mujer gozara de los mismos derechos constitucionales que los hombres, en la Cámara de Diputados se aproximan a la conquista de 250 curules o sea el cincuenta por ciento de los integrantes de ese órgano legislativo. De 1954 al cierre de la LXIII Legislatura, el 31 de agosto de 2018, apenas 1,417 mujeres rindieron protesta como diputadas federales.
La lucha feminista comenzó desde los albores del Siglo XX. Tuvo altas y bajas después del movimiento armado de 1910. Elvira Carrillo Puerto, hermana del prócer socialista Felipe Carrillo Puerto, figura como la primera diputada local, en 1923. Pero ella y sus compañeras recibieron presiones, amenazas de muerte, por lo que tuvieron que abandonar el cargo para el que fueron electas. Hermila Galindo Acosta, joven duranguense que fue secretaria particular del presidente Venustiano Carranza, fue la que habló cuando sesionaban los Constituyentes de 1917.
Aurora Jiménez de Palacios, nacida en Tecuala, Nayarit, titulada como licenciada en Derecho por la Universidad de Guadalajara, radicada en Mexicali, del recién creado Estado de Baja California Norte, fue electa el 4 de julio de 1954 como diputada federal y el siguiente 7 de septiembre protestó en el recinto de Donceles y Allende, sede de la Cámara de Diputados. Por primera vez se puso en práctica el decreto presidencial de octubre de 1953, que otorgó el derecho a la mujer de votar y ser votada. Era el sexenio de don Adolfo Ruiz Cortines.
En esos días la Legislatura XLII, 1952-1955, estaba integrada por 161 hombres y la abogada nayarita de 29 años de edad. Para el período siguiente, se redujo en dos plazas la Cámara y hubo 156 hombres y las primeras cuatro diputadas que cumplieron su trienio y en la historia quedaron registradas Marcelina “Chelina” Galindo Arce, Margarita García Flores, Remedios Albertina Ezeta Uribe y María Guadalupe Urzúa Flores, siendo ésta la última la única del cuarteto que repitió tres veces como representante popular.
La presencia de la mujer en los trabajos legislativos fue a cuenta gotas, entre 1958 y 1976, pues en este último año, cuando terminaba el presidente Luis Echeverría solamente había 19 diputadas y los hombres sumaban 212. En los siguientes 33 años, el porcentaje en cuanto igualdad de género, el de las mujeres era muy bajo. En el segundo trienio de Vicente Fox, por primera vez la cifra aumentó a 120 diputadas, postuladas por diferentes partidos al PRI que había tenido el dominio total; en la primera mitad del gobierno de Felipe Calderón, descendió el número a 117 y se recompuso en la segunda parte, pues llegó a 204 frente a las 296 curules de los hombres.
Al cierre del sexenio de Enrique Peña Nieto, la participación de la mujer en la Cámara de Diputados, no se llegó al cincuenta por ciento del total, pero en los seis años tuvimos 420 diputadas, mientras que los diputados sumaron 580.
Pues bien, en los once sexenios y en las 22 Legislaturas, los mexicanos hemos votado por 6 mil 532 diputados y por 1,417 mujeres encargadas de formular iniciativas, de intervenir en los debates, en el estudio de las reformas legislativas, aunque tanto ellas como ellos ahora se convierten en gestores de los gobernadores y de presidentes municipales. 66 años de que hay, relativamente, igualdad de género en la política mexicana. Ya hubo gobernadoras, presidentas municipales, procuradoras de justicia, ministras de la Suprema Corte de Justicia. Cinco mexicanas han buscado ser Presidenta de México, pero el voto no les ha favorecido. Hoy la más popular que quiere ser candidata independiente, es la licenciada Margarita Zavala Gómez del Campo.
LAS QUE DIRIGIERON Y LAS QUE SE FUERON
En este comentario he sintetizado la acción política de la mujer en el terreno de las diputaciones federales, encontrando que entre las que fueron legisladoras hay cinco que llegaron a presidentas nacionales del PRI, siendo la tlaxcalteca Beatriz Elena Paredes Rangel la única que cubrió un período de cuatro años. La yucateca Dulce María Sauri Riancho estuvo de 1999 a 2002 y breves etapas María de los Ángeles Moreno Uriegas (la primera en ser la líder), la regiomontana María Cristina Díaz Salazar (dos cortos interinatos) y recientemente Carolina Monroy del Mazo, interina mientras el Presidente Enrique Peña Nieto imponía, como presidente priista, al dueño de un gran lote de taxis que circulan en Monterrey.
Destacan varias dirigentes que ocuparon la secretaría del comité ejecutivo nacional PRIista: Claudia Ruiz Massieu Salinas que comenzó este sexenio como secretaria de Turismo, después fue la secretaria de Relaciones Exteriores. Ivonne Aracelly Ortega Pacheco, quien fue gobernadora de Yucatán y aún pretende ser candidata presidencial en el 2018. Beatriz Paredes fue secretaria general cuando el campechano Rafael Rodríguez Barrera entró en lugar del sonorense Luis Donaldo Colosio.
Hay dos mujeres en la historia de la política mexicana. Batalladoras y dominantes en sus funciones. Ambas fueron diputadas y senadoras. Las dos despacharon como titulares del segundo mando nacional del priismo: la profesora Elba Esther Gordillo Morales y la periodista Socorro Díaz Palacios. La chiapaneca fue expulsada del PRI después de su enfrentamiento con Roberto Madrazo Pintado y con Emilio Chuayffet Chemor. Hoy está presa y bajo proceso penal, aunque es considerada “presa política” del sexenio peñanietista. Mi amiga y colega, la colimense Socorro determinó salir del PRI y fue diputada por el PRD, después figuró como cercana colaboradora de López Obrador.
El trío formado por la quintanarroense Addy Cecilia Joaquín Coldwell, la campechana Layda Elena Sansores San Román y la mexiquense María Marcela González Salas y Petriccioli, primero fueron diputadas por el PRI y pronto cambiaron de partido. Addy se fue al PAN, Layda a Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) y Marcela al PRD, aunque ya se arrepintió y hoy es parte del gabinete priista de Alfredo del Mazo III.
ACTRICES METIDAS A DIPUTADAS
En diferentes momentos, es decir no en la misma Legislatura, tres populares actrices del cine, teatro y televisión, han sido postuladas exitosamente por el Partido Revolucionario Institucional. La primera en ocupar una curul, por un distrito de la Capital del País, fue María Elena Marqués; por su desempeño como legisladora, recibió varios reconocimientos. Después, también con una labor destacada, la no menos guapa Silvia Pinal Hidalgo mereció que sus compañeros de la Cámara de Diputados le otorgaran distinciones.
Como parte de la LXIII Legislatura, que termina el 31 de agosto de 2018, está la popular Carmen Salinas Lozano –mismos apellidos del papá de los salinas de gortari– al mismo tiempo que aparece en un programa “cómico” de Televisa. La coahuilense, partidaria de “Las Chivas” del Guadalajara, a sus 84 años de edad, como diputada no ha dejado huella en el recinto del Palacio Legislativo de San Lázaro.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿En la campaña formal para renovar a los 500 diputados federales, los dirigentes partidistas habrán de dar mayor oportunidad a las mujeres y alcanzar éstas la igualdad de candidaturas?
jherrerav@live.com.mx

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