martes, abril 23, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Tláhuac

Pablo Cabañas Díaz

(Primera parte)

 

Decía el pensador francés Michel Montaigne que “nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis  eso fue lo que le que sucedió a Miguel Ángel en una entrevista con Carlos Loret de Mola en el programa “Despierta”,  en la que insistió que no existe el narcotráfico en la ciudad de México.

 

La ciudad de México no está blindada del crimen. Muestra de ello es que tan sólo en el primer cuatrimestre de este 2017 se ubica en las primeras posiciones a nivel nacional con más delitos de alto impacto. Homicidios y robos en sus diversas modalidades se incrementaron por encima de 50%, comparado con enero-abril de 2016. Frente al resto de las entidades, en la capital del país, los homicidios dolosos, homicidios imprudenciales y los robos violentos representan las principales amenazas para los capitalinos y sus visitantes.

 

En Tlahuac las autoridades sabían que Ricardo Salgado Vázquez, hermano del jefe delegacional en Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, es quien, lleva el control de algunas áreas de la administración local, a pesar de no formar parte de la estructura gubernamental de esa demarcación. Fue el hermano del jefe delegacional quien el 6 de agosto de 2016 , cuando Martí Batres Guadarrama, presidente de Morena en la Ciudad de México-partido en el que milita el delegado-, acudió a un foro en Tláhuac, deslindó a su hermano del  cese de 64 personas en su administración, después de que el líder de Morena fuera  cercado por los inconformes.

 

A pesar de que Rigoberto Salgado formó parte de tres administraciones delegacionales anteriores a su gestión como delegado en Tláhuac incluso con Francisco Martínez Rojo fue director de Seguridad Pública delegacional, en su propio partido, lo acusan de olvido y falta de atención por la inseguridad y por no demandar acciones con las autoridades judiciales para evitar las muertes que se han dado durante su gestión.

 

Enquistado en la nómina de la delegación Tláhuac desde que López Obrador fuera jefe de gobierno de 2000 a 2006, Rigoberto Salgado Vázquez ocupó el cargo de director de Seguridad Pública de esta demarcación en el año 2003, durante el trienio de la perredista Fátima Mena, período en el que crece alarmantemente el narcomenudeo en este enclave sureño. El 23 de noviembre de 2004, Rigoberto Salgado sería uno de los protagonistas responsables de los linchamientos de San Juan Ixtayopan, en los que perdieron la vida los agentes de la Policía Federal Preventiva Víctor Mireles y Cristóbal Bonilla, a manos de los enardecidos pobladores. Como director de Seguridad Pública de Tláhuac, Salgado Vázquez fue incapaz de manejar la situación y rescatar a los agentes agredidos, hecho que le costó el cargo al entonces secretario de Seguridad Pública del D.F., Marcelo Ebrard Casaubón.

 

A pesar de este antecedente , Rigoberto Salgado buscaría la candidatura del PRD para ser jefe delegacional en Tláhuac en los años 2006, 2009 y 2012, hasta que finalmente, representando a Morena, lograría su objetivo ganando las elecciones del 7 de junio de 2015. Tláhuac está convertida en un auténtico polvorín pues a partir de que tomó posesión como jefe delegacional el narcomenudeo ha aumentado de manera dramática, el crimen organizado crece, los secuestros y los giros negros proliferan, y los delitos del fuero común rompen las estadísticas.

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