jueves, marzo 28, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Fuentes, Paz y Krauze

Pablo Cabañas Díaz

En marzo de 1999, el escritor  Carlos Fuentes explicó a la revista Proceso (No. 1167) que no sólo él, sino otros escritores, como Fernando Benítez y Octavio Paz, habían creído en la llamada apertura democrática prometida por Luis Echeverría, pero insistió en que existía el temor de que el poder hubiera sido tomado por los militares.

 

No todos los intelectuales fueron seducidos por el poder. Gabriel Zaid, quien guardó distancia, escribió en septiembre de 1972 (número 12 de la revista Plural, dirigida por Paz) una “Carta a Carlos Fuentes” (en torno al artículo de éste “Opciones críticas en el verano de nuestro descontento” publicado en el número anterior), en el que le cuestionaba su amistad con Echeverría, no obstante la represión estudiantil del 10 de junio del año anterior: “Si eres amigo de Echeverría, ¿por qué no le ayudas privadamente con el mayor servicio que nadie le puede hacer: convencerlo de que  la represión del 10 de junio no es un pelo en la sopa de la Apertura , sino la prueba pública de si cree que podemos democratizarnos, o si cree, como don Porfirio, que todavía no estamos preparados?.”

 

La defensa más importante del presidente Echeverría la hizo Carlos Fuentes en un artículo escrito desde París y publicado en El Sol de México el 30 de julio de 1976. Cuatro meses y medio antes de terminar su gestión, el presidente Echeverría era acusado de estrangular la libertad de expresión y de ensañarse, como cualquier tiranuelo bananero, contra la crítica adversa. ¿Puede concebirse que un hombre de la sagacidad política de Luis Echeverría sea el autor de su propio descrédito y de la negación masoquista de su propia obra del gobierno? La historia política de los últimos cinco años y medio indica, más bien, que una vez más los enemigos, abundantes y poderosos, de Echeverría, han aprovechado una situación particular –la crisis interna de Excélsior– para sumarse en un esfuerzo final, oportuno por tardío, de desacreditar una política que les daña.

 

Paz regresa a México en 1971 y funda y dirige la revista Plural (1971-1976), en cuyas páginas la amistad entre Paz y Fuentes parece continuar, a pesar de sus diferencias de opinión en cuanto al nuevo presidente, Luis Echeverría Álvarez; “Paz abordó el tema de la violencia política en una serie de artículos publicados en Plural a lo largo de junio y julio de 1973 y agosto de 1974.

 

En 1988, el redactor de la revista estadounidense The New Republic, molesto por el apoyo que Fuentes le dio al gobierno sandinista de Nicaragua, envía a un representante a México para buscar a alguien de renombre que escribiera algo contra Fuentes. Se dirige a la revista Vuelta, dirigida por Paz, y se topa con el historiador Enrique Krauze, quien accede. El texto,  apareció en el número 139 de junio 27 de 1988 de la revista que dirigía Paz y en inglés en el número  de The New Republic de la misma fecha. La publicación ocasionó una multitud de críticas nacionales e internacionales en contra de Krauze y defensas a favor de Fuentes. En 2012, Alfonso González, en la revista de la Universidad de México menciona que: “En el artículo de Krauze se percibe un claro empeño por desacreditar lo hasta entonces considerado como valioso por muchos otros autores que abordan la obra de Fuentes antes y después de la negra fecha señalada”. Ahora, sabemos que fue  Leon Wieseltier editor de The New Republic e quien  le pidió a Krauze que escribiera un ensayo sobre Fuentes.  En febrero de 1996  la revista  Proceso publicó una carta en la que Wieseltier menciona que le encantaba saber que ese “ensayo aún les quita el sueño a los apologistas de Fuentes”” . “No le pedí a Krauze que escribiera su ensayo porque creyera que Fuentes era molesto para el gobierno de Reagan. Le pedí que lo escribiera porque creía que Fuentes era molesto para el mundo intelectual y literario En ese mundo trabajo” . Desde la perspectiva del lector,  se observa la animadversión existía ya en esa época entre las dos grandes figuras de la literatura mexicana de la segunda mitad del siglo XX: Octavio Paz y Carlos Fuentes. 

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