domingo, mayo 12, 2024

Ni torturados ni ejecutados los cuerpor localizados en la carretera Nuevo Bécar-Veracruz

CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre (AlmomentoMX).- Los tres cuerpor localizados el pasado martes en la carretera Nuevo Bécar –Veracruz, entre los limites del Municipio de Othón P. Blanco con el estado de Campeche, no fueron torturados y menos ejecutados, así lo revela el hallazgo de una avioneta, a dos kilómetros de donde se encontraron los cuerpos, por lo que las autoridades ya abrieron una nueva línea de investigación.
Conforme a fuentes allegadas a la investigación, se sabe que se trata de tres pilotos, oriundos de Sinaloa, que provenían de Venezuela y tendrían que aterrizar en una zona, cuyas coordenadas las llevaban anotadas en una libreta, semiquemada, descubierta dentro del aparato.
Las mismas fuentes comentaron que los hombres se equivocaron al tratar de aterrizar en una narco-pista y ante lo accidentado y abrupto del terreno, terminaron por estrellarse y perdieron la vida.
Trascendió que en la avioneta siniestrada se encontró dinero, especie que aún es investigada por los elementos policiacos que fueron comisionados para llevar a cabo las pesquisas.
En cuando a las lesiones que presentan: las piernas rotas, estallamiento de vísceras y quemaduras en la mayor parte de la superficie corporal, los exámenes forenses revelan que no corresponde a actos de tortura, sino producto del fuerte impacto de la nave al estrellarse.
Las fotografías, en exclusiva de Sol Quintana Roo, precisan el lugar exacto donde se estrelló la avioneta y se estima que la distancia en que fueron encontrados los cuerpos, obedece probablemente a que los lugareños llevaron a cabo actos de rapiña y para no dejar huellas, ellos mismos arrastraron los cadáveres.
Las indagatorias prosiguen y Sol Quintana Roo estará al tanto pata informar con oportunidad lo que ocurrió realmente.
Como se recordará, Sol Quintana Roo informó hace unos días que la policía de Belice aseguró alrededor de 500 kilos de cocaína, fueron al menos 6 las personas detenidas, entre ellos mexicanos y un empresario beliceño.
Elementos policiacos del país vecino fueron informados de que una avioneta intentaba aterrizar en la Carretera Costera que lleva a Hattieville.
Las fuerzas de seguridad arribaron cerca de la localidad de Junction Democracy, encontraron en el lugar una camioneta color plata que estaba abandonada, así como varios paquetes de cocaína que en su totalidad fueron 479.15 kilogramos.
El vehículo y la droga fueron llevados a Belice para ponerlos a disposición de las autoridades.
En numerosas ocasiones, Sol Quintana Roo ha informado que desde hace por lo menos tres décadas, Belice es un punto clave para el narcotráfico por la importancia de su ubicación geográfica, al formar parte del “Triángulo Norte de Centroamérica”, junto con Guatemala y México, justo en medio de los principales países productores de droga y Estados Unidos, el más grande consumidor del mundo.
En el presente año, han sido detectadas múltiples narcoavionetas en la frontera México-Belice, que en gran parte de los casos aterrizan para posteriormente ser quemadas.
El pasado 10 de septiembre fue interceptada una avioneta bimotor que aterrizó de forma clandestina en la frontera de este país con México.
Autoridades informaron que en este hecho hubo una balacera que culminó en tres detenidos; además, alrededor de 486 paquetes de cocaína, con un peso en conjunto de 555 kilogramos fueron asegurados por autoridades beliceñas.
La cocaína y los detenidos fueron transportados a la ciudad de Belice. Cabe destacar que, de los tres detenidos dos eran mexicanos.
Asimismo, el 17 de agosto del presente año fue hallada en la zona fronteriza una avioneta calcinada tipo Cessna 404 sin tripulantes.
La policía de Belice confirmó que el hallazgo se produjo en una pista de aterrizaje localizada en el área Blue Creek, perteneciente al distrito de Orange Walk en Belice, localizado a cinco kilómetros de la comunidad la Unión, en Quintana Roo.
El 25 de abril autoridades de Belice localizaron una avioneta en una carretera de terracería que conduce a San Esteban, en Orange Walk, al norte del país, cerca de la frontera.
Un jet de tipo charter aterrizó durante la madrugada, pero luego de que presuntamente bajara para dejar drogas, un desperfecto provocó que no se volvieran a elevar.
