martes, marzo 19, 2024

Las esposas del cártel: La historia real de la familia que derrumbó al Chapo Guzmán

CIUDAD DE MÉXICO, 9 de enero (AlmomentoMX.- Penguin Random House, Grupo Editorial lanza al mercado en este inicio de 2018 “Las esposas del cártel: La historia real de la familia que derrumbó al Chapo Guzmán” de Mia y Olivia Flores, el libro que resume lo alucinante y bárbaro del narcotráfico.

Éste es el impresionante testimonio de un par de esposas que soportaron, tras años de grandes lujos y beneficios, vivir en la clandestinidad y el miedo después de que sus conyugues decidieran entregarse a la ley. Tras confesar su actividad de los grandes cárteles, el gobierno estadounidense ofrece a los capos custodia y protección si revelan toda su relación con el crimen. Una historia de redención y amor que igual vale ante la ley que ante la vida.

Con este relato conmovedor, los lectores se sentirán deslumbrados por las descripciones de los eventos que vivieron los informantes, cuando se entrevistan con el Chapo o cuando son entrevistados por las agencias dedicadas al combate al narcotráfico en Estados Unidos.

Según el testimonio de las esposas fue en 2008, cuando el negocio creció a su máxima capacidad, que Peter y Junior tomaron la difícil decisión de cooperar con el gobierno federal, ser informantes y entregarse. Este cambio radical en su vida se resolvió una noche en la cocina de su casa, mientras soñaban con separar a sus hijos del horror al que la recién creada guerra contra el narcotráfico sometió a México con tortura, asesinato y la completa destrucción de familias y comunidades. Temían, ante todo, que ese futuro alcanzara a sus hijos.

Las esposas del cártel es una historia de amor, una historia de “me casé con la mafia”. Una mirada íntima e impresionante sobre el imperio del narcotráfico y la gran operación que la DEA y el FBI llevaron a cabo para acabar con una trama delictiva que fue capaz de juzgar sin capacidad de redención a los más importantes capos y, en especial, al jefe más importante, el Chapo Guzmán.

 

FRAGMENTO

Olivia

Cuando murió K, no tuve un duelo completo. Aunque hubiera visto su cuero descender hacia el suelo, tener a su bebé lo mantenía conmigo o, más bien, evitaba que creyera que estaba muerto de verdad. Mi mamá sabía que me estaba matando tratando de mantenerme ocupada, así que no dejaba de decir:

—Esto no es sano para ti ni para el bebé. Tienes que detenerte y afrontar tu duelo.

Pero mi corazón no lo dejaba ir.

Fui a hacerme un ultrasonido a casi cinco meses del embarazo. Era el día en el que iba a enterarme si tendría un niño o una niña. Cuando estaba acostada en la camilla con gel en mi panza después de que la enfermera me sobara por todos lados con la varita del ultrasonido durante lo que parecieron diez minutos, se detuvo.

—Espere —dijo, un poco pálida.

—¿Qué pasa? Dígame, por favor.

—Déjeme ir por el doctor —dijo y salió del cuarto, dejándome sola.

Supe que algo estaba mal incluso antes de que entrara el doctor.

—Lo siento mucho —dijo—. No hay pulso visible. Creo que el estrés del asesinato de su esposo fue un factor importante para que ocurriera esto.

Me mandó al hospital, y ahí le dije adiós a mi bebé, a un niño al que nunca tuve la oportunidad de conocer. Cuando recobré la compostura y me limpié las lágrimas que habían estado brotando de mis ojos durante horas, me vino una revelación: No sólo se fue mi bebé. También K. Los perdí a los dos.

Olivia y Mia Flores son testigos protegidos del gobierno de Estados Unidos. En este libro relatan, a dos voces, la historia completa de sus familias, de las redes de narcotráfico que sus esposos tejieron y cómo decidieron abandonar la venta de drogas en busca de tranquilidad y, tal vez, redención.

Las esposas del cártel es una historia de amor al mismo tiempo que una brillante descripción, desde adentro, del brutal mundo del crimen organizado, de las complicidades que le permiten sobrevivir y de la operación policiaca que terminó con la captura del capo más buscado del mundo.

AM.MX/fm

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