jueves, marzo 28, 2024

El murciélago: mamífero sagrado de la iconografía mesoamericana

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de noviembre (AlmomentoMX).- El murciélago es un animal que está presente en todos los continentes, en  América su presencia va de punta a punta. En México, por su geografía serrana y montañosa, este animal es abundante. Aquí tenemos el 15% del total de las especies de murciélagos, es decir contamos con 137 especies de 927 que hay en el mundo (Fuente: Luis Eguiarte, Arqueología Mexicana).

Este animal pertenece a la zoología mesoamericana que modelaron la cosmología del México antiguo; como los búhos, guajolotes, jaguares, lobos, pumas, colibríes, ajolotes, mariposas, perros entre otros.

Los murciélagos son vectores de polinización, por lo que ayudan al florecimiento de la flora, habita en cuevas, grutas y en las cavidades de grandes árboles. Es el único mamífero que puede volar, pertenece al orden de los quirópteros, su sobrevivencia es por medio de le ecolocalización, son en su mayoría insectívotos y fructívoros, comen peces, ranas, sólo hay un tipo de éstos animales que se alimenta de la sangre de otro de su especie ya muerto.

Para mayor información sobre estos animales visitar el blog del Laboratorio de Ecología y conservación de Vertebrados y Terrestres, referente a los murciélagos de México, http://blogs.ciencia.unam.mx/lahuella/

El murciélago fue un animal que por sus características de hábitat y trabajo con la llegada de la cultura occidental se le otorgó una nueva carga de sentido, que fue dotarlo de un sentido negativo, quizá porque los frailes encontraban su representación en murales y en objetos lo que hablaba de una escatología diferente, y por lo tanto sujeta a ser extraída para ser suplantada por la religión católica.

Para los mesoamericanos era un agente divino que estaba asociado a la creación y a la muerte. Esto último porque vive en cuevas o grutas que para los antiguos mexicanos eran entradas hacia el inframundo o “Tlalocan” el lugar en donde reinaba Tláloc, y en donde sólo llegaban un tipo de almas, era un sitio con mucha fertilidad.

El estudio de este animal y en especial en la cultura maya, ha sido un trabajo del investigador con nivel I (SNI), que pertenece al Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. Sandoval analiza los diferentes significados que tuvo y tiene el murciélago en ola cosmovisión maya, su asociación con dioses, hombres y seres sobrenaturales, y la posible identificación de especies en el arte maya.

Para Romero Sandoval, en Mesoamérica la imagen del murciélago aparece desde el Preclásico en las culturas del Valle de Oaxaca, específicamente en Monte Albán, también está presente en el Posclásico en el Altiplano Central, sobre todo en Amecameca en donde se encontró una escultura de barro.

Urna funeraria zapoteca Fase Monte Albán III (300 – 650 d.c) Foto tomada de WIKIMEDIA COMMONS
Murciélago antropomorfo encontrado en Amecameca. Foto tomada de Internet.

“En el área maya está presente en vasijas, dinteles y esculturas, así como en códices y diversos textos coloniales de tradición indígena. Cabe destacar que el murciélago fue tomado como emblema de ciudades, como es el caso de Copán; además de que varios poblados llevan su nombre, por ejemplo, Zinacantán, en Chiapas, y Zinacantepec, en el Estado de México”, señaló el investigador.

La asociación del murciélago con la muerte

Para el investigador Romero Sandoval, el simbolismo del murciélago asociado con la muerte se muestra claramente en los códices “Vaticano B”, “Féjérvary Mayer” y “Borgia”.

Figura 9. Códice Vaticano B3773, lám 24

En Guatemala de donde es originalmente el libro del “Popol Vuh”, la cultura maya todavía está muy presente, en Quiché, Camazotz se puede desglosar como “kame” que es muerte y  “zotz”  que es murciélago.

En el “Popol Vuh”, libro sagrado de los mayas quichés, se relata que Hunahpú —hijo del dios Hun-Hunahpú y la joven Ixquic— fue decapitado por Camazotz, “murciélago de la muerte”.

En Guatemala de donde es originalmente el libro del Popol Vuh, la cultura maya todavía está muy presente, en Quiché, Camazotz se puede desglosar como “kame” que es muerte y  “zotz”  que es murciélago.

Kamazotz, foto tomada de Inernet

“Esta asociación del murciélago y los sacrificios es posible gracias a que en zoología existe una especie de quiróptero que se alimenta de sangre, el llamado comúnmente vampiro (Desmodus rotundus)”.

Un plato dibujado con cuatro vampiros, procedente de Balamkú, Campeche, es otro ejemplo que atestigua que los mayas y otros grupos mesoamericanos identificaron las distintas especies de murciélagos y su asociación con la sangre, pues de las bocas de estos animales escurren chorros de sangre.