Los hechos ocurrieron entre las tres y cinco de la mañana, cuando el Jet tipo chárter, color blanco con rayas verdes y matrícula 010LD, aterrizó en la carretera San Esteban como dirigiéndose a Progreso, Belice; presuntamente porque los tripulantes bajarían varios paquetes de droga, pero decidieron abandonar la aeronave, ya que no pudo volver elevarse.
El 16 de marzo, una avioneta se desplomó del lado beliceño. Trascendió que se trató de una aeronave tipo Cessna con matrícula YV3224, alrededor de 1:30 de la madrugada, cuando sobrevolaba la zona y sufrió un desperfecto que la hizo caer entre la maleza.
Asimismo, una persona fue asegurada por las autoridades beliceñas, en tanto dos camionetas fueron aseguradas en el lugar que portaban turbosina y gasavión en cantidades de poco más de 1000 litros.
Recientemente, en la mañana del 25 de octubre, fue hallado otro avión incendiado en la zona norte de Belice en la localidad de Progreso, Distrito de Corozal.
Habitantes del sitio indicaron haber escuchado la aeronave sobrevolar el lugar durante la madrugada.
Autoridades investigan si había droga en la avioneta o la descargaron y posteriormente le prendieron fuego.
BELICE, BASTIÓN DEL NARCO
Belice es un pequeño país, de habla inglesa, que hace frontera con México y Guatemala en la costa del Caribe, al sur de Quintana Roo y mientras que para el turismo resulta todo un paraíso, con selva tropical, manglares, sus arrecifes y hoteles de lujo a lo largo de los cayos caribeños (una cadena de 450 pequeñas islas coralina), para el gang de las drogas representa uno de los principales corredores y almacén del narcotráfico.
Durante el año pasado y en los nueve meses que van del presente, han sido detectadas decenas de avionetas, cinco de las cuales se estrellaron y dos fueron abandonadas junto con cargamentos de droga; en cada caso transportaban no menos de 300 kilos de cocaína y en ocasiones hasta media tonelada.
En ese mismo lapso, solamente pudieron ser detenidas tres personas, ya que en la mayoría de los casos la policía llegó mucho después del percance, cuando los ocupantes ya habían huido dejando los aparatos abandonados, en algunos casos incluso con la droga, principalmente porque varias de las avionetas resultaron incendiadas.
La facilidad con la que operan y la pasividad, complacencia o complicidad de las autoridades responsables de combatir el tráfico de drogas, ha provocado que los grupos criminales diversificaran sus actividades no solamente en el trasiego de cocaína, sino en el tráfico de armas y de migrantes, con la consecuente ola de violencia e inseguridad que se ha recrudecido lo mismo en Belice que en Guatemala y México.
En teoría, la presencia de múltiples avionetas furtivas hizo que se pusieran en alerta las autoridades de las tres naciones, pero en la práctica la situación es la misma, pues sólo se comprueba la existencia de los aparatos cuando sobreviene algún accidente al estrellarse la nave o bien porque tiene que ser abandonada por alguna falla.
Lo atractivo de la ubicación geográfica, aunado a la indolencia de las autoridades de los países involucrados para atacar el fenómeno del narcotráfico, ha originado que dos cárteles de la droga se aposentaran en la región y se disputen a sangre y fuego el control de la zona; se trata del Cártel Los Zetas, de origen mexicano y de Los Maras Salvatrucha, con fuerte presencia en Guatemala, Salvador y Honduras, lo que convirtió a Belice en botín de narcotraficantes.
El gobierno de los Estados Unidos elaboró una lista de países a los que consideran como territorio de narcotráfico, bien porque son productores de droga o porque son lugares de tránsito por su ubicación geográfica y, por ende, atractivos para el trasiego, aunque en su listado olvidó incluir que hoy por hoy, el más grande mercado consumidor de drogas, es precisamente ese gigante de Norteamérica.
En ese rol figuran Bolivia, Colombia, Venezuela y Perú como productores, mientras que Guatemala, Belice, El Salvador y México, como puntos de tránsito, aunque en los últimos años nuestro país también es considerado ya por la Unión Americana, tanto como productor que como introductor de la droga.
Por lo que respecta a Belice, el tema de las avionetas resulta más que evidente para confirmar la existencia del narcotráfico, pese a la negativa de los gobiernos beliceño, mexicano y guatemalteco. Apenas el pasado 17 de agosto, se precipitó una avioneta en la frontera entre México y Belice, en las inmediaciones de la comunidad La Unión, en Chetumal, Quintana Roo. La nave fue totalmente calcinada.
