viernes, abril 19, 2024

Ordenan la detención de dirigente del fútbol paraguayo por explotación sexual

CIUDAD DE MÉXICO,  13 de febrero (AlMomentoMX).- El escándalo que involucra al dirigente del club Rubio Ñu, de la ciudad de Luque (Paraguay), Antonio González, con jóvenes futbolistas de la institución llegó a la Justicia, la cual ordenó su detención por supuestos delitos de explotación sexual y laboral.

La medida fue solicitada por la fiscal de la unidad de trata de personas, Teresa Martínez, quien entendió que avanzar con la averiguación de las denuncias con el acusado en libertad “puede ser perjudicial para los afectados y para la propia investigación”, publicó el diario ABC Color.

La funcionaria es la misma que ordenó el allanamiento al club, realizado el 9 de febrero, en el cual fueron hallados videos de contenido sexual, por lo que la causa incluiría los delitos de tenencia y producción de pornografía infantil.

Teresa Martínez indicó que Antonio González incurría primero en la captación de jugadores en el interior del país, a quienes trasladaba a Luque con la promesa de convertirlos en futbolistas profesionales.

Para el efecto, las víctimas firmaban un contrato, fichaban por el club y esto servía como pase para que jueguen en la Liga Luqueña de Fútbol, dependiente de la Unión del Fútbol del Interior (UFI) de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).

Esa relación laboral, a partir de allí, se daba bajo amenazas, de acuerdo a indicios. “Cuando uno trabaja bajo coacción, temor y accede a pedidos de índole sexual se configura la trata de personas con fines de explotación sexual”, especificó.

La primera presentación contra el dirigente del club, que se hacía llamar presidente, fue del jugador Bernardo Gabriel Caballero, de 25 años, quien acusó a González de obligar a los futbolistas a tener relaciones sexuales con él.

La segunda denuncia fue de Fermín Morínigo, de 19, quien aseguró que fue acosado cuando era menor de edad. “No fue solo acoso, también hubo maltrato físico al negarse a someterse a su pedido”, aseveró su abogado, Reinaldo Acosta.

“Existen otros chicos, pero ellos no quieren hablar por miedo. Ellos estaban recibiendo amenazas, les decían que se cuiden, que esto no va a terminar así y que se abstengan con las consecuencias de lo que están diciendo”, puntualizó.

AM.MX/dsc

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