martes, marzo 19, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Marcelino Perelló

Pablo Cabañas Díaz

En la emisión del 28 de marzo del programa Sentido contrario, que desde 2001 se transmitía en Radio Universidad, el conductor de esta emisión Marcelino  Perelló expresó que una violación sexual no se puede considerar como tal si el agresor no utiliza el pene. Ello en alusión al caso de una chica abusada por varios jóvenes en Veracruz, caso conocido como Los Porkys. Añadió que hay mujeres que sólo llegan al orgasmo al ser abusadas sexualmente y defendió el piropo.

Por esos dichos, la UNAM anunció la cancelación del programa, del que Perelló era titular. En un comunicado mostró que las expresiones del conductor atentan contra el espíritu de la emisora y de la UNAM, al normalizar la violencia y oponerse al concepto de equidad e igualdad de género.

Añadió el comunicado que además del lenguaje misógino y sexista utilizado, el discurso de Marcelino Perelló se opone a los valores promovidos por esta casa de estudios, al tiempo que reiteró su compromiso en favor de la equidad y contra la violencia de género.

El pasado 24 de abril,  Perelló, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, denunció haber sido víctima de “una conspiración” para “callar” su voz rumbo al 2018, año en el que México elegirá Presidente; dijo que las redes lo han “linchando”, pero que tal cuestión lo honra, pues se compara con Sócrates y Galileo. No me cabe la menor duda que es un  perverso, es decir, un sujeto   que tiene una serie de fantasías para su goce sexual.

En su afán de notoriedad pública, se muestra extravagante, con sus reglas éticas y no le importa el daño que haga propague, ante todo busca satisfacer su goce. El “señor todo el mundo”, en palabras del psicoanalista  Jacques Lacan, instituye la única versión posible de la realidad y se presenta él mismo como la realidad. El canalla es la ley para su enajenado discurso.

El sexismo es un fenómeno social un tipo de comportamiento que se manifiesta a través del lenguaje. Las mujeres para Perelló  no han sido nombradas han sido destinadas. Nombrar en masculino no es neutral. Simone de Beauvoir, en su libro “El segundo Sexo”, plantea que las características humanas consideradas femeninas, son construcciones sociales y no propias de su sexo.

En la década de los años 70 del siglo XX, las feministas anglosajonas incorporan la categoría de género y es quien se aproxima a la idea de la diferencia entre sexo y género. El sexo lleva la marca de la biología y el género la marca de la cultura.

Los estereotipos de género, machistas, burdos y fascistas que utiliza Perelló: “la violación implica necesariamente verga, si no hay verga no hay violación. O sea con palos de escoba, dedos o vibradores no hay violaciones, hay una violación a la dignidad si tú quieres, pero de esas hay de muchos tipos, igual que si te embarran la cara con mierda de caballo” estas expresiones son infamantes.

El discurso desplegado se basa en una regla: toda persona es del género masculino a no ser que se especifique lo contrario. En tanto las mujeres quedan anuladas. La decisión tomada por la  UNAM merece nuestra aprobación al dar de baja como profesor a Perelló,   sus aseveraciones  “lo descalifican como educador”.

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