No hubo muertos ni heridos y las investigaciones revelaron que se hallaron indicios de droga que posiblemente fue consumida por el fuego.
El 16 de marzo, elementos de la Marina, del Ejército y de la Policía Federal, sitiaron la ribera del Río Hondo, tras la caída de una avioneta del lado beliceño. La nave pretendía aterrizar en los linderos de las comunidades de Sabidos y Allende, en el llamado “camino blanco”, cuando se desplomó. En las inmediaciones donde cayó el aparato, fue detenida una persona y se aseguraron dos camionetas blindadas, que llevaban miles de litros de turbosina y gasavión. A fines de ese mismo mes se tuvo conocimiento de otra avioneta quemada del lado beliceño, también utilizada para el trasiego de droga.
Se ha vuelto común observar avionetas que sobrevuelan la zona por las comunidades de Ramonal, Sabidos y San Francisco Botes, mientras que en los cañaverales son vistas en las comunidades de Álvaro Obregón y Allende, en Quintana Roo y de la misma manera es común que ninguna de las autoridades de los tres gobiernos haga nada para evitar esa situación.
Vuelan en las noches, por lo bajo, para evitar los radares, y aunque no se ven porque andan con las luces apagadas el motor sí se oye y resulta evidente su presencia; al principio los lugareños pensaron que la constante presencia de las naves era para fumigar los cañales pero no se ha visto ese tipo de labores y sí el incremento del narcotráfico.
En la comunidad de Ramonal, conocida por el tráfico ilegal de mercancía a través del Río Hondo, los fines de semana se han visto avionetas que sobrevuelan casi a ras del agua, al tiempo que dejan caer paquetes con droga que rápidamente son recogidos por ocupantes de lanchas con motor fuera de borda que los llevan hacia Belice, por una conexión de agua que conecta el Río Hondo con la aldea de Pachacán en Belice.
Recientemente fue localizada una avioneta abandonada en una carretera de terracería que conduce a San Esteban, en Orange Walk, en Belice, cerca de la frontera con México; se presume que era utilizada para el transporte de estupefacientes.
Pero no solamente se han visto avionetas ligeras, sino naves grandes, como un jet tipo chárter, color blanco con rayas verdes, matrícula 010LD, que luego de que aterrizara en la carretera San Esteban, rumbo a Progreso, Belice, donde presumiblemente descargaría droga, ya no pudo despegar por un desperfecto, así que los tripulantes optaron por abandonar el aparato con todo y carga.
En esa zona de Belice que hace frontera natural con México, por el Río Hondo, cerca del ingenio localizado en el municipio de Othón P. Blanco, en varias ocasiones han sido descubiertos cargamentos de droga que por alguna causa tuvieron que abandonar sus propietarios.
Uno de los casos más recientes fue el ocurrido hace unos meses, cuando en dicha frontera, del lado de Belice, en el condado Blue Creek, aterrizó de emergencia una avioneta bimotor.
Las autoridades beliceñas, que ya habían sido alertadas por las mexicanas de la presencia de la nave, acudieron al lugar y fueron recibidas a balazos por los tripulantes, La policía respondió a la agresión y logró someter y detener a tres sujetos.
En el interior del aparato, fueron encontrados 486 paquetes con cocaína que en total pesaron 555 kilogramos. De los tres detenidos un era colombiano y los otros dos mexicanos.
Con esa aeronave, es la cuarta que se ha hallado en lo que va del año en territorio beliceño, donde se presume llegan fuertes cargamentos de cocaína procedente de Panamá y Colombia.
Un reporte de Inter-American Dialogue, de Washington, señala que al compartir frontera Belice con México y Guatemala, se ha convertido en territorio del crimen organizado, pero no de ahora sino desde hace 30 años en los que se ha recrudecido el fenómeno del narcotráfico en esa pequeña nación centroamericana, que se convirtió en uno de los puntos importantes para el tráfico de cocaína, proveniente de Sudamérica hacia la Unión Americana.
El mismo estudio de Inter-American Dialogue, precisa que las mayores operaciones de los cárteles se realizan en las selvas del Petén y Los Cayos donde lo mismo se trafica con drogas que con personas, armas, maderas y animales exóticos.
No obstante, a pesar de los problemas y la realidad de la presencia de Los Zetas, Los Maras y algunas otras pandillas salvadoreñas, la situación parece ser soslayada o al menos minimizada por las autoridades de los tres gobiernos que no han hecho nada para combatir ese fenómeno que ha convertido al pequeño país en uno de los principales corredores de drogas hacia los Estados Unidos.

AM.MX/fm

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