Fertilidad y sexualidad

Al murciélago, además de ser considerado como emblema de muerte, también se le vinculó con la fertilidad y la sexualidad, pues un pasaje del “Códice Magliabechiano” dice que Quetzalcóatl envió al quiróptero a morder el interior de la vulva de la diosa Xochiqueztal, y que de ella surgieron flores que no huelen bien.

“Este pasaje nos lleva a asociarlo con el origen de la menstruación. En otras palabras, el murciélago es el encargado de otorgarle a la mujer el don de procreación. Y, posiblemente, la especie de murciélago que está vinculada con la fertilidad y sexualidad sea la del nectívoro, el quiróptero que se alimenta del néctar y polen de las flores”, describió el investigador.

Relación entre el murciélago y el jaguar

En la investigación se encontró también que el quiróptero está ampliamente relacionado con el jaguar, y muestra de ello son los rasgos de felino que están presentes en el pectoral de murciélago de Monte Albán, que actualmente se exhibe en el Museo Nacional de Antropología.

En los mitos de zutzbalam de los chontales de Tabasco, se presentan seres sobrenaturales con los atributos de estos dos animales, quienes tienen una naturaleza dual: pueden otorgar riquezas a los hombres o bien, causarles la muerte.

Además, los murciélagos estuvieron fuertemente relacionados con los escribas mayas. En los vasos estilo códice se presentan imágenes de estos personajes portando alas de quiróptero, “lo que nos lleva a sugerir que, gracias a este ser, los escribas lograban transportarse al inframundo y conocer los designios de los dioses, para después plasmarlo en los códices”, destacó Romero Sandoval.

Plato policromado de murciélagos, con personajes del inframundo, cultura maya. Perído Clásico (320 a 987) Balamkú Campeche. Cerámica con engole y decoración polícroma. Museo Fuerte de San Miguel Campeche.

¿Cómo se estudian los significados del murciélago en la cultura maya?

Para el investigador del Centro de Estudios Mayas su proceder en la investigación sobre los murciélagos en la iconografía maya, el primer paso consistió en buscar en esta cultura mesoamericana la presencia directa o indirecta del quiróptero, ya sea en piezas de escultura, cerámica o códices.

“Con toda esta información reunida, y de acuerdo con las veces y los espacios en que aparece el murciélago, se hizo un catálogo de imágenes de este animal que, por supuesto, no serán todas, sino algunas que nos permitieron ordenar la información obtenida. En esta parte, el análisis iconográfico y epigráfico fue fundamental porque nos facilitó la identificación del murciélago”, apuntó Romero Sandoval.

Para analizar las imágenes se utilizó el método propuesto por el historiador del arte Erwin Panofsky, y posteriormente se recurrió a los estudios comparativos de la Historia o ciencia de las religiones, con la finalidad de encontrar un significado más allá del dato.

“No solamente nos limitamos a la iconografía del murciélago, sino también abordamos documentos indígenas y españoles de la época Colonial, asimismo recurrimos a la tradición oral de los grupos contemporáneos mayas, quienes, a pesar del tiempo y los siglos de dominación occidental, resguardan en lo más íntimo de sus creencias conceptos que tuvieron su raíz en el pasado prehispánico, rasgos que permanecen casi imperceptibles en la historia”, apuntó.

En segundo término, el investigador se encargó del análisis de los documentos indígenas y españoles de la época colonial, en donde se encontraron menciones del murciélago.

“Estos documentos son de sumo valor, pues contienen importantes vetas de conocimiento del mundo prehispánico, ya que al plasmar sus ideas en caracteres latinos, nos permiten conocer lo que hasta entonces sólo estaba consignado en inscripciones, códices o en la tradición oral. Este tipo de información requirió de un análisis cuidadoso, ya que en poca o en gran medida dichas fuentes retoman parte de la cultura occidental recién introducida”, resaltó el investigador.

Un aspecto importante fue la tradición oral de los grupos contemporáneos mayas, pues si bien tiene muchos elementos occidentales, también resguarda parte de su pasado indígena. Así, fue necesario revisar mitos, leyendas y costumbres de mayas actuales en donde, de alguna manera, aparece el murciélago.

“Sin duda alguna, la combinación de todas y cada una de las fuentes antes mencionadas nos permitió adentrarnos en el complejo universo de los mayas. A partir de la interpretación de conjunto de todo el material disperso, que además presenta una continuidad simbólica, nos es posible ahondar en el conocimiento de esta extraordinaria cultura”, indicó.

AM.MX/dss

 

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