jueves, marzo 28, 2024

LIBROS DE AYER Y HOY La estrella oscura

Teresa Gil

laislaquebrillaba@yahoo.com.mx

 

Andy Warhol, fue una estrella durante muchas décadas. Ahora  lo llaman la Estrella Oscura, quizá por la mucha contradicción que marcó su vida. Pero era una estrella.  A diferencia, en estos últimos años, en estos meses, en días recientes, los personajes oscuros surgen en nuestra visión pero no son estrellas; los oímos, los padecemos  enturbian nuestra vida y cubren el país con un manto de desaliento y desesperación. Los acabamos de sufrir a todos los niveles en las pasadas elecciones, cuando robaron, saquearon, utilizaron el dinero público, hurtaron a ojos vistas y usaron las más sucias provocaciones. sin que nada ni nadie los detuviera. Las famosas instituciones electorales están de adorno. Son ellos mismos. Desde el nivel más alto hasta el más bajo diseminan su oscuridad. No hay quien se salve en ese sistema y sus aliados. En las decantaciones de la moral, México está en un pozo; se fueron en el desliz los valores que se consiguieron con tanto sacrificio. El peligro es que estalle la violencia. Con los tramposos resultados del Estado de México, por ejemplo, fueron muchas las voces que escuchamos  ya en el extremo del hartazgo. La gota que derrame el vaso puede presentarse en cualquier momento y el gran perdedor puede ser el pueblo. Aquellos tienen la fuerza, las armas y nuestros recursos. El odio, la persecución, el aniquilamiento del contrario se instalaron  en este tiempo y solo la advertencia a esos seres oscuros,  puede detener su conducta. No hay que jugar con fuego.  La exposición de una parte de la obra de Warhol de los años 60, abierta el pasado 2 de junio en el Museo Jumex, la inicial -aunque algunos consideran más completa la intermedia-, es una instalación que tardó tres años en definirse. La promueve dicho museo, pero la propietaria de toda las obras es la Fundación  Andy Warhol para las Artes Visuales, que obtiene enormes recursos de las miles de obras  que dejó Warhol, nacido en Eslovaquia en 1928 y muerto en 1987, al parecer por errores médicos. Tenía 59 años. En 1968, el pintor recibió tres balazos de una mujer enloquecida, ataque del que pudo reponerse pese a la gravedad. Warhol (libro de arte impreso en China e importado a México por Advanced Marketing  S. de R. L. C.V. 2013) reúne centenares de sus obras y el autor de la presentación Gerry Souter, hace a partir de ellas un recorrido biográfico no exento de crítica y en el que trasciende cierta piedad hacia un hombre hiperactivo, polifacético, creador, que hizo de la cultura de masas su principal escenario. Llama la atención la similitud que creía tener Warhol, con el dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht y su inclinación en cierta etapa de dibujar en imágenes que se multiplicaban a Mao y a Lenin entre muchos. El libro de casi 300 páginas trae la imagen reproducida de la Marilyn dorada en portada y contraportada. El autor detalla como van surgiendo los iconos comerciales que tanta fama le dieron, latas de sopa Campbell, refrescos, vacas de varios colores,  animales diversos, rostros de famosos, de delincuentes, de mitos, flores, cuadros famosos, arquetipos de ciertos espacios como la hoz y el martillo, el revólver, todo presentado en distintas técnicas según la etapa, pero forzando las imágenes a una cultura de masas que él difundió, pero no creó, sino la propia sociedad de consumo.  Se incluyen sus cambios, sus vacilaciones, su incursión en el cine, en la prensa, sus amores homosexuales, su fama y su decadencia. Y de ésta, para resurgir de pronto con nuevas ideas y volverse a colocar en el estrellado. Souter sostiene que Warhol pudo haber deseado parecerse a una máquina, “pero debajo de su frialdad aparente y asumida, el supuesto vacío cultural y el deseo de fama, yace un artista que sintió el dolor de las cosas de manera considerable y lo expresó con sutileza y con astucia en la mayoría de sus obras”. Su aparente insensibilidad, las acciones mecánicas y la búsqueda de la fama, dice, eran formas evidentes de calmar su dolor para siempre. Vivencias sutiles que no vemos en los personajes oscuros que nos atenazan, aquí, en México